Estampas de una realidad preocupante. A sus 22 años, Sebastián tiene una tos persistente; Emiliano se esconde con otros compañeros en los baños de la secundaria para probar los cigarros electrónicos; en la calle los pueden comprar fácilmente hasta en 40 pesos.

El vapeo, su posible prohibición o regulación, volvió al centro de atención al estar incluido en las propuestas de reformas constitucionales enviadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador por las afectaciones a la salud, principalmente de las y los jóvenes, y sobre las cuales la oposición ya anticipó su negativa a aprobarlas.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el consumo del llamado tabaco electrónico —con dispositivos para inhalar vapor de una solución líquida con nicotina, saborizantes y otros químicos— se multiplicó en el mundo durante los últimos doce años, la misma edad de Emiliano. Pasó de unas 6 millones de personas en 2011 a casi 50 millones el año pasado.

En México, la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 indica que a los 10 años de edad inicia el vapeo. El 2.6 por ciento de la población de entre 10 y 19 años vapea, mientras el porcentaje baja a 1.5 en la población mayor de 20 años. El daño ya está hecho.

Una investigación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) encontró 33 sustancias nocivas dentro de los dispositivos, elementos como el dimetil éter —altamente inflamable—, alcohol bencílico usado en jabones, cremas o productos de limpieza, y propionato de etilo, causante del mal olor en el sudor.

Luego de cuatro años con distintos decretos y medidas para prohibir la venta de cigarros electrónicos, en las 20 iniciativas de López Obrador está la propuesta de modificar los artículos 4 y 5 constitucionales para prohibir su “producción, distribución, comercialización y enajenación”. Esa misma limitación está encaminada a drogas sintéticas y fentanilo.

El vapeo no es un tema menor. Ayer, al presentar los resultados mensuales en seguridad, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, puso sobre la mesa la preocupación de quienes tienen, como él lo mencionó, hijas o hijos adolescentes: “(los vapeadores) no sólo dañan la salud, sino que destruyen los pulmones, particularmente los de muchos adolescentes y jóvenes”.

Un proyecto avalado también por la candidata presidencial de Morena, PT y Verde, Claudia Sheinbaum —científica de formación—, quien anticipó la adhesión de las propuestas de reformas a su campaña a iniciar el primero de marzo y en otra ocasión ya había dicho que estos dispositivos “en realidad tienen sustancias más cancerígenas que el propio cigarro”.

La interrogante ahora es si habrá voluntad de la oposición en la Cámara de Diputados para analizar, discutir y aprobar esta iniciativa, independiente a diferencias ideológicas con las propuestas originadas desde presidencia.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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