Jorge Carrillo Olea, creador del mayor órgano de seguridad nacional en México, consideró que el Gobierno de Enrique Peña Nieto convirtió en un caos generalizado este tema al minimizar el problema del crimen organizado, lo que fortaleció las operaciones de los cárteles.
Los índices de violencia actuales no tienen precedente. Sólo la época de la Revolución Mexicana trajo tantos muertos, entre uno y dos millones, aunque ese hecho fue un conflicto armado formal, de acuerdo con los censos poblacionales de 1910 y 1921.
Por José Luis Montenegro
Ciudad de México, 5 de octubre (RT/SinEmbargo).- Jorge Carrillo Olea está sentado frente a una montaña de libros, en la Ciudad de México, y admite cualquier pregunta. El militar y servidor público retirado que en 1993 logró la captura del ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, responde sin titubear a todas las preguntas que le plantea RT, a pesar de que muchas de ellas las considere, a sus casi 80 años de edad, “cosas sin importancia”.
Carrillo Olea fundó en 1989 el Centro de Investigación y Seguridad Nacional de México (Cisen), un órgano encargado de recolectar, filtrar y generar información estratégica para realizar planes de seguridad pública y nacional, similar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), pero en la República Mexicana.
En entrevista con RT en Español, el ex Director del Cisen asegura que “la descomposición del país se debe a la violencia”, que divide en tres tipos: “la oficial que ejerce el Estado mexicano a través de las instituciones; la criminal, propia de la delincuencia organizada; y la social, que los ciudadanos ejecutan como respuesta a las dos primeras”.
-RT: ¿Cuál es el balance en materia de seguridad que hace respecto a la Administración del Presidente Enrique Peña Nieto?
-J.C.- Es un caos generalizado, debido a que el Presidente Peña Nieto y su Gabinete creen que con minimizar el problema del crimen organizado, este desaparece; pero en los hechos, se maximiza a través de la omisión gubernamental, lo que provoca el fortalecimiento de estos grupos o cárteles, como se les quiera llamar, los cuales operaban y siguen operando en gran parte de la República Mexicana.
-RT.- ¿Existe algún plan inmediato para acabar con la incesante violencia del país?
– J.C.: Son por lo menos seis rubros: combate frontal a la corrupción, adiestramiento de los mandos militares y policiacos, replanteamiento de las funciones de las secretarías encargadas de la seguridad pública y nacional, fortalecimiento de la cooperación internacional, asignación eficiente del presupuesto a programas de seguridad y la jerarquización de mandos militares y policiacos por medio de grados o méritos.
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-RT: Las tareas de seguridad que menciona, ¿no las llevan a cabo las Fuerzas Armadas y la Marina mexicana?
-J.C.: Exacto, ellos hacen todo lo anterior con el objetivo de salvaguardar la integridad de los mexicanos, desde ser patrulleros hasta policías de a pie, y no están abocados a una tarea específica que es la seguridad nacional. ¿A qué se debe esto? A que no existe un plan de acción que culmine con la inseguridad, el narcotráfico y, sobre todo, la corrupción, que es la que daña el tejido social.
-RT: ¿Acaso el Presidente de México no está consciente de ello o considera que está mal asesorado en estos asuntos de suma importancia para la ciudadanía?
-J.C.: Peña Nieto piensa que terminará su sexenio con un gran legado, pero es muy probable que padezca de una persecución política. Según algunas de mis fuentes al interior del Gobierno Mexicano, el Presidente ha perdido grandes aliados en su gabinete, lo que podría repercutirle en las elecciones del 2018.
-RT: Dice que cuenta con fuentes al interior del Gobierno Mexicano… ¿Cómo se percibe a Peña Nieto al interior de la residencia presidencial?
-J.C.: Nervioso, pero aferrado a su actitud egocentrista. Y él está consciente de ello, porque mucha gente lo considera incapaz de tomar decisiones por sí mismo. Solo basta con recordar todos los consejos que le dieron sus allegados políticos para sortear su Administración como Presidente, las cuales han resultado un desastre total.
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-RT: Habla de una “persecución política”. ¿Por parte de quién?
-J.C.: Muy probablemente del candidato que lidera las encuestas en el país, me refiero a Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Recordemos que AMLO es un político que se fija mucho en los detalles, y hará todo lo posible por ganar a través de la consolidación de alianzas del sector gubernamental y empresarial de México.
-RT: ¿Cómo se vislumbra el panorama político en la recta final de la presidencia de Peña Nieto?
.J.C.: Y yo agregaría a tu pregunta: ¿Cómo se vislumbra el panorama político para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de la gestión de Peña Nieto? Recordemos que la fórmula para llegar a la presidencia de México —una esposa que es actriz de televisión, el candidato galán, el dispendio en medios de comunicación y los millones de pesos para programas sociales— ya no funcionará.
-RT: ¿Cuál es el reto de los políticos mexicanos, en los próximos comicios electorales en el año 2018?
-J.C.: Recuperar la confianza de los ciudadanos. ¿Cómo? Estamos por verlo.
