El “Río la Revancha”, ubicado en San José Acoculco, Hidalgo; pasó de ser un caudal donde corría agua de manantial a en un basurero con corriente que a cada segundo que avanza deja a su paso muerte y enfermedad, denunció Greenpeace.
San José Acoculco no es un desierto, pero tampoco es una montaña verde, sino un lugar de árboles con signos de putrefacción, esqueletos de roedores, lodazales mezclados con plásticos de refresco, ropa, animales muertos y espuma. En cuestión de años el poblado ha sido invadido por las aguas negras del Distrito Federal afectando a los pobladores, vegetación y ganado.
Los pobladores no pierden la esperanza de que pronto inicie labores la Planta de tratamiento de aguas residuales de Atotonilco, la cual fue una promesa del ex presidente Felipe Calderón, y tuvo que haber sido entregada en 2012 pero hasta la fecha sigue sin operar.