Los colibríes, también llamados “picaflores”, necesitan alimentarse cada 15 o 20 minutos. Después de aparearse, la hembra es la que se hace cargo de todo, desde poner el nido hasta cuidar a las crías. Estos son algunos datos que la doctora Flor del Carmen Rodríguez contó en entrevista, además de las precauciones que hay que tener en caso de colocar beberos para estas aves, ya que a veces no suelen tener el mejor de los resultados.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).- Los colibríes son aves que cautivan a la mayoría de las personas con los colores de sus plumas, su aleteo y belleza. “Son unas aves a las que vemos y todos nos enamoramos sin saber que tienen muchas características biológicas que los hacen únicos, todos los organismos son únicos, pero ellos lo son en particular”, afirmó Flor del Carmen Rodríguez Gómez, doctora en Ciencias en Sistemática y Biodiversidad, en entrevista a SinEmbargo.
Estas bellas aves forman parte del mito mexica de la fundación de Aztlán, el cual dice que cuando Coatlicue barría su templo, varias plumas de colibrí cayeron en su seno, debido a una brisa. Así gestó en su vientre a Huitzilopochtli, quien al nacer portaba una armadura y sandalias, estas últimas estaban forradas de las plumas de esta pequeña ave. Cuando Huitzilopochtli ganó su lugar como dios de los mexicas, los guió hasta Aztlán ayudado de los colibríes, quienes se convirtieron en sus mensajeros.
Este no es el único dato que envuelve a estos hermosos animales, la doctora Flor del Carmen, quien es especialista en colibríes y desarrolla diversas investigaciones y proyectos, compartió algunas curiosidades que hacen a estas aves multicolor aún más especiales.
AVES ORIGINARIAS DE AMÉRICA
Rodríguez Gómez apuntó que en América y especialmente en México, no se es consciente del privilegio con el que se cuenta porque los colibríes son americanos, es decir, otras partes del mundo no cuentan con estas pequeñas aves.
“Hay 330 especies de colibríes, es un grupo de aves bastante diverso y en México, por ejemplo, tenemos 59 especies de colibríes y 14 de estos serían endémicos. México no es el que mayor diversidad tiene, la tienen Ecuador y Colombia con ciento cincuenta y tantas pero México está entre los primeros”, refirió.
Tristemente muchas especies se han visto afectadas por los seres humanos. “Nosotros somos la primera amenaza para muchas de las especies”. Desafortunadamente se invade su hábitat y se destruye lo que provoca que estas pequeñas aves y muchas especies de animales sufran.
Otro aspecto a tener presente es que son las aves más pequeñas que se pueden observar, además de que sus cerebros son los más grandes en proporción a todos los animales.
PUEDEN VOLAR HACÍA ATRÁS Y NECESITAN MUCHO NÉCTAR
Este es un dato muy importante: los colibríes pueden volar hacia donde ellos deseen, incluso hacia atrás. “Son las únicas aves que pueden volar hacia donde ellos quieran prácticamente, las aves comúnmente tienen su vuelo hacía adelante o tienen que hacer movimientos para poder girar y los colibríes son los amos del universo porque ellos planean, bajan, suben, se mueven hacía atrás […] pueden irse a donde ellos quieran”, comentó con emoción.
Todos los movimientos que realizan los “chuparrosas”, como también se les conoce, los llevan a requerir mucha comida, ellos deben alimentarse entre cada 15 o 20 minutos por lo que están constantemente tomando néctar. “En la noche cuando ya se van a dormir tienen que bajar el metabolismo porque si no tendrían que estar comiendo durante la noche”.
Aunque su alimentación se basa en el néctar de las flores, “otro dato que a lo mejor la gente no sabe es que también comen insectos porque necesitan la proteína, si los ves en el suelo o en la pared y dices ‘¿qué está haciendo si no hay flor?’, está cazando insectos”, indicó.
LOS COLIBRÍES SON GUERREROS
Al ver a estas hermosas aves pocos se imaginarían lo territoriales y rudos que pueden llegar a ser, sin embargo, lo son. “Los colibríes son super territoriales, defienden territorios de flores, sobre todo los machos, ven un parche y lo que hacen es defenderlo, llega otro macho y lo ataca, si el otro macho está más fuerte que él pues lo desplaza y se queda”, comentó la doctora Flor.
Hace poco, Current Biology publicó un estudio en el que se descubrió que las colibríes hembra jacobinas cambiaban su apariencia para asemejarse a los machos y sufrir menos agresiones. Al respecto, la doctora reconoció que este puede ser un mecanismo para llamar menos la atención y ser menos acosadas por los machos, además de que a veces pierden las batallas al defender su territorio debido a que están muy cansadas porque ellas se hacen cargo del nido y las crías.
“Los colibríes se aparean sexualmente y la hembra queda embarazada pero la hembra es la que se encarga de hacer el nido y cuidar a las crías, el macho no, imagínate, para una hembra estar haciendo el nido, tener a las crías, cuidarlas, estarles dando de comer y todavía que llegue uno y te diga: ‘este es mi parche’, es mucho gasto de energía para la hembra”, agregó que la hembra suele poner dos huevos.
La doctora explicó que en su jardín tiene varias flores y ha tenido la fortuna de tener hasta 7 nidos lo que le ha permitido observar su conducta, a pesar de que no todos logran sobrevivir por que la mamá ya no llega, entre las razones para que esto suceda están que se peleó con otro colibrí o incluso porque se la comió un gato. La doctora explicó que uno de los problemas en las ciudades son los gatos ya que son la principal causa de muerte de aves, aunque estos felinos son animales hermosos sí son muy depredadores.
“[Los colibríes] son unos guerreros, yo los defino como guerreros porque pelean, literalmente, luego los ves lastimados porque entre ellos se dan picotazos o se voltean el pico […] y otra es por todos los requerimientos que tienen, las grandes concentraciones de azúcar que necesitan y proteína, son bastantes”.
¿FLORES O BEBEDEROS? CÓMO AYUDAR A LOS COLIBRÍES
La doctora explicó que durante su investigación encontraron a varios colibríes que hacían del baño color rojo, de inicio se asustaron porque pensaron que era sangre pero después se dieron cuenta que era néctar rojo por los bebederos que colocan en diversos sitios.
“La cosa con los bebederos, yo no creo que estén mal y no se satanizan, pero siempre lo preferible es poner flores, porque además a las flores no sólo llegan los colibríes, llegan las abejas, hasta murciélagos o polillas, otros insectos que son importantes en la polinización de las plantas”, aconsejó.
Si no hay un gran espacio se puede colocar una maceta, siempre se deben preferir las flores como primera opción, en caso de no poder y tener que recurrir a un bebedero, la doctora recomendó tener mucho cuidado porque se pueden contaminar muy rápido y el jarabe o néctar que se le pone se puede fermentar, por lo que hay que cambiarlo y limpiarlo constantemente, además con el sol y la contaminación se llenan de bacterias que pueden afectar a estas aves.
“Si van a tener bebederos, una [recomendación] es estarlos limpiando un día no y un día así, ponerles agüita natural con azúcar de mesa, no los néctar que venden porque los que venden sí es azúcar, pero el problema es que tienen colorante y ese colorante sí hay datos científicos que mencionan que les causan deformidades”, afirmó.
Una opción es usar colorante vegetal en la mezcla de agua con azúcar, sin embargo, cuando los colibríes tienen hambre se acercan a cualquier flor, por ejemplo, a las buganvilias.
INVESTIGACIÓN CON COLIBRÍES
La doctora platicó que estuvo trabajando junto a sus estudiantes de posgrado en la Universidad de Guadalajara con poblaciones de colibríes en la parte de la Sierra de Quila, en los Altos y en la ciudad de Guadalajara. Su trabajo buscaba revisar la composición de bacterias de la microbiota intestinal de estas aves. La académica señaló que sólo hay dos trabajos publicados de manera directa sobre el tema, uno en Estados Unidos y otro en Colombia.
A nivel genético pudieron detectar bacterias de la pancita de los colibríes y también a nivel molecular, la idea era comprar los resultados de los tres sitios para ver si las especies de bacterias eran las mismas y si encontraban algún agente patógeno. En el proceso capturaban a los colibríes tomaban una muestra de su excremento y después los dejaban libres, todo con mucho cuidado para no lastimarlos.
Observaron diferencias significativas en la composición bacteriana y se encontró una bacteria en especial, que es la primera vez que se reporta en colibríes. Esta lamentablemente ha sido la causante de la muerte de varias especies de aves en Europa y no se había detectado antes en América, ni en colibríes, lo curioso es que no observaron daños causados en colibríes así que es posible que ellos presenten algún tipo de resistencia a este patógeno.
Lo descubierto abre la puerta para posteriores investigaciones que permitan valorar si realmente tales bacterias son patógenas y qué efecto tienen en estas hermosas aves.