En el avión viajaban el líder mercenario Yevgeny Prigozhin, jefe de Wagner, y otras nueve personas. Todas murieron.
Moscú, 5 de octubre (AP) — Fragmentos de una granada de mano se encontraron en los cadáveres de las víctimas de la caída del avión del jefe mercenario Yevgeny Prigozhin registrada en agosto, indicó el Presidente ruso Vladímir Putin este jueves.
Putin añadió que los expertos que investigaron el accidente no hallan indicios de que el avión haya sufrido un “impacto externo”. Las 10 personas a bordo, entre ellas el jefe del grupo mercenario Wagner, Prigozhin, murieron.
No se pudo verificar la declaración de Putin de manera independiente.
Una investigación preliminar realizada por Estados Unidos reveló que la causa de la caída fue una explosión intencional, y funcionarios occidentales destacaron una larga lista de adversarios de Putin que han sido asesinados. El Kremlin dijo que las denuncias de que Putin estuvo detrás del siniestro eran una “mentira absoluta”.
Si bien Putin señaló que la pesquisa sigue en curso y no dijo qué causó la caída de la aeronave, su declaración pareció insinuar que el avión fue derribado por una explosión accidental de una granada.
La rebelión abortada de Prigozhin en junio marcó el reto más serio para Putin, quien ha estado en el poder durante más de dos décadas y ha erosionado su autoridad.
Exactamente dos meses después del inicio de la rebelión, un avión que transportaba a Prigozhin y sus principales lugartenientes se estrelló el 23 de agosto cuando volaba de Moscú a San Petersburgo.
Después de su muerte, Putin llamó a Prigozhin, de 62 años, un “hombre de destino difícil” que había “cometido errores graves en su vida”.
Prigozhin debió su fortuna a sus vínculos con el Presidente ruso, que se remontan a los noventa, y lo llamaban el “chef de Putin” por sus muy rentables contratos de catering con el Kremlin.