Un informe, elaborado por la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) calculó que el conflicto arancelario ocasionó a China unas pérdidas de 35 mil millones de dólares en exportaciones a EU, mientras que las exportaciones mexicanas crecieron en 3 mil 500 millones.
Washington, 5 de noviembre (EFE).- La guerra comercial entre China y Estados Unidos tuvo entre otras consecuencias un descenso del 25 por ciento de las exportaciones chinas a EU, lo que produjo un aumento de las ventas de Taiwán, México y la Unión Europea a compradores estadounidenses en el primer semestre de 2019, según un estudio publicado este martes por Naciones Unidas.
El déficit en el comercio internacional de bienes y servicios de Estados Unidos disminuyó un 4.7 por ciento en septiembre, para situarse en los 52 mil 450 millones de dólares, con lo que ha aumentado un 5.4 por ciento en los primeros nueve meses de este año, informó hoy el Departamento de Comercio.
En septiembre, las exportaciones estadounidenses bajaron un 0.9 por ciento, hasta los 205 mil 990 millones de dólares, esto es mil 800 millones de dólares menos que las ventas al exterior en agosto. Las importaciones estadounidenses en septiembre descendieron un 1.7 por ciento hasta los 258 mil 440 millones de dólares, equivalente a 4 mil 400 millones de dólares menos que en el mes anterior.
Ambos datos apuntan a la aceleración de la caída en el intercambio comercial que comenzó el año pasado, y la forma en que la parsimonia de la actividad económica global empieza a afectar a los consumidores.
El informe, elaborado por la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y centrado especialmente en los efectos de la guerra comercial en Estados Unidos, calcula que el conflicto arancelario ocasionó a China unas pérdidas de 35 mil millones de dólares en exportaciones a EU.
Dichas pérdidas se compensaron con una diversificación del comercio exterior estadounidense, lo que se tradujo en un aumento de 4 mil 200 millones de dólares para las exportaciones taiwanesas a EU, mientras que las mexicanas crecieron en 3 mil 500 millones y las de la Unión Europea en 2 mil 700 millones, de acuerdo con la UNCTAD.
El saldo comercial negativo entre enero y septiembre llegó a 481 mil 339 millones de dólares, con una caída del 0.4 por ciento en las exportaciones hasta los mil 870 millones de dólares, y un aumento del 0.8 por ciento en las importaciones hasta los 2 mil 352 millones de dólares.
A pesar de las medidas proteccionistas adoptadas por el presidente Donald Trump, el déficit en el comercio exterior está en una trayectoria que apunta a un saldo negativo en 2019 mayor que el del año pasado.
La disminución en septiembre del déficit a su nivel más bajo en cinco meses reflejó el primer superávit en el intercambio petrolero desde 1978, y una reducción de las importaciones desde China y Alemania.
El déficit en el comercio de bienes con China, afectado por la continua imposición de aranceles entre Washington y Pekín, se redujo levemente de 28 mil 900 millones de dólares en agosto a 28 mil millones en septiembre.
Comparado con el mismo período del pasado año, el déficit con China ha bajado un 13.4 por ciento en los primeros nueve meses de este año.
Los dos gobiernos discuten ahora un alivio de los aranceles que se han impuesto mutuamente, con la esperanza de llegar a un acuerdo comercial que ha penalizado en cientos de miles de millones de dólares el comercio entre ambas naciones.
Fuentes citadas por The Wall Street Journal, que el diario no identifica, indicaron hoy que la primera fase de un acuerdo con China incluiría la compra de productos agropecuarios estadounidenses, reglas para impedir la manipulación de las monedas y algunas protecciones a la propiedad intelectual.
Otro aspecto de un posible acuerdo, según el diario, es la apertura de sectores de la industria de China a las inversiones estadounidenses.
Durante su campaña electoral de 2016, Trump prometió que reduciría el abultado déficit comercial de Estados Unidos pero tras más de dos años en el cargo no ha logrado disminuir el desequilibrio.
Estados Unidos cerró 2018 con el mayor saldo comercial negativo en una década. Con frecuencia creciente, el presidente ha acusado a la Reserva Federal de dañar las exportaciones estadounidenses al mantener un dólar demasiado fuerte, y ha insistido en que el banco central debería bajar los intereses de referencia.
En respuesta a la moderación de la actividad económica, en su reunión sobre política monetaria la semana pasada la Reserva Federal rebajó la tasa de interés hasta el rango de entre el 1.50 y el 1.75 por ciento, su tercer recorte consecutivo.
La Fed ha defendido esta estrategia como una manera de fortalecer la economía en un contexto de ralentización global y nacional, y la persistente incertidumbre comercial.
El Fondo Monetario Internacional calcula que este año el crecimiento económico global marcará su ritmo más lento desde la recesión en 2009, y en su informe semestral divulgado en octubre los funcionarios de la institución citaron la incertidumbre en el comercio como el riesgo mayor en el desempeño económico.