El Cártel Jalisco Nueva Generación se expandió de forma súbita a partir del 2010 en los estados de Jalisco, Michoacán y Colima, hasta alcanzar un negocio que llega a más de cuatro continentes.
La Fiscalía local reconoció en meses pasados que la producción de amapola en el estado está “financiada” por el CJNG. Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los criminales se han inmiscuido para tales fines en 10 municipios.
Por Gardenia Mendoza
Los Ángeles/Ciudad de México, 5 de diciembre (LaOpinión/SinEmbargo).- El incremento en la demanda de heroína en Estados Unidos ya impactó en el alza de la siembra de amapola en México en regiones donde no existía una tradición de cultivo como en el estado de Jalisco, donde en los últimos días se ha destruido casi media tonelada de la flor de la que se extrae el opio para la droga.
Particularmente, preocupa a las autoridades indígenas huicholes la presencia de cárteles en la región de la etnia, al norte de la entidad, donde la pobreza empuja cada día a mas personas e incluso niños a emplearse en el cultivo como ha reconocido el director general de la Comisión Estatal Indígena (CEI), Óscar Hernández.
Hernández es un huichol que gobernó el municipio de Bolaños en el periodo 2012-2015, cuando ya se empezaba a denunciar el problema.
El Fiscal estatal, Eduardo Almaguer Ramírez, reconoció en meses pasados que la producción de amapola en el estado está “financiada” por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los criminales se han inmiscuido para tales fines en 10 municipios.
En primer lugar está Tequila, en la Región Valles; seguido por Tolimán, al Sur, escondrijo del CJNG, y en tercero, Bolaños, donde fueron asesinados los activistas indígenas Miguel y Agustín Vázquez Torres, en mayo pasado.
“Una solución podría ser la legalización porque frenaría el tráfico’’, sugirió el ex Alcalde el año pasado en una postura similar a la que tomó Héctor Astudillo, Gobernador de Guerrero– principal estado productor de la amapola– al considerar que es un desperdicio la fertilidad y la mano de obra mientras exista una industria del opio para morfina en tratamientos médicos, no consumo ilegal.
De acuerdo con testimonios de pobladores de las regiones productoras de amapola en Jalisco– revelados en diversos medios de comunicación local– son las organizaciones criminales las únicas que lucran con la mano de obra, pagando alrededor de 200 pesos diarios.
El asunto de la producción de heroína es más especializado y presuntamente está en manos tanto del CJNG como de Cártel de Sinaloa.
En la Evaluación Nacional de Amenaza de las Drogas 2017 de la DEA, se detalló que en el 93 por ciento de la heroína procedía de México, mientras que en 2012 era menos del 50 por ciento.
“Este aumento fue causado en parte por una reducción en la erradicación de amapola en México y el viraje de las organizaciones mexicanas hacia un tráfico mayor de heroína”, detalla. Un informe de Naciones Unidas calculó que la siembra anual de amapola el equivalente a 25 mil campos de fútbol.
El CJNG se expandió de forma súbita a partir del 2010 en los estados de Jalisco, Michoacán y Colima, hasta alcanzar un negocio que llega a más de cuatro continentes. Sin embargo, aún no alcanzaba la zona indígena de la entidad que lo vio nacer.
El lugar con más pobreza extrema en Jalisco es Mezquitic y, a la vez, es uno de los dos municipios con más del 75 por ciento de su población indígena. El otro es Bolaños, el segundo más paupérrimo. Con el CJNG ambos se volvieron gomeros. En Tequila no sólo se produce tequila, sino también goma de opio y ninguna de esas dos empresas de tanto afecto en Estados Unidos le ha salvado de tener al 57 por ciento de su población en la pobreza, más de la medida nacional.
El cártel liderado por Nemesio Oseguera, “El Mencho”, tomó tanta fuerza en los últimos años que logró expandirse a Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Honduras, Belice, Colombia, Bolivia, África Occidental, India, China y Japón.
–Con información de Juan Luis García y Humberto Padgett.