El Jefe del Ejecutivo federal aprovechó su encuentro matutino con las y los representantes de los medios de comunicación para mostrar su solidaridad con Turquía y Siria, quienes se encuentran en intensas labores de rescate.
Ciudad de México/Madrid, 6 de febrero (SinEmbargo/EuropaPress).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador informó la mañana de este lunes que las autoridades del Gobierno de México se empezarán a organizar para enviar ayuda a Turquía y Siria, países que fueron golpeados ayer por un potente terremoto.
“Nuestra solidaridad con el pueblo de Turquía y de Siria porque ayer por la tarde-noche, les afectó un terremoto de magnitud 7.8 y lamentablemente se perdieron vidas y hay heridos“, dijo antes de finalizar su conferencia de prensa matutina.
El mandatario mexicano anunció que ya dio instrucciones para que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) organicen la ayuda que se pueda ofrecer.
“Hay equipo tanto en la Secretaría de la Defensa, como en la Marina, especializado para salvar vidas de personas atrapadas y nos vamos a organizar para ayudar”, aseguró desde Palacio Nacional.
Cerca de dos mil 600 personas han muerto por la sucesión de terremotos registrados este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, según datos facilitados por las autoridades de ambos países y los “cascos blancos” que atienden en zonas opositoras sirias, si bien se teme que la cifra pueda aumentar en las próximas horas debido a que miles de personas han resultado heridas y a que muchas siguen aún atrapadas entre los escombros.
Sólo en Turquía, las autoridades tienen constancia de al menos mil 651 víctimas mortales y más de 11 mil heridos, según el Ministro de Salud, Fahrettin Koca, que ha comparecido por la tarde ante los medios para actualizar datos, informa la agencia Anatolia. El balance corresponde a las diez provincias afectadas, si bien podría aumentar en las próximas horas por el elevado número de atrapados entre los escombros.
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) calcula que más de dos mil 800 edificios han quedado completamente destruidos, principalmente como consecuencia del terremoto de 7.4 que sacudió el país de madrugada y de un posterior seísmo, ya a mediodía, que alcanzó la magnitud 7.6 en la escala de Richter.
El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado que el suceso es “el mayor desastre desde el terremoto de 1939”, que dejó más de 30 mil muertos. Las autoridades estiman que se han registrado más de un centenar de réplicas del primer gran sismo.
El Gobernador de la provincia de Kahramanmaras, Omer Faruk Coskun, ha subrayado que “no es posible dar un número exacto de muertos y heridos en estos momentos” y ha añadido que “los daños son graves”. El sismo ha tenido su epicentro en el distrito de Pazarcik, situado en esta provincia.
En esta línea, el Alcalde de Kahramanmaras, Hayrettin Gungor, ha reconocido que la situación es un “desastre” y ha añadido que las autoridades “están sobre el terreno con todas sus capacidades”.
“Nuestra petición a los ciudadanos es que no se agolpen y no alteren el tráfico. Necesitamos ayudar a los equipos (de búsqueda y rescate)”, ha argumentado.
Por su parte, el Ministro del Interior, Suleyman Soylu, ha indicado en una rueda de prensa que el Gobierno turco ha declarado el nivel más alto de alarma, que incluye la solicitud de ayuda internacional, y ha enviado numerosos equipos de búsqueda y rescate a las zonas del terremoto.
Además, el Vicepresidente turco, Fuat Oktay, ha destacado que 102 unidades móviles han sido enviadas a las zonas afectadas, al tiempo que ha señalado que las escuelas en las diez provincias afectadas estarán cerradas durante una semana. Oktay ha indicado además que el aeropuerto de Hatay ha sido cerrado al tráfico.