Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).– El Obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, denunció que el gobierno que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto reprime los movimientos que se anteponen a su proyecto de Nación, el cual, acusa el activista religioso, se centra en beneficiar a un sólo sector de la población. Insistió en la necesidad de suspender las negociaciones del Acuerdo de Seguridad con México, en el cual se prevé que el gobierno de Alemania instruya a la policía mexicana.
Vera López explicó que en México no existen condiciones para recibir ese tipo de ayuda porque el Estado no respeta los derechos humanos, “sus reformas estructurales han violado sistemáticamente los intereses verdaderos de la soberanía. La clase política sólo gobierna para un grupo pequeño de nacionales y extranjeros”.
El Obispo reiteró que de aprobarse el acuerdo, la fuerza que le den a la policía mexicana no ayudará a combatir al crimen organizado sino, servirá para reprimir a al pueblo, entre ellos luchadores sociales y activistas.
“Potenciar a la policía significa potenciar en contra de nosotros. Porque por medio de la policía y por medio del Ejército el gobierno se está defendiendo de la inconformidad del pueblo. En Alemania dijimos que si creían que potenciar a la policía sería para combatir al crimen organizado, no iba a suceder porque entre esos dos hay muchas relaciones, son amigos, un ejemplo es el caso Ayotzinapa”, reclamó.
Agregó que en México se vive un “Estado policiaco”, “por eso no debe sorprender la represión”. Explicó que este sistema se comenzó a prepararse desde la década de los ochenta apoyado por el entonces Presidente de los Estados Unidos, Ronald Wilson Reagan, y tiene como objetivo acabar con la oposición.
El pasado 2 de febrero, Vera López denunció estos hechos ante el Ministerio Interior de Alemania, donde entregó cerca de 7 mil 500 firmas de personas que se oponen al Acuerdo de Seguridad con México, donde además expusieron argumentos referentes a los más de 23 mil desaparecidos que existen de acuerdo con datos de la Procuraduría General de la República (PGR), criminales no procesados y otros casos de impunidad.
“Sólo uno de los funcionarios [alemanes] que se veía que era de alto poder, se acercó y nos dijo: ‘yo creo que ese tratado no se debe dar’”, detalló el líder religioso y agregó que eso los mantiene motivados.
EL MAQUILLAJE DE LAS CIFRAS
Respecto a que las autoridades de México reconocieran ante el Comité de Naciones Unidas contra Desapariciones Forzadas en Ginebra, Suiza, los “retos que debe superar” en la materia de derechos humanos, el Obispo Vera celebró que el gobierno haya aceptado sus fallas; sin embargo, expuso que una de las características de los gobiernos recientes ha sido “maquillar” cifras y acuerdos ante instancias internacionales.
“Pero ya no hay tiempo, ya no lo pudo evitar, al Gobierno mexicano ya se le vino el mundo encima. Es tanta la destrucción del país que ya no puede esconder lo que ocurre”, precisó Vera en una rueda de prensa en el marco de la presentación de las iniciativas Convención Nacional Popular y la Constituyente Ciudadana Popular, cuyo fin es reformar a la nación y crear una nueva Constitución y un Congreso de la Unión sin participación de partidos políticos.
Lydia Cacho, Javier Sicilia, Francisco Toledo, el Padre Alejandro Solalinde, Rafael López y Clemente Rodríguez, así como padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, activistas, campesinos, estudiantes y ciudadanos de todo el país forman parte de estas iniciativas.
Por su parte, el Padre Alejandro Solalinde Guerra, activista a favor de los derechos de los migrantes, criticó el discurso de México ante la Organización de las Naciones Unidas. Aseguró que no es la primera vez que el Estado acepta sus fallas; no obstante, sigue sin hacer nada como en el caso de los migrantes.
“Va a ser la tercera vez que México va a la Organización de Naciones Unidas, denuncia secuestros pero no hace nada”, dijo y aseguró que incluso en el pasado él mismo formó parte de la comisión que expuso varios casos ante los comités internacionales pero también, sostuvo, el fue testigo que los funcionarios sólo querían quedar bien.
“México reconoce sin la menor ambigüedad que, a pesar de los importantes avances que existen en el país en materia de derechos humanos, seguimos enfrentando retos que debemos superar”, reconoció el subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Manuel Gómez Robledo, el pasado 3 de febrero.
“Ya no se puede tapar el sol con un dedo, la ONU representa la autoridad moral de las naciones y está aceptando que hay una crisis muy fuerte de derechos humanos”, enfatizó.
Agregó que “el año antepasado le dijeron a México que tenía unas leyes muy buenas que no las cumplía; igual ahora, le van a decir que tiene un discurso muy bueno pero no es la verdad”.
Solalinde adelantó que la administración de Enrique Peña Nieto, pese a que informó al Comité que en junio deberá estar aprobada una ley general contra las desapariciones forzadas, no concretará lo acordado en Naciones Unidas.
“Después de esto el Gobierno dice que ya va a tener un registro de desaparecidos, después de esto el Gobierno dice que ahora sí va a tener la ley. Ustedes dense cuenta que sigue teniendo el mismo lenguaje del futuro que no llega, al rato va a salir con que no hay presupuesto, que no va a haber ley secundaria”, dijo.
“Peña Nieto, debes tú saber que hasta aquí llegó tu Gobierno, es cuestión de tiempo, pero vamos a hacer el cambio pacíficamente, vamos a hacer lo que tú y los demás poderes de la unión no hicieron, ni los tres niveles de Gobierno, especialmente los legisladores que no representan ya a nadie”, dijo el Padre, quien es también director del centro para migrantes Hermanos en el Camino.
