Con el 1-0 de Monterrey, Cruz azul se ve obligado a anotar, por lo menos un gol, para empatar el marcador global y pasar por posición en la tabla. Por lo que los Rayados deberán estar atentos en su zona baja para no permitir ninguna anotación de “La Máquina”.
Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).- En la primera semifinal del torneo Apertura 2018, los Rayados de Monterrey salieron airosos en su cancha y vencieron 1-0 al superlíder Cruz Azul.
Desde los primeros minutos de juego, los Rayados de Monterrey se propusieron asfixiar al rival y lo consiguieron; encajonaron al Cruz azul en su área y le bloquearon cualquier indicio de salida.
Como dicen los que saben, la mejor defensa es el ataque, y así lo entendieron los regiomontanos, de tal manera que, apenas al minuto 3, tras un soberbio latigazo, lograron abrir el marcador tras un certero cabezazo de Rodolfo Pizarro a pase del colombiano Dorlan Pabón.
A partir de ese instante, el partido se inclinó hacia un solo lado, los locales maniataron al conjunto cementero y tuvieron las mejores ocasiones de gol. Cinco minutos después de la anotación, Gallardo pudo ampliar el marcador con un impecable servicio que no encontró ninguna pierna en el centro del área chica “cementera”.
Al minuto 13, Pizarro quiso devolverle el favor a su compañero Pabón al enviarle un servicio que no alcanzó a rematar.
En su única oportunidad clara de gol, Cruz Azul pudo igualar los cartones, empero, el guardameta Barovero se vistió de héroe y sacó de manera excepcional un gran cabezazo de Elías Hernández.
La jugada polémica del cotejo se dio al 22, cuando el arquero Jesús Corona se barrió con fuerza en los límites de su área grande ante la humanidad de Rogelio Funes Mori, sin embargo, la viril acción fue limpia al balón.
El accionar del encuentro no tuvo modificaciones, Monterrey era amo y señor; en tanto que los “cementeros” no tenían idea futbolística. Los Rayados cubría bien todos los espacios, prácticamente le respiraban en la nuca a los comandados por Caixinha. Y así culminó la primera mitad.
Para la parte complementaria, Monterrey continuó bajo los mismos cánones, y al minuto 48 tuvo otra clara de gol, pero Funes Mori no quiso rematar de bolea tras otro gran servicio de Dorlan.
Cruz azul reaccionó hasta el 66, con otra llegada de Cauteruccio que Marcelo Barovero resolvió con algunos apuros.
Al 71, el ariete argentino Funes Mori quiso emanar lo hecho ante Santos Laguna la semana pasada, al intentar convertir otro golazo, en esta ocasión, de bolea tras un centro de Jesús Gallardo.
Los últimos minutos del juego, el Cruz Azul ejerció presión sobre la saga “rayada”, tuvo algunos acercamientos pero sin opciones claras de gol, en gran medida, por el correcto accionar de la defensa local.
Con el 1-0 de Monterrey, Cruz azul se ve obligado a anotar, por lo menos un gol, para empatar el marcador global y pasar por posición en la tabla. Por lo que los Rayados deberán estar atentos en su zona baja para no permitir ninguna anotación de “La Máquina”.