El exvicepresidente Jorge Glas permanecía desde mediados de diciembre en la sede diplomática mexicana, donde ingresó argumentando temor por su seguridad y libertad personal.
Madrid, 6 de abril (EuropaPress).- Las autoridades penitenciarias de Ecuador han confirmado que el exvicepresidente Jorge Glas ha sido trasladado a una cárcel de la ciudad de Guayaquil después de que esta pasada madrugada la Policía entrara en la Embajada de México para efectuar su detención, un incidente que ha provocado la ruptura inmediata de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
El comunicado del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), publicado en redes sociales, anuncia que Glas — a quien identifica como “el ciudadano Jorge G.” — ha sido trasladado al Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas N° 3.
Divulgan video del traslado de Jorge Glas, detenido en la noche del viernes 5 de abril dentro de la Embajada de México en Quito, a Guayaquil para cumolir su ingreso en prisión preventiva.
"Nadie por encima de la ley".. diría el AMLO de ANTES..#Ecuador pic.twitter.com/8aa7hc1FxB
— Melissa Ⓜ️ (@Melissa_Bely) April 6, 2024
Allí, se le realizará una evaluación médica y “será ubicado de conformidad con los criterios de clasificación inicial” penitenciaria, de acuerdo con la nota.
Frente a la condena de México y otros países latinoamericanos como Venezuela, Cuba, Bolivia u Honduras, el Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha defendido el operativo para detener al exvicepresidente al esgrimir que la condena previa contra Glas prevalece sobre una condición de asilado político cuya validez además fue disputada por el mandatario ecuatoriano.
#Ecuador. Imágenes del traslado del ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, a la cárcel de Guayaquil, en medio de un fuerte despliegue de seguridad, tras la irrupción de elementos armados en la embajada mexicana en Quito. pic.twitter.com/IFmd65zWsS
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) April 6, 2024
Glas, cabe recordar, permanecía desde mediados de diciembre en la sede diplomática mexicana, donde ingresó argumentando temor por su seguridad y libertad personal. La Embajada lo acogió como huésped y sus abogados ya informaron hace semanas de que habían entregado una solicitud formal para el pedido de asilo político.
Esta maniobra del exvicepresidente se produjo después de que la Policía Nacional ordenara su detención para prestar declaración ante la Fiscalía por el caso de posible malversación de caudales públicos en la reconstrucción de la provincia de Manabí tras el terremoto de 2016, que dejó más de 670 muertos.