El infractor fue acusado de daño a monumento nacional y tendrá que permanecer en Rapa Nui y presentarse mensualmente en una comisaría. Además, tendrá que pagar una multa y enfrentarse a "otras consecuencias penales", que se determinarán tras la investigación que la Fiscalía completará en 90 días.
Ciudad de México, 6 de marzo (RT).- Un chileno residente en Rapa Nui (o Isla de Pascua) fue detenido la semana pasada tras chocar su camioneta contra una de las emblemáticas estatuas moái, destruyendo la plataforma en la que se encontraba y causando daños "incalculables" a este Patrimonio de la Humanidad, según denunció la comunidad indígena Ma'u Henua.
El presidente de la comunidad, Camilo Rapu, manifestó que están "muy tristes e indignados", afirmando que han "tomado todas las acciones legales" y esperan que las autoridades sancionen al infractor "en forma ejemplar, para que esto no vuelva a suceder".
Aunque las primeras informaciones apuntaban al carácter intencional del incidente, las autoridades aclararon más tarde que el dueño del vehículo, que tenía el freno de mano averiado, puso una piedra en el neumático para que el coche no se fuera pendiente abajo.
Sin embargo, cuando la retiró para sacar el auto, se le escapó y se desplazó rápidamente hasta impactar el lugar sagrado.
RESTRINGIR ACCESO DE VEHÍCULOS
El infractor fue acusado de daño a monumento nacional y tendrá que permanecer en Rapa Nui y presentarse mensualmente en una comisaría. Además, tendrá que pagar una multa y enfrentarse a "otras consecuencias penales", que se determinarán tras la investigación que la Fiscalía completará en 90 días, adelantó la secretaria regional del Ministerio de Bienes Nacionales, Rosario Pérez.
Por su parte, el alcalde de la Isla de Pascua, Pedro Edmunds, ha anunciado que retomará su iniciativa propuesta hace ocho años de restringir el acceso con vehículos al yacimiento arqueológico.
En declaraciones a El Mercurio de Valparaíso, Edmunds precisó que ya en aquel entonces tenía claro el peligro que "había en la isla con el aumento del turismo y residentes", pero "todos se negaron a que se reglamentase a través de una ordenanza la circulación de todo vehículo en sitio sagrado".
"No se nos escuchó y ahí está el resultado", se lamentó el jefe comunal, recordando que hace ocho años había 8.000 personas en la isla, mientras que hoy en día ya son alrededor de 12 mil, "más otros 12 mil turistas que llegan cada mes".