Desde que recorrieron Son Doong por primera vez en 2009 y certificaron que era la cueva más grande jamás explorada, el equipo de espeleólogos británicos liderado por Howard Limbert había observado un río que chocaba con una pared de la cueva y reaparecía en otra gruta cercana.
Por Eric San Juan
Phong Nha (Vietnam), 6 mayo (EFE).- Una década después de su descubrimiento en las junglas vietnamitas, Son Doong, la cueva más grande del planeta, sigue sorprendiendo a sus exploradores, que han descubierto un pasadizo sumergido que la conecta con otra cueva y aumenta así su fabuloso tamaño.
Desde que recorrieron Son Doong por primera vez en 2009 y certificaron que era la cueva más grande jamás explorada, el equipo de espeleólogos británicos liderado por Howard Limbert había observado un río que chocaba con una pared de la cueva y reaparecía en otra gruta cercana.
“Estábamos convencidos de que el río que desaparecía en Son Doong era el mismo que reaparecía en la cueva de Hang Tung, a 600 metros”, dice a Efe Debora Limbert, integrante de la expedición y asesora de Oxalis, la empresa que desde 2013 organiza tours dentro de la cueva.
Parte de la respuesta a aquella vieja hipótesis llegó este mes, cuando los buceadores expertos Christopher Jewell, Jason Mallinson, John Volanthen y Richard Stanton descubrieron un paso que en teoría conecta con la cueva de Hang Tung.
Sus expectativas de exploración se vieron sin embargo rebajadas al comprobar que el pasadizo no está a unos 25 metros de profundidad, como habían estimado en un principio, sino mucho más abajo, a al menos 93 metros (por debajo del nivel del mar), lo que dificulta su acceso.
Los buceadores, conocidos por su participación en el rescate de doce niños en una cueva de Tailandia el pasado junio, solo pudieron bajar hasta 77 metros por no disponer de equipos de helio comprimido, pero sus mediciones con plomadas confirman la existencia del túnel subacuático.
“Tienen que volver con equipos nuevos para introducirse en el pasadizo e intentar llegar a la otra cueva. No sabemos si podrán hacerlo este año antes de que comiencen las lluvias (entre mayo y junio) o habrá que esperar al año que viene”, dice Limbert.
De certificarse la conexión, la cueva adyacente pasaría a ser parte de Son Doong, lo que agrandaría sus ya descomunales dimensiones (más de 9 kilómetros de largo, con una cavidad de 200 metros de alto y 175 metros de ancho en la que cabría un edificio de 40 pisos).
“Ya podemos decir que Son Doong era más grande de lo que era. Normalmente se cuenta desde la superficie del agua, pero dada la existencia del túnel, se cuentan esos 93 metros de profundidad. La duda es si también incluye la otra cueva y eso no se puede certificar hasta que alguien pase de una a otra por el túnel”, explica la espeleóloga.
Aunque Limbert está segura de que existen cuevas mayores en la Tierra, Son Doong es la más grande explorada por el ser humano, con un volumen total de 38.5 millones de metros cúbicos, muy por encima de la llamada Cueva del Ciervo (Deer Cave) en Malasia.
Los folletos turísticos la describen como un universo único, con clima propio, una zona de selva en las zonas donde el techo está agrietado y estalagmitas de hasta 80 metros de alto, las más altas que se conocen.
La cueva fue descubierta en 1991 por el lugareño Ho Khanh, que se refugió de una tormenta en su interior e, inconsciente de su importancia, no memorizó su ubicación.
El relato de Khanh fue imprescindible para los espeleólogos británicos que en 2009 exploraron Son Doong y la certificaron como la mayor cueva del planeta.
La región del parque nacional de Phong Nha, donde en 2016 se rodaron partes de la superproducción de Hollywood Kong: la isla calavera, es un paraíso para los espeleólogos, que estiman que apenas se han explorado un 30 por ciento de las cuevas en esta región de jungla montañosa.