La periodista Sabrina Imbler cuenta que en la superficie, en el barco del Schmidt Ocean Institute, el piloto Jason Rodríguez y el copiloto Kris Ingram navegaron el SuBastian más cerca del objeto flotante no identificado, que salió disparado y se alejó varias veces. El animal era tan largo como una salchicha, con aletas delgadas y un ojo grande e inquisitivo.
Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo).– A casi mil metros bajo en agua en la Gran Barrera de Coral del norte, un vehículo operado por control remoto llamado SuBastian se enfrentó a algo que parecía un burro pequeño. Así es como se veía la criatura desde la distancia: un cilindro sin tostar flotando inquietantemente en posición vertical en la zona de penumbra del océano.
La periodista Sabrina Imbler cuenta que en la superficie, en el barco del Schmidt Ocean Institute, el piloto Jason Rodríguez y el copiloto Kris Ingram navegaron el SuBastian más cerca del objeto flotante no identificado, que salió disparado y se alejó varias veces. El animal era tan largo como una salchicha, con aletas delgadas y un ojo grande e inquisitivo.
“¿Qué demonios?”, dijo Dhugal Lindsay, bióloga marina. Y empezó una transmisión en vivo de YouTube. El SuBastian ya había descubierto un arrecife de coral más alto que el Empire State Building.
Mike Vecchione, zoólogo del Museo Nacional Smithsonian de Historia Natural, Vecchione había estado observando la inmersión de SuBastian. Cuando Vecchione pudo ver bien la imagen, supo exactamente qué era: Spirula spirula o calamar cuerno de carnero.
Spirula es el único calamar vivo que tiene una concha interna enrollada, que se mete debajo de las carnosas aletas de su parte trasera, según Jay C. Hunt, biólogo de la Universidad de East Stroudsburg. El calamar también puede emitir luz verde lima desde un fotóforo grande, también ubicado en su trasero, dice la periodista de The New York Times.
Vecchione y otros expertos quedaron asombrados. Durante siglos, los biólogos y los amantes de la playa se habían topado con las conchas blancas de Spirula varadas en las costas de todo el mundo. Pero nadie había visto al animal vivo en su hábitat natural.
El video puede proporcionar claridad. El análisis de los patrones de onda de las aletas podría arrojar luz sobre cómo el calamar se las arregla para colgar inmóvil en el agua. Todas las señales apuntan al hecho de que Spirula, o al menos esta Spirula en particular, es bastante tímida, dice Sabrina Imbler. A diferencia de los cefalópodos más libres, el calamar mantenía sus brazos juntos en un cono.
Esta postura le permitió al calamar meter la cabeza dentro de su manto y sellarlo, como una tortuga.
Cerca del final del video, la Spirula infla su manto con agua para hacer un escape final a las profundidades, también muy rápido, para una criatura con forma de papa larga.