Donald Trump se reunió la semana pasada con Heather Nauert en la Casa Blanca y, según informaciones de prensa, la portavoz es la favorita del mandatario para reemplazar a la actual embajadora ante la ONU, Nikki Haley, quien anunció en octubre que dejará el puesto en enero de 2019.
Washington, 5 de noviembre (EFE).- El Presidente estadounidense, Donald Trump, dijo hoy que nombrará esta semana al nuevo embajador de Estados Unidos ante la ONU, un cargo para el que suena con fuerza el nombre de la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
"Lo anunciaré antes de que acabe esta semana, el embajador ante la ONU", dijo Trump en declaraciones a los periodistas antes de subir a su avión rumbo a Cleveland (Ohio).
Trump se reunió la semana pasada con Nauert en la Casa Blanca y, según informaciones de prensa, la portavoz es la favorita del mandatario para reemplazar a la actual embajadora ante la ONU, Nikki Haley, quien anunció en octubre que dejará el puesto en enero de 2019.
"Estoy considerando muy seriamente (nombrar a Nauert). Ella es excelente", dijo el mandatario el pasado jueves.
Nauert comenzó a trabajar como portavoz del Departamento de Estado en abril de 2017 y, desde marzo de este año hasta octubre ejerció, también como subsecretaria para Asuntos Públicos.
La vocera trabajó durante años como periodista para los canales Fox y ABC y, anteriormente, fue consultora en temas de salud, según su perfil en la web del Departamento de Estado.
No obstante, Nauert carece de experiencia diplomática, algo que podría complicar su proceso de confirmación en el Senado, donde los republicanos tienen una escasa mayoría de apenas 51 de los 100 escaños.
Trump ha insistido en que quiere que la sustituta de Haley sea una mujer, y también ha considerado para el cargo a las embajadoras estadounidenses en Francia, Jamie McCourt, y en Canadá, Kelly Craft.
Además, de acuerdo a medios locales, la Casa Blanca está barajando a la actual representante de EE.UU. ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison; a la exsenadora Kelly Ayotte y a Nancy Brinker, que fue embajadora de EE.UU. en Hungría y ejerció como jefa de protocolo para el expresidente George W. Bush entre 2007 y 2009.
Otro nombre que ha sonado es el del embajador estadounidense en Alemania, Richard Grenell, quien este año generó controversia en Berlín al afirmar que planeaba apoyar desde su cargo a las formaciones de ultraderecha europea.