Cuando leemos acerca del circo romano nos parece brutal que un grupo de personas se reunieran a ver gladiadores pelear poniendo en riesgo su integridad y les condicionara en muchos casos lesiones que deterioraban la calidad de vida después de tan irracional exhibición de fuerza bruta.

Lo que se conoce como futbol americano en todo el mundo o futbol en los Estados Unidos es un deporte-espectáculo que ha demostrado históricamente ser nocivo para quienes le practican. Hace algunos años el doctor Bennet Omalu, medico forense, patólogo describió en el año 2002 los cambios cerebrales ocasionados por el trauma cerebral repetitivo y que el llamó Encefalopatía Traumática Crónica CTE por sus siglas en Inglés. Estos cambios condenan a las personas a tener dolores de cabeza de muy alta intensidad, depresión, ansiedad y deterioro cognitivo y de memoria. Es muy frecuente que estas personas terminen su vida alrededor de los 50 años con una calidad de vida nula. Estos cambios también se observan en boxeadores y peleadores de nuevas disciplinas de artes marciales mixtas que incluyen golpear la cabeza. El doctor analizó el cerebro de Terry Long jugador de los acereros de Pittsburgh quien murió intoxicado después de ingerir liquido anticongelante. El doctor Omalu declaró: “Este no es el cerebro de una persona de 45 años, corresponde a un hombre de 90 años con enfermedad de Alzheimer avanzada”.

El Dr Bennet Omalu fue descalificado e incluso se intento en reiteradas ocasiones retírale su licencia médica por difamar a un deporte que es dueño de un dia de la semana durante la temporada de la liga nacional de futbol o NFL. El doctor de origen nigeriano fue calificado por la NFL y muchos medios deportivos como “un extranjero que atenta contra el estilo de vida americano”.

Fue hasta 2009, 7 años después de que se identificara que 96 por ciento de los jugadores tenían lesiones de Encefalopatía traumática Crónica, que la liga de futbol americano accedió a implementar evaluaciones para conmoción cerebral. Además incluyeron cláusulas en el contrato conocidas como “waivers”que exentan a los equipos y a la liga de toda responsabilidad vinculada con lesiones por trauma crónico. Esto no cambia el destino de quienes practican esta brutal actividad calificada como deporte debido a inmensos intereses económicos. No hay en esta práctica “Ni mente sana ni cuerpo sano, eso es irrebatible”.

Ahora sabemos del caso reciente del jugador Damar Hamlin de los Bills de Búfalo Nueva York quien se desplomó después de recibir un golpe directo en el pecho.

El recibir un trauma o golpe directo en la zona del esternón, en el centro del pecho puede ocasionar lo que conocemos como commotio cordis. El corazón se detiene súbitamente, la persona pierde el conocimiento y en algunos de ellos se presentan crisis convulsivas. Las autopsias de las personas con commotio cordis muestran corazones intactos, sanos, con anatomía normal e integridad de las costillas y el esternón. Lo único anormal es un brutal golpe al corazón que interrumpe la actividad eléctrica cardiaca

Una actividad como el futbol americano no tiene justificación desde una perspectiva racional. Más del 90 por ciento de quienes lo practican tendrá lesiones físicas y mentales que deterioraran su expectativa de vida y calidad de vida. En el futuro se verá a este deporte-espectáculo como una practica mercantil con un muy alto precio para quienes se involucraban en esta versión moderna de circo romano con un alto desprecio por la salud y la vida.

Héctor L. Frisbie

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Nació en la Ciudad de México en 1965. Se graduó como Médico Cirujano en 1989 en la Ciudad de México. De la especialidad de Ginecología y Obstetricia en 1996 en la Ciudad de México. Fellow del Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia. Se graduó en Alta Dirección en Instituciones de Salud Publica en el IPADE. Jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Centro Médico Dalinde en la Ciudad de Mexico. Director General del Hospital de Alta Especialidad Materno Infantil en León, Guanajuato. Es candidato al Doctorado en Salud Pública por la Universidad Walden en Minneapolis Minnesota. Desde 2010 practica medicina en EU. Participa regularmente en entrevistas de salud en las cadenas UNIVISION y TELEMUNDO. Tiene un canal educativo en YouTube en aspectos de Salud asociado a un noticiero y se transmite cada semana en la República Mexicana.

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