El hallazgo fue hecho con la ayuda de un radar de penetración terrestre que permitió a los científicos detectar el contorno de la nave.
Ciudad de México, 5 diciembre (RT).- Arqueólogos del Instituto Noruego de Investigación del Patrimonio Cultural (NIKU) descubrieron recientemente los restos de un barco vikingo enterrado en una granja, cerca de una iglesia medieval en el municipio noruego de Edoy.
La nave, con una longitud de 16 a 17 metros fue descubierta por casualidad, cuando los arqueólogos Manuel Gabler y Dag-Oyvind Engtro Solem, al acabar con la investigación del área designada originalmente, iniciada en septiembre, decidieron pasar a analizar otro terreno cercano.
“Realmente habíamos terminado el área acordada, pero teníamos tiempo de sobra y decidimos dar un vistazo rápido sobre otro campo. Resultó ser una buena decisión”, explicó Gabler en un comunicado publicado en la página del NIKU.
EL MÉTODO
El hallazgo fue hecho con la ayuda de un radar de penetración terrestre que permitió a los científicos detectar el contorno de la nave. Según los expertos, los restos del barco fueron descubiertos justo debajo de dónde anteriormente había un túmulo funerario.
“Es demasiado pronto para decir algo seguro sobre la antigüedad del barco, pero debe ser del período merovingio o vikingo. Lo que significa que tiene más de mil años”, indicó Knut Paasche, jefe del Departamento de Arqueología Digital del NIKU y experto en barcos vikingos.
Actualmente el equipo del NIKU está dispuesto a realizar más estudios sobre la zona y analizar más terrenos en Edoy y sus alrededores.
“Esperamos participar en un proyecto de investigación junto con las autoridades locales donde podamos llevar a cabo una investigación más amplia con varios métodos de investigación no invasivos”, anunció Engtro Solem.