Los hechos que menciona la CNDH ocurrieron el 27 de enero de 2016, cuando militares irrumpieron en un domicilio de Tepatitlán de Morelos, Jalisco, y retuvieron arbitrariamente a cuatro jóvenes para golpearlos y torturarlos. Una de las víctimas sí fue puesta en libertad, pero las otras tres aparecieron muertas dos días después.
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Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por la detención arbitraria, desaparición forzada, tortura y violencia sexual en agravio de cuatro personas, así como por la ejecución de tres de ellas en Tepatitlán de Morelos, Jalisco.
Los hechos que menciona la CNDH ocurrieron el 27 de enero de 2016, cuando militares irrumpieron en un domicilio de dicho municipio y retuvieron a cuatro jóvenes para golpearlos y torturarlos sin motivo.
De acuerdo con el testimonio del padre de una de las víctimas, fue impedido por los uniformados– adscritos al Tercer Batallón de la Brigada de Fusileros Paracaidistas– para ingresar a la casa de su hijo, a quien, dijo, escuchaba implorar que dejaran de golpearlo.
Dos horas más tarde, los militares subieron a tres de los jóvenes a la parte trasera de una camioneta oficial y aseguraron un vehículo. La cuarta persona retenida fue puesta en libertad.
El hombre aseguró que de inmediato acudió a diferentes Agencias del Ministerio Público local y federal, sin obtener información sobre el paradero de su hijo, su sobrino y un amigo de ellos. Cuando fue al auditorio público municipal “Miguel Hidalgo”, donde se asentó la base militar, los uniformados dijeron que no efectuaron detención alguna y que sólo se aseguró un vehículo que tenía reporte de robo.
Dos días después, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) le informó al padre que en un rancho ubicado sobre la carretera Tepatitlán-Tototlán habían sido localizados los cuerpos sin vida de dos de los detenidos, mientras que el tercero había sido trasladado al Hospital Regional de ese municipio para su atención médica, por las lesiones que presentaba.
Tras analizar los testimonios y las pruebas periciales, la CNDH acreditó que los efectivos militares ingresaron de manera ilegal al domicilio referido, toda vez que no presentaron la orden de cateo correspondiente. Además, al interior del mismo, las personas fueron víctimas de tortura y violencia sexual.
«Se constató que los afectados fueron detenidos arbitrariamente sin contar con el mandamiento judicial respectivo emitido por autoridad competente, por la probable comisión de un delito y sin que se acreditara la flagrancia o la urgencia como causa legítima para llevar a cabo dicho aseguramiento», dice la recomendación.
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Asimismo, agrega, los militares omitieron presentar a los detenidos de manera inmediata ante la autoridad y elaborar el informe correspondiente, como lo establece la ley. Por el contrario, los golpeados, los llevaron a varios lugares y, finalmente, conducidos a un sitio deshabitado, continuó la tortura.
Además, según la declaración de la víctima sobreviviente, el personal militar intentó privarla de la vida pretendiendo, en diversas ocasiones, quebrarle el cuello aplicándole una técnica conocida como “llave china”, misma que le fue aplicada a las otras dos personas.
Por estos hechos, la CNDH solicitó al Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, reparar integralmente el daño ocasionado a las víctimas y a sus familiares, proporcionándoles atención médica, psicológica y tanatológica; así como inscribirlas en el Registro Nacional de Víctimas y colaborar en las denuncias que el organismo presente ante la Procuraduría General de la República (PGR)y el Órgano Interno de Control en la Sedena para la investigación de los hechos.
La Comisión refirió que cualquier persona que cometa conductas delictivas debe ser sujeta a proceso, para que sus actos sean sancionados dentro del marco de derecho y respetando en todo momento los derechos humanos consagrados en las normatividades nacional e internacional.
«El combate a la delincuencia es totalmente compatible con el respeto a la dignidad de las personas, por lo que el personal de seguridad y las fuerzas armadas deben actuar en todo momento con profesionalismo», expresó la CNDH sobre este hecho y en el marco de la polémica Ley de Seguridad Interior.