Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU han compartido un video en que se muestra, paso a paso, lo sencillo que resulta hacerse uno mismo un cubrebocas casero muy efectivo. Sólo se necesita una tela —se puede utilizar una bufanda, una toalla de mano o incluso una camiseta vieja—, dos ligas y 45 segundos.
Washington, 6 de marzo (RT).- Aunque el distanciamiento social sigue siendo el remedio más eficiente contra la propagación del coronavirus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EU. también recomiendan el uso de protectores faciales "para proteger a los más vulnerables".
Pero antes de apresurarse a adquirir las escasas mascarillas médicas o quirúrgicas que necesitan los trabajadores de la sanidad, el organismo sugiere una opción alternativa: hacerse una mascarilla sanitaria en casa.
Los CDC han compartido un video en que el cirujano general Jerome Adams muestra, paso a paso, lo sencillo que resulta hacerse uno mismo una mascarilla efectiva. Sólo se necesita una tela —se puede utilizar una bufanda, una toalla de mano o incluso una camiseta vieja—, dos ligas y 45 segundos.
Los CDC han cambiado su posición respecto al uso de mascarillas como medio de protección frente al COVID-19 y, a diferencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ahora recomiendan utilizar cubiertas faciales de tela en tiendas, farmacias y aquellos lugares públicos donde es difícil de mantener el distanciamiento social.
Al mismo tiempo, el organismo señala que esto no atañe a las mascarillas quirúrgicas o respiradores N95, que "son suministros críticos que deben seguir estando reservados a los trabajadores de la salud".
La OMS, por su parte, considera que "las mascarillas quirúrgicas no necesariamente protegen y pueden dar una falsa sensación de seguridad", por lo que aconseja usarlas únicamente a quienes presentan síntomas, al personal médico y a aquellos que cuidan de los infectados.
EU registra hasta la fecha 312 mil 245 casos de infección por SARS-CoV-2, según datos de la Universidad Johns Hopkins. De todos estos, 8 mil 503 infectados han muerto y 15 mil 021 se han recuperado.