Tras un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos el pasado 20 de marzo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos limitó el cruce fronterizo a razones de fuerza mayor para residentes y ciudadanos estadounidenses.
Por César Contreras
Ciudad Juárez (México), 6 abr (EFE).- La mexicana Ciudad Juárez y la estadounidense El Paso, separadas por un muro pero hermanadas desde hace décadas, parecen ahora más lejanas por la crisis del coronavirus, que ha dificultado el paso de un lado a otro y ha llenado a la gente de temor.
Tras un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos el pasado 20 de marzo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos limitó el cruce fronterizo a razones de fuerza mayor para residentes y ciudadanos estadounidenses.
Incluso prohibió el acceso a ciudadanos mexicanos a pesar de que cuenten con la llamada visa láser o tarjeta de cruce fronterizo, con el fin de reducir la expansión del coronavirus.
Estados Unidos registra este lunes casi 340 mil casos de coronavirus, mientras que en México las autoridades sanitarias reportan dos mil 143 casos y 94 fallecidos.
A raíz de esta decisión, se han reducido al comercio y a los viajes esenciales en los cruces de toda la frontera entre México y Estados Unidos, considerada la más utilizada del mundo y con un comercio de un millón de dólares por minuto.
Según constató Efe, la decisión ha provocado un temor de traspasar la frontera para los paseños, ya que no están seguros si “la causa” de su visita a México será una razón válida para los agentes de migración.
Juana Juárez, residente en los Estados Unidos, se ha visto forzada a cruzar con temor, pero con la necesidad de brindarle ayuda a su madre, que necesita cuidados especiales.
“Yo de hecho no había pasado (de país), ahorita es la primera pasada que voy a dar. Y no sé ahorita que regrese, no sé. Me dicen que nada más que sea residente o ciudadano, y es todo”, comentó a Efe la mujer, quien acumulaba muchas dudas acerca de cómo lograría cruzar la frontera.
Agregó que si bien había postergado el cruce, para ella ahora ya es imprescindible, pues a su madre “le urge la ayuda económica”.
Como ella, miles de personas han reducido estos días sus cruces de país por temor a las medidas que podrían tomarse, o a no poder regresar.
Esto ha tenido una “ventaja”, ahora se pasa de país en escasos minutos, cuando antes se tardaba cerca de una hora en promedio.
Hasta el último reporte la ciudad texana de El Paso había dado a conocer 115 casos positivos de COVID-19, mientras que del otro lado del muro, en Ciudad Juárez, se ha dado a conocer un total de ocho casos.
CIUDAD JUÁREZ SE PROTEGE…
La prevención por parte del Gobierno del Estado de Chihuahua -región a la que pertenece Ciudad Juárez- comienza cuando las personas provenientes de Estados Unidos ponen un pie en México.
Para tal fin, se ha lanzado un programa donde el personal de salud realiza a quienes cruzan un cuestionario.
Y posteriormente, de ser necesario, se les mide la temperatura para de esa manera evitar correr el riesgo de permitir la entrada al país a un contagiado de coronavirus.
“Nosotros los que queremos evitar es que la gente infectada venga a Ciudad Juárez y entonces infecte. Tenemos que hacer un tipo filtro para que las personas que tengan algún posible síntoma canalizarlas y después llevarlas a un centro médico para que se les hagan los análisis necesarios”, dijo a Efe la paramédico María López.
… Y EL PASO TAMBIÉN
La medida de cancelar en ingreso a Estados Unidos a prácticamente todo aquel que no sea residente o ciudadano americano ha provocado el flujo casi nulo de vehículos en los diferentes puertos fronterizos de Ciudad Juárez.
Y con ello, la disminución de ingresos para los negocios que viven de los visitantes de ambos lados de la frontera.
“Ellos piensan que cruza mucha gente para allá (EU) a hacer sus compras y todo. (…) Pero ahorita está todo vacío, todo vacío, no hay ni una tienda abierta”, señaló a Efe Teresita Camargo.
Ella no visita regularmente México pero en esta ocasión prefirió salir de la cuarentena en su casa de El Paso para llevarle medicina a su sobrina que por cuestiones migratorias no ha podido ingresar a Estados Unidos.
El Gobierno del estado de Chihuahua permanecerá con su programa de control y revisión de salud a visitantes extranjeros al menos hasta el 30 de abril, mientras que Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) no ha dado a conocer cuándo podrán volver a ingresar al país las personas que no sean residentes o ciudadanos americanos.