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Javier Murillo

05/12/2018 - 12:39 pm

Científico Chino crea a las primeros mutantes

En China, el científico He Jiankiu, aseguró haber “creado” a los dos primeros bebés modificados genéticamente, dijo haber manipulado embriones humanos para su experimento.

El científico He Jiankiu. Foto: Especial

En China, el científico He Jiankiu, aseguró haber “creado” a los dos primeros bebés modificados genéticamente, dijo haber manipulado embriones humanos para su experimento. Y así precisamente es como se da formalmente la mutación humana asistida.

¿Recuerda usted a Dolly? Sí, la oveja clonada, el primer mamífero que nació a través de este proceso, a partir de una célula. Pues en ese momento se les acusó de todo, de herejes, de querer jugar a ser Dios e incluso, se le echó la culpa a la clonación del acelerado deterioro y posterior muerte prematura de la célebre oveja. Ahora imaginemos esas fallas, pero sobre todo, el dilema ético llevado a la vida humana y no en la forma de clones, sino de mutantes.

Desde que comenzamos con nuestra cruzada consciente para preservarnos como especie a través de la manipulación de nuestro entorno, los humanos hemos hecho todo tipo de cosas que podrían ser éticamente reprobables, desde aniquilar a la competencia, como es el caso de los neandertales, pasando por extinción de especies, hay miles de ejemplos, hasta llegar a la mutación de nuestro propio código original, el ADN, para preservar la salud para aumentar los años de existencia. Esta semana leí un artículo en el que se aseguraba que el primer humano que vivirá más de 150 años, ya nació. ¡Qué miedo!

Si detallamos éticamente el tema de la mutación encontramos que cada individuo tiene una opinión diferente acerca de lo que es o no correcto, es tan fácil como pensar si la naturaleza nos dotó de una sexualidad que teóricamente su principal función, -teóricamente- es la reproducción, ¿por qué estamos ávidos de buscar otras opciones? Procrear al punto de destruirnos por el agotamiento de recursos, parece.

Pues el escándalo estalló esta semana cuando presumiblemente, el personaje en cuestión, afirmó que recientemente manipuló exitosamente el ADN de dos embriones pertenecientes a un par de gemelas, con el objeto de volverlas resistentes al virus del VIH. Cabe señalar que Nana y Lulu (las gemelas), las presuntas mutantes, nacieron por fertilización in vitro y están sanas, por el momento, no nos olvidemos de Dolly. Esto convertiría a este científico chino en el primer hacker (famoso) del código genético humano, en una especie Doctor Abraham Cornelius (el personaje que modifica a Wolverine) pero de la vida real.

Otra de las cuestiones que ha hecho respingar, no solo a la sociedad sino a los científicos en general, es que no se ha podido constatar dicho “experimento”, pues nadie conoce a Nana, ni tampoco a Lulu. Lo que sí sabemos es que según medios Chinos He Jiankiu (el científico loco) se encuentra desaparecido. Con el gobierno Chino nada me extraña.

Su justificación, como la de otros, es que lo hizo en aras del avance científico, ya que, en caso de que el experimento sea exitoso, se comprobará la posibilidad de resguardar, desde la concepción, a los humanos de enfermedades incurables, sin embargo la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur de la Ciudad de Shenzhen, a donde pertenece He Jiankiu, anunció que se sentía “profundamente conmocionada” al no tener siquiera una constancia de que se estaba llevando a cabo dicho experimento. Les debe una explicación, pero no solo a ellos, sino a la humanidad entera.

Todos, tanto la sociedad en general, así como la comunidad científica han entrado al debate. La pregunta ya no es si podemos modificarnos genéticamente, sino si lo debemos hacer o no y cómo, lo que sí puedo anticipar es que en el futuro, todos seremos una especie genéticamente modificada, algo así como mutantes, al más puro estilo de los X-Men. Stan Lee siempre tuvo razón, una cosa más para recordarlo después de su muerte.

Javier Murillo
Javier Murillo Acuña Fundador y Presidente de Metrics. Es un reconocido experto en tecnología aplicada en campos como ciencia de datos, inteligencia artificial y otras ramas del campo del comportamiento social digital humano.

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