El Jefe del Ejecutivo federal habló de uno de los temas que abordará en su próximo libro, el cual tiene que ver con la elección presidencial de 2018, en la que resultó ganador.
Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).– Las élites mexicanas –intelectuales, medios, la cúpula empresarial– le propusieron a Carlos Slim Helú la candidatura presidencial de 2018 y les dijo que no. Querían bajar a Ricardo Anaya, quien iba por el Partido Acción Nacional (PAN), y a José Antonio Meade, el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Esto lo reveló hoy el Presidente Andrés Manuel López Obrador y prometió dar más detalles en su nuevo libro: Gracias.
Carlos Slim Helú, quien en las elecciones presidenciales pasadas tenía 78 años, es el decimoprimer individuo más rico del mundo y, con mucho, el más acaudalado de México y América Latina. Sus propiedades se calculan en más de cien mil millones de dólares, poco más del seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Ingeniero por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se considera amigo del Presidente López Obrador.
Gracias es el nuevo libro de AMLO, que saldrá a mediados del mes de febrero. Ha prometido que se trata de su último trabajo como escritor sobre política para dedicarse a la Historia, su gran pasión. Había dicho que su primer libro del retiro sería “sobre el pensamiento conservador” y en eso, compartió, estaba trabajando. Pero repentinamente anunció este nuevo libro, un corte de caja sobre su administración.
López Obrador ha denunciado que los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional operan juntos desde 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari asumió la Presidencia en medio reclamos de fraude, para mantener el control del país y simular una transición democrática bipartidista que excluyera a la izquierda.
“En el 2006, el PRI le ayudó al PAN en el fraude [que llevó a la Presidencia a Felipe Calderón Hinojosa]. En el 2012, el PAN le ayudó al PRI, al grado de que [Vicente] Fox, del PAN, votó por [Enrique] Peña, no por [Josefina] Vázquez Mota, la candidata del PAN”, dijo el Presidente de México.
“En la elección del 18, buscaban algo parecido, pero no se presentaron afortunadamente las condiciones. No se pusieron de acuerdo. Entonces van de nuevo a decir: ‘Bueno, ya no Ricardo Anaya, [José Antonio] Meade’. Y no. Pues empiezan entre ellos a buscar con quién enfrentaban y ahí les va la nota: invitan a Carlos Slim para ser candidato con la propuesta de que ellos buscaban que declinaran Meade y Anaya. Y Carlos Slim les dice: ‘No. Yo estoy dedicado a otras cosas’. Y no aceptó. No se pierdan el próximo libro”, agregó.
El mandatario mexicano reflexionó: “Entonces todos estos acuerdos en lo oscurito, todos estos enjuagues, ahora ya están más al descubierto y también hay un cambio importante con relación a lo que sucedía en los sexenios anteriores. Ya los empresarios más representativos, de más peso, ya no están en la misma actitud que cuando fuimos nosotros candidatos. Entonces sí se nos lanzaban con todo. Creo que ha ayudado mucho el que se ha demostrado que se puede hacer un Gobierno distinto, sin corrupción, sin influyentismo y que a todos los mexicanos les va bien”.
“Un régimen corrupto puede beneficiar transitoriamente a una minoría, pero al mismo tiempo produce mucha frustración, inconformidad, inestabilidad. Por eso fue la Revolución Mexicana: porque el Porfiriato era un régimen que protegía a una minoría y esclavizaba al pueblo. Entonces no puede haber paz, tranquilidad, prosperidad, estabilidad política, gobernabilidad en un mar de injusticias. Eso lo han venido entendiendo los más inteligentes y menos fanáticos, los más pragmáticos”, añadió.
Slim Helú ha sido señalado durante décadas de ser uno de los beneficiarios por la venta de empresas del Estado mexicano durante el Gobierno de Salinas de Gortari. También se le señala como patrocinador de los Legionarios de Cristo, una secta dentro de la iglesia católica que fundó el violador de menores Marcial Maciel.
Desde el pasado 29 de noviembre, el Presidente de México reveló que en su próximo libro detallará cómo las élites plantearon a su antecesor, Enrique Peña Nieto, quitar a José Antonio Meade Kuribreña y a Ricardo Anaya Cortés para poner a otro aspirante en 2018, sin embargo, no había dado a conocer el nombre.
En su habitual encuentro con los medios de comunicación, recordó que más o menos en este tiempo, pero hace seis años, empezó muy bien su candidatura para buscar la Presidencia de la República. “Íbamos arriba, pero los mandamás, los que se sentían los dueños de México, estaban confiadísimos, con la prepotencia que los caracteriza, porque ya nos habían robado dos veces, ya nos habían cerrado el paso dos veces y sentían que no había ningún problema. Además, tenían por las nubes al candidato Peña en su momento. Les había funcionado muy bien todo y ya me daban por muerto políticamente hablando”, declaró.
El mandatario afirmó que “estaban confiados”, por lo que “cuando empiezan a ver que vamos creciendo, que estábamos arriba, se ponen nerviosísimos, nerviosísimos y se reúnen”. “Me acuerdo de una reunión que tuvieron allá en Punta Mita, trajeron a un empresario venezolano y hasta se enojaron con él porque querían que les dijera el empresario venezolano que era un peligro porque iba yo a actuar como el finado [Hugo] Chávez, que según este grupo y otros más de derecha, actuó muy mal en su concepción”.
“Pero este empresario les dijo: ‘Pues no hay ningún paralelismo. Son distintos y les aconsejo que busquen un acercamiento’. No, pues casi lo expulsan. Enojadísimos porque no les dijo lo que ellos querían escuchar. Entonces a partir de ahí comienzan a fraguar qué iban a hacer. No quiero decir ‘a tramar’ porque solamente los perversos traman”, aseguró desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional.
López Obrador relató que al pensar en un plan, las élites “van a ver al Presidente [Enrique] Peña [Nieto] y le piden que les ayude para convencer a [José Antonio] Meade de que decline en favor de [Ricardo] Anaya”. “Fueron a verlo. O sea, que querían cambiarlo, querían quitarlo y pues no aceptó el Presidente o les dijo que no podía el Presidente Peña”, continuó.
Ante dicha situación, explicó, arrancan con su estrategia y comienzan a recoger dinero. “Ahí tengo una lista de lo que dieron para empezar a echar a andar una campaña en contra de nosotros, en contra mía, en contra de mi familia. Espiaban. Todo. Padecía, amanecía tapizada mi colonia. Había un plan y contrataron a estos publicistas mercenarios, hicieron hasta un documental sobre el populismo”, acusó.
“Pagaban 80 millones de pesos a Azteca o a Televisa. Hasta eso ni Azteca ni Televisa aceptaron pasar el documental, aunque les pagaban, porque era muy burdo. En Netflix también. Creo que lo pasaron al final y como no les funcionaba, llamaron a [Vicente] Fox y empezó Fox a actuar en contra y tampoco, y todos juntos en contra”, expuso el Jefe del Ejecutivo federal.
“Y ya en la desesperación fueron a decirle al Presidente Peña que ya no iba a ser Meade el sacrificado, sino que ellos convencían a Anaya. Y luego les voy a contar, porque esa se las dejo así, porque ya va a salir mi libro, porque si no, ya no tengo ahí, no va a haber como dicen ustedes ‘miga’. Les voy a contar de dos más a los que les ofrecieron. O sea, estaban dispuestos a quitar a Meade, a Anaya para buscar uno. Ya va a salir el libro. Eso sí les digo que lo voy a poner en el libro. O sea, ahí lo van a poder ver. Les voy a contar todo”, adelantó.