Alfonso Durazo explicó que en el país “son 15 regiones prioritarias donde se busca la prevención del delito y de reducción de criminalidad”, además de dos coordinaciones que agregarán, casi de inmediato.
Las regiones: Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán, Irapuato (que incluye Pueblo Nuevo, Romita y Silao); Tlajomulco (Tlaquepaque); Manzanillo (Armería, Minatitlán y Tecomán); Salamanca (Jaral del Progreso, Santa Cruz y Valle de Santiago); Chilpancingo (Eduardo Neri, General Eleodoro Castillo y Leonardo Bravo). Así como Nuevo Laredo; Reynosa; Monterrey (General Escobedo); Celaya (San Miguel de Allende, Apaseo el Grande, Apaseo el Alto y Comofort); Uriangato; y el municipio de Benito Juárez (Puerto Morelos).
Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).– El Gobierno mexicano anunció este día que fuerzas federales vigilarán de manera prioritaria 15 regiones del país en donde la violencia ha repuntado, y destacó el envío permanente de elementos a la frontera entre el Estado de México y la capital del país, sobre todo en Ecatepec, en donde los criminales han fundado un reino.
Ecatepec, tres veces en manos del político priista Eruviel Ávila (dos como Alcalde y una como Gobernador) repuntó en los últimos años en todos los indicadores de la inseguridad: feminicidios, homicidios dolosos, secuestros, extorsión, asaltos a mano armada, asaltos en el transporte público, robo de vehículos, de viviendas y de establecimientos comerciales.
Los criminales de esa región, una de las más violentas de México, brincan de un lado a otro de la frontera entre los municipios para evadir la acción de la justicia, aprovechando las jurisdicciones de las corporaciones locales. Por eso, dijo el Secretario de Seguridad federal Alfonso Durazo, ahora habrá elementos federales.
Además, Alfonso Durazo precisó que en la Ciudad de México se reforzará la vigilancia en el corredor colindante con el Estado de México y que la responsabilidad estará a cargo de la Policía Federal. También informó que han trabajado con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
Señaló que el trabajo de la policía en la ciudad se regirá por las mismas normas que en las entidades colindantes para que, si un criminal cruza los límites de la capital del país, también pueda ser detenido.
Durazo explicó que en México “son 15 regiones prioritarias donde se busca la prevención del delito y de reducción de criminalidad”, además de dos que serán agregadas “casi de inmediato”.
“El propósito es estar en posibilidades de enfrentar más eficazmente los problemas de inseguridad que se presentan en algunas de ellas”, dijo Durazo.
El programa inicia en 15 regiones; luego se sumarán dos más: Nuevo Laredo y Reynosa.
LAS REGIONES
Las zonas prioritarias de lucha contra la delincuencia son Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán, Irapuato (que incluye Pueblo Nuevo, Romita y Silao); Tlajomulco (Tlaquepaque); Manzanillo (Armería, Minatitlán y Tecomán); Salamanca (Jaral del Progreso, Santa Cruz y Valle de Santiago) y Chilpancingo (Eduardo Neri, General Eleodoro Castillo y Leonardo Bravo).
Así mismo están Nuevo Laredo; Reynosa; Monterrey (General Escobedo); Celaya (San Miguel de Allende, Apaseo el Grande, Apaseo el Alto y Comofort); Uriangato; y el municipio de Benito Juárez (Puerto Morelos).
El Secretario de Seguridad Pública federal detalló que el programa se instrumentará a partir de hoy y que contará con una evaluación general cada dos semanas.
Durazo mencionó que estas no son las únicas coordinaciones regionales en el país con problemas graves de inseguridad, aunque por las limitaciones de personal, en un inicio el programa se enfocará en estas 17 zonas. En ese sentido, el funcionario urgió la necesidad de contar, lo más pronto posible, con la Guardia Nacional.
En su informe, el Secretario compartió el número de homicidios por regiones, durante diciembre:
Tijuana: 202
Ciudad Juarez: 77
Acapulco: 62
Tlajomulco: 62
Benito Juárez: 55
Irapuato: 54
Guadalajara: 52
Salamanca: 46
Culiacán: 43
Manzanillo: 34
Uriangato: 34
Celaya: 30
Ecatepec: 28
Monterrey: 27
Chilpancingo: 26.
Asimismo, Alfonso Durazo enumeró una serie de acciones que comenzarán a impulsarse en esas regiones en los siguientes días:
–Agregar un estado de fuerza de 600 elementos a cada coordinación regional (Marina, Ejército y como complemento un grupo de la Policía Federal que actuará como primer respondiente).
–Desplegar la estrategia de prevención de la violencia en coordinación con la Secretaría de Gobernación
–Acelerar la implementación de programas sociales.
–Incorporar a los organismos de derechos humanos
–Impulsar programas transversales contra la corrupción y la impunidad.
–Asignarles recursos adicionales.
CRIMEN ORGANIZADO Y CAPACITACIÓN
La estrategia, en el caso de la lucha contra el crimen organizado, además de ir dirigida a combatir la capacidad operativa de los grupos criminales, se apoyará en debilitar su capacidad financiera. Sin este último punto, refirió Durazo, no será posible combatir la delincuencia de forma efectiva.
La confiabilidad de los cuerpos de seguridad pública estará garantizada siempre y cuando se “barra la escalera de arriba hacia abajo”. En ese respecto, el Secretario dijo que es imprescindible que los mandos no incurran en corrupción.
Cuestionado sobre el supuesto aumento de 144 por ciento de homicidios en lo que va de la nueva administración, Durazo aseguró que “difícilmente” hay un crecimiento —entre el 1 de enero y el 5 de febrero de 2019 no hubo variación considerable en el promedio de homicidios dolosos—, aunque reconoció que hubo un “incremento desproporcionado” en uno de los días de enero (cuando fueron registradas 104 víctimas).
El EJÉRCITO EN LAS CALLES
El funcionario también refirió que la disciplina y el entrenamiento que tendrá el personal de seguridad “será superior a la de los actuales cuerpos de seguridad”. De ese modo, justificó la incorporación de elementos castrenses en los operativos de seguridad, en las 17 regiones mencionadas, mientras la Guardia Civil queda establecida.
También aseguró que posterior a la aprobación de la Guardia, habrá coordinación e incorporación de los cuerpos de seguridad. Mientras tanto, con la nueva estrategia, los esfuerzos locales y estatales contra la delincuencia se verán reforzados con más elementos, en coordinación con un mando operativo “único” (a nivel federal).