Las autoridades sanitarias europeas consideran la administración de la cuarta dosis para mayores de 80 años, pero indican que no hay información fuerte aún sobre su efectividad para la población general. Un estudio publicado ayer señala su eficacia en adultos mayores contra la enfermedad grave.
La Haya/Ciudad de México, 6 abr (EFE/SinEmbargo).- La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) señaló este miércoles que es “demasiado pronto” para considerar la administración de una cuarta dosis de las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) en la población general, aunque respalda su uso en adultos mayores de 80 años por el mayor riesgo de desarrollar COVID-19 grave.
En una nota conjunta con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), ambas agencias explican que han concluido que no hay datos suficientes para recomendar la necesidad de la cuarta dosis, que en la práctica se considera la segunda dosis de refuerzo, puesto que las dos primeras inyecciones forman parte de la vacunación primaria.
“Ambas agencias están de acuerdo en que se puede administrar un segundo refuerzo a adultos de 80 años o más, después de revisar los datos sobre el mayor riesgo de COVID-19 grave en este grupo de edad y la protección brindada por una cuarta dosis”, señalan.
EMA and @ECDC_EU issue advice on 4th doses, or 2nd booster, of mRNA #COVID19vaccines. Read our full statement.
👉https://t.co/lDLKIgFcQa pic.twitter.com/hIVbVYa26C— EU Medicines Agency (@EMA_News) April 6, 2022
Pero, creen, ahora mismo “no hay pruebas claras” en la Unión Europea (UE) de que la protección contra los casos graves de COVID-19 esté “disminuyendo sustancialmente en adultos con sistemas inmunitarios normales de 60 a 79 años” y, por lo tanto, no hay evidencias que “respalden el uso inmediato de una cuarta dosis”.
La evidencia sobre los efectos de la cuarta dosis proviene en gran parte de Israel.
Las autoridades continuarán monitoreando los datos para determinar si existe un riesgo creciente de enfermedad grave entre quienes están vacunados y advierten de que “si la situación epidemiológica actual cambia y surgen nuevas señales, puede ser necesario considerar una cuarta dosis en el grupo de edad” de mayores de 60 años.
No obstante, para los adultos menores de 60 años con sistemas inmunológicos sanos “no hay evidencia concluyente de que la protección de la vacuna contra enfermedades graves esté disminuyendo o que haya un valor agregado de una cuarta dosis”, por lo que no recomiendan su administración.
La EMA y el ECDC señalan que las campañas de revacunación “podrían comenzar en otoño” y es entonces cuando las autoridades nacionales considerarán el mejor momento para administrar dosis adicionales, “posiblemente aprovechando las vacunas actualizadas”.
Para quienes no hayan recibido aún ninguna dosis, las agencias europeas recuerdan que la vacunación contra la COVID-19 “sigue siendo la forma más eficaz de prevenir enfermedades graves durante la pandemia actual, incluidas las enfermedades graves causadas por la variante Ómicron”, e instan a los ciudadanos de la UE a recibir su vacunación primaria y su refuerzo.
A finales del pasado marzo, el 83 por ciento de los adultos había recibido las vacunas iniciales y solo el 64 por ciento tenía una dosis de refuerzo.
CUARTA DOSIS, EFECTIVA PERO POCO DURADERA
Una cuarta dosis de la vacuna contra COVID de Pfizer/BioNTech ofrecería una protección general “de corta duración”, aunque sí resultaría beneficiosa contra la enfermedad grave, según detalló un estudio publicado ayer en el New England Journal of Medicine.
Los resultados se basaron en un estudio realizado en Israel entre enero y marzo de 2022 con más de 1.2 millones de participantes de 60 años o más. Alrededor de la mitad recibió una cuarta dosis, mientras la otra mitad contó sólo con tres.
“Las tasas de infección confirmada por SARS-CoV-2 y COVID-19 grave fueron más bajas después de una cuarta dosis de la vacuna BNT162b2 que después de sólo tres dosis”, señaló la investigación, indicando que su administración es eficaz para evitar enfermar gravemente, a diferencia de la infección confirmada, que “pareció ser de corta duración”, ya que la protección contra Ómicron decayó para la octava semana de estudio.
Los datos proporcionaron evidencia de la efectividad de una cuarta dosis de vacuna contra la enfermedad grave causada por Ómicron en comparación con sólo tres dosis, cuya efectividad “no disminuyó durante el periodo de estudio”, pero en casos moderados “una cuarta dosis pareció brindar sólo protección a corto plazo y un beneficio absoluto modesto”.
Strong, but not compelling evidence for a second booster. I got it and recommend it for those over 60. Protection by a Fourth Dose of BNT162b2 against Omicron in Israel | NEJM https://t.co/TiRIQVf5KB
— Larry R. Kaiser, MD (@LarryKaiserMD) April 6, 2022