Este Joker, tal y como advirtieron desde un primer momento sus responsables, es una película totalmente independiente, sin ningún tipo de conexión con el pasado ni con el futuro de los filmes.
Madrid, 5 octubre (EuropaPress).- Una "rara avis" inclasificable dentro del cine de superhéroes. Eso es Joker, el filme protagonizado por Joaquin Phoenix y dirigido por Todd Phillips que relata el origen del villano más emblemático de todos los enemigos de Batman. Pero a pesar de eso, al tratarse de un filme basado en un personaje salido de los cómics, no son pocos quienes se preguntan si, como ocurre en muchas de estas adaptaciones, el filme contiene una secuencia extra.
Pues bien, la respuesta es la que cabría esperar al hablar de una película que, sí, está basada en un personaje de DC comics, pero cuya naturaleza es totalmente distinta a la de otros largometrajes como Shazam, Aquaman o Liga de la Justicia. Así, Joker no contiene ningún tipo de escena adicional ni durante ni después de los títulos de crédito finales.
Ninguna referencia a una posible secuela, ni tampoco una gran sorpresa que aventure la llegada del nuevo Batman de Robert Pattinson. Y es que este Joker, tal y como advirtieron desde un primer momento sus responsables, es una película totalmente independiente, sin ningún tipo de conexión con el pasado ni con el futuro de los filmes de DC producidos por Warner Bros.
Así que, lo que aguarda a los espectadores al final del filme no es nada más allá de una última secuencia que puede entenderse perfectamente como el epílogo lógico de todo lo visto anteriormente... y hasta aquí. Nada más para no revelar spoilers.
Protagonizada por Joaquin Phoenix, Joker sigue los pasos de Arthur Fleck, un aspirante a cómico que sobrevive a duras penas en una Gotham oscura y en crisis trabajando como payaso callejero. Aquejado de problemas psicológicos, su vida no es nada fácil cuidando de su madre enferma e ignorado por todos.
