Cuando la temperatura desciende hasta 17 ºC, el organismo tiende a producir tejido adiposo pardo, una grasa buena que quema energía y glucosa y genera el calor necesario para mantener el calor corporal, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, en Holanda.
Ciudad de México, 05 de octubre (TICBeat).- Dormir en una habitación fresca o a baja temperatura tiene diversos beneficios positivos para tu cuerpo, tal y como avala un reciente artículo científico que subraya que esta práctica permite perder peso.
Si pones la calefacción a tope antes de irte a dormir y tu habitación suele parecerse más a una sauna que a una tarde de otoño en lo que a temperaturas se refiere, algo estás haciendo mal, al margen del enorme despilfarro energético. Dormir en una habitación más fría puede ser sumamente beneficioso para conciliar el sueño más rápido, perder peso y reducir la incidencia de enfermedades de toda índole.
Esta valiosa información procede de un artículo firmado por el doctor Christopher Winter, director médico de Charlottesville Neurology & Sleep Medicine, y publicado por el Huffington Post, que subraya que, pese a que la opinión popular no suele tener demasiado en cuenta este factor, las temperaturas de nuestros dormitorios pueden constituir una gran diferencia a la hora de dormir bien.
TRUCOS PARA CALMAR LA MENTE Y DORMIR MEJOR, SEGÚN LA CIENCIA
Según el doctor Winter, la temperatura idónea de nuestras habitaciones es aquella que se sitúa entre los 15 y los 19 grados. No se recomienda dormir a más de 23 grados ni por debajo de los 12, ya que en ambas circunstancias se pierde calidad de sueño.
El termostato importa porque la temperaturas corporal humana alcanza su máximo y disminuye en ciclos de 24 horas, con la temperatura más alta al final de la tarde y el la más baja sobre las 5:00 de la madrugada. El sueño está ligado a una bajada de la temperatura corporal, por lo que una habitación más fría puede alentarte a dormir más rápido.
4 RAZONES PARA DORMIR EN UNA HABITACIÓN MÁS FRÍA
Logras un sueño más reparador: Una investigación realizada en la Universidad de Australia del Sur descubrió que ciertos tipos de insomnio obedecen a una mala regulación de la temperatura corporal. Si tienes problemas para conciliar el sueño por la noche, una habitación más fresca contribuirá a que tu cuerpo se enfríe lo suficiente como para alcanzar un nivel de sueño reparador más profundo.
Luchas contra el envejecimiento: Dormir en una habitación demasiado calurosa impedirá que tu organismo libere melatonina, una de las mejores hormonas antienvejecimiento del cuerpo.
Puede ayudarte a perder peso: Según el Huffington Post, la doctora naturópata Natasha Turner afirma que a medida que la temperatura del cuerpo disminuye y se libera la hormona del crecimiento, la hormona del estrés cortisol también desciende.
Cuando no duermes lo suficiente, te despertarás con altos niveles de cortisol, experimentando más ansiedad y multiplicando las posibilidades de comer. Además, cuando la temperatura desciende hasta 17 ºC, el organismo tiende a producir tejido adiposo pardo, una grasa buena que quema energía y glucosa y genera el calor necesario para mantener el calor corporal, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Maastricht, en Holanda.
Reduces el riesgo de padecer una enfermedad metabólica: Otro estudio reveló que dormir en una habitación a menos de 18 grados puede ayudar a prevenir ciertas enfermedades metabólicas, como la diabetes.
Los participantes no solamente quemaron más calorías cuando estaban despiertos, sino que también casi duplicaron su cantidad de grasa parda o buena, permitiendo que el cuerpo almacene menos calorías.