La Sedena aseguró que realiza “actividades de inteligencia durante el desarrollo de operaciones en contra de la delincuencia organizada” y que sólo contrató Pegasus del 27 de junio de 2011 al 24 de agosto de 2013, para “única y exclusivamente” mantener la seguridad y capacidad operativa del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos.
Ciudad de México, 5 de octubre (SinEmbargo).- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) rechazó haber utilizado el software Pegasus para espiar a defensores de derechos humanos, periodistas y activistas, algo que también ha negado el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Con estricto apego al Estado de Derecho, ratifica que no realiza actividades de inteligencia y mucho menos de espionaje de índole alguna en contra de sectores de la población, como defensores de los derechos humanos, activistas sociales y periodistas, entre otros”, dijo a través de un comunicado.
La Secretaría de la Defensa Nacional aseguró estar facultada para realizar actividades de inteligencia durante el desarrollo de operaciones en contra de la delincuencia organizada con el fin de detener a líderes de organizaciones delincuenciales y generadores de violencia, ubicar instalaciones empleadas como centros de producción y acopio de drogas, además del aseguramiento de armamento y “otros resultados importantes en materia de seguridad pública”.
En ese sentido, explicó que, como todas las Fuerzas Armadas del mundo, cuenta con un sistema de inteligencia militar con recursos humanos y herramientas tecnológicas, como los sistemas de vigilancia aérea, de encripción, de imágenes satelitales (localización de plantíos de enervantes y afectaciones del Plan DN-III-E), entre otros, que permiten dar cumplimiento a sus misiones primigenias de defensa nacional y seguridad interior, y otras de carácter social, estipuladas en el marco legal.
Sobre la contratación del spyware Pegasus, la Sedena reconoció haber contratado el servicio del 27 de junio de 2011 al 24 de agosto de 2013, el cual fue empleado “única y exclusivamente para mantener la seguridad y capacidad operativa del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos, mediante acciones de inteligencia”.
El pasado lunes, grupos de libertad de prensa indicaron que hallaron evidencia de intentos recientes de usar el programa espía israelí Pegasus contra activistas que investigan violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército mexicano.
Presuntamente, el Gobierno o el Ejército de México ha seguido utilizando spyware diseñado para hackear los celulares de activistas, pese a la promesa del Presidente Andrés Manuel López Obrador de poner fin a tales prácticas.
Ayer el mandatario federal aseguró que “no es cierto” que su Gobierno espíe a opositores y a periodistas, y pidió que quien tenga pruebas, “que las presente ante las autoridades competentes”.
“No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores. No somos iguales a los anteriores. No es cierto. Yo hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado, ningún opositor. Entonces si tienen pruebas, que las presenten”, dijo.
“He estado leyendo sobre esta denuncia y la verdad no hay elementos. No tendríamos por qué, además de ser indebido, contrario a nuestros principios, a nuestras convicciones, nosotros que hemos sido espiados durante años, perseguidos durante años, no podríamos hacer lo mismo”, agregó.
De acuerdo con un informe de la organización sobre libertad de prensa Artículo 19, la Red en Defensa de los Derechos Digitales y organizaciones mexicanas de medios, entre los objetivos, cuyos teléfonos celulares fueron intervenidos en la actual administración con el programa Pegasus para monitorear llamadas y mensajes, se encuentra el activista Raymundo Ramos.
Ramos ha trabajado durante años documentando los abusos de las fuerzas militares y policiales, incluyendo múltiples asesinatos, en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, donde existe una fuerte presencia de cárteles narcotraficantes. El celular de Ramos aparentemente fue infectado con el software espía Pegasus en 2020.
“No les gusta que documentemos este tipo de casos, que sean difundidos y que sean denunciados penalmente”, declaró Ramos.
Las otras víctimas son el periodista y escritor Ricardo Raphael en 2019 y 2020, y un periodista no identificado del medio de comunicación en línea Animal Político. Aunque al momento sólo se ha confirmado por medio de investigaciones y peritaje la infección en estos tres casos, R3D detalló que es probable que existan más víctimas de Pegasus.
Daniel Moreno, director de Animal Político, dijo que “si el Presidente no sabía, es muy grave; quiere decir que el Ejército espía sin conocimiento del Presidente. Y si el Presidente sabía, también es muy grave”.
López Obrador asumió el cargo en diciembre de 2018 prometiendo acabar con el espionaje gubernamental. El Jefe del Ejecutivo federal afirmó que él mismo había sido víctima de la vigilancia del Gobierno durante décadas, siendo líder de la oposición.
“Le digo que no estamos nosotros metidos en eso”, dijo López Obrador en 2019 en respuesta a preguntas sobre el uso de Pegasus. “Aquí se decidió que no se iba a perseguir a nadie. Antes, nosotros en la oposición éramos espiados”.
El informe del lunes alega que el Ejército mexicano ha pedido cotizaciones de precios para programas de espionaje de empresas relacionadas con la distribución de Pegasus, que según la compañía que lo desarrolló se vende únicamente a gobiernos.
De acuerdo con el reporte, el grupo de hackers Guacamaya encontró documentos del Ejército que enumeran solicitudes de cotizaciones de 2020, 2021 y 2022.
Al centro del caso #EjércitoEspía hay tres víctimas de espionaje:
– Raymundo Ramos, defensor de derechos humanos
– @RicardoMRaphael, periodista y escritor
– Un periodista de @PajaroPoliticoEn este hilo te contamos sobre sus historias: pic.twitter.com/Qp13uOc2FO
— R3D (@R3Dmx) October 4, 2022
Las víctimas de los ataques con spyware dijeron que asumieron que el Ejército era el responsable debido a la naturaleza de su trabajo y el momento en que ocurrieron los actos de espionaje.
En 2021, un empresario mexicano fue arrestado por cargos de usar el spyware Pegasus para espiar a un periodista, pero la firma israelí que lo vende, NSO Group, aseguró no tener lazos con ese hombre. El empresario ha sido descrito durante mucho tiempo en México como empleado de una firma que actuaba como intermediaria en las compras de spyware.
El principal funcionario de seguridad de López Obrador ha dicho que dos gobiernos anteriores gastaron 61 millones de dólares para comprar el software espía Pegasus.
NSO Group ha estado implicado en el espionaje gubernamental a opositores y periodistas en todo el mundo. La compañía asegura que “las tecnologías de NSO sólo se venden a entidades gubernamentales examinadas y aprobadas”.
-Con información de AP