Los datos del estudio pueden respaldar el lanzamiento de un ensayo clínico aleatorio y controlado para determinar si los antihistamínicos específicos pueden prevenir los contagios de COVID-19. El trabajo de los investigadores se centró en la enzima convertidora de angiotensina-2, o ACE2, una proteína y “puerta de entrada” que el virus usa para invadir células humanas y analizaron los registros médicos de casi un cuarto de millón de pacientes de California.
Miami, 5 de diciembre (EFE).- Tres antihistamínicos, entre ellos el benadryl (difenhidramina), han mostrado alguna efectividad a la hora de inhibir la infección de células por el coronavirus que causa la enfermedad de la COVID-19, de acuerdo a los resultados preliminares de un estudio de la Universidad de Florida (UF) dado a conocer este viernes.
Los hallazgos sobre los efectos de un grupo de antihistamínicos existentes en el mercado se lograron al analizar pruebas de laboratorio de células y un análisis detallado de casi 250 mil registros médicos de pacientes de California, según una nota de University of Florida Health.
Los resultados preliminares revelan que el uso de la hydroxizina, difenhidramina y azelastina está asociado a “una probabilidad reducida de dar positivo en la prueba del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19”, señaló el inmunólogo y profesor del centro universitario David Ostrov.
Several existing antihistamine drugs have shown promise against the COVID-19 virus during testing in cells, @UF Health researchers have found in laboratory tests. https://t.co/AUq98SdT2u
— UF Health (@UFHealth) December 4, 2020
“Luego descubrimos que estos medicamentos específicos mostraban actividad antiviral directa contra el SARS-CoV-2 en el laboratorio”, agregó el investigador.
Los datos de este estudio, cuya investigadora principal es Leah Reznikov, profesora de UF, pueden respaldar el lanzamiento de un ensayo clínico aleatorio y controlado para determinar si los antihistamínicos específicos “pueden tratar o incluso prevenir la COVID-19 en humanos”, señala el comunicado.
“El hecho de que estos medicamentos inhiban realmente el virus en el laboratorio no significa necesariamente que lo inhibirán activamente en las personas, pero podrían hacerlo”, dijo Ostrov, que resalta que no se ha “establecido formalmente una causa y efecto” y de ahí la necesidad de más investigaciones.
El trabajo de los investigadores se centró en la enzima convertidora de angiotensina-2, o ACE2, una proteína y “puerta de entrada” que el virus usa para invadir células humanas y analizaron los registros médicos de casi un cuarto de millón de pacientes de California.
Descubrieron que las personas de 61 años o más que habían usado ciertos antihistamínicos tenían menos probabilidades de dar positivo en la prueba del coronavirus SARS-CoV-2 que aquellas que no tomaban los medicamentos.
Posteriormente, descubrieron que la hidroxicina, difenhidramina y azelastina “mostraron efectos antivirales directos y estadísticamente significativos” sobre el coronavirus.
Reznikov dijo que los datos sugieren que estos tres antihistamínicos pueden interrumpir las interacciones del virus con ACE2 o unirse con otra proteína que puede interferir con la replicación viral.
La hidroxicina y azelastina se venden bajo receta médica, mientras que la difenhidramina, cuya marca comercial es Benadryl y combate el resfrío y las alergias, se vende directamente en el mostrador.
Ostrov advirtió no obstante de no automedicarse con estos antihistamínicos como medida de prevención o tratamiento contra la COVID-19, y que cualquier uso ajeno a lo que indica la etiqueta debe ser consultada con el médico de cabecera.