Los trajes típicos mexicanos forman parte del folclor del país, cada uno tiene un significado e historia. Más allá de los populares como el de Jarocho o el de Charro, también están los trajes como el de “La Galereña”, el traje de la Feria Nacional de San Marcos o el del el barrio de Mexicapan que maravillan con sus elementos y colores.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).- México es rico en tradiciones y cultura, su gastronomía, arquitectura e historia lo hacen un país que destaca. Otro elemento muy representativo son los hermosos trajes típicos que cada estado ha adoptado y que llenan de color y magia los bailes y celebraciones mexicanas. Los estados que componen el Pacto Centro Occidente por el Turismo (Guanajuato, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Aguascalientes y Querétaro), poseen algunas de las indumentarias más hermosas.
“La Galereña” de Guanajuato tiene más de 100 años de antigüedad. Su nombre proviene de las mujeres que trabajaban en las Galeras afuera de las minas. La vestimenta se compone en la parte inferior de una falda de manta llamada Zagalejo y sobre ésta otra falda de franela roja, sin bordados, pero adornada con triángulos verdes en la cintura y a lo largo de la bastilla; para la parte superior una blusa blanca, de manga corta y bordada. Sobre la blusa, un rebozo de bolita y collares de colores vistosos, en el cuello se usa una pañoleta, mientras que los brazos se visten con un cubremangas y finalmente se complementa con un sombrero de palma que se usaba antiguamente para soportar las largas jornadas laborales.
Aunque Aguascalientes cuenta con una gran variedad de vestimentas típicas, el traje de la Feria Nacional de San Marcos que se celebra cada año entre abril y mayo es considerado el más representativo. Se trata de un vestido blanco adornado con listones en color violeta, amarillos, verdes o cafés. La parte superior se caracteriza por ser de cuello alto y las mangas amplias en el extremo superior, las cuales contrastan con la parte de la cintura, que es ajustada. La falda, por su parte es amplia y lleva una especie de cortes llamados cuchillas. Los hombres utilizan una camisa blanca con una especie de gargantón de color amarillo, pantalones beige con líneas oscuras, botín café y un gran sombrero hecho de palma en color natural.
El traje típico de Tolimán, Querétaro es considerado uno de los más emblemáticos del estado. Las mujeres usan un Quechquemitl y faja de algodón, hechos en telar de cintura; y camisa de manta con adornos de randa. Mientras que el de los hombres se caracteriza por un calzón, camisa y pantalón de manta, faja de algodón y un sombrero de vuelta y vuelta.
Hacia la Huasteca Potosina se encuentra una de las vestimentas típicas más coloridas del país. En el caso de las mujeres el traje puede elaborarse con manta blanca o negra y consiste en un faldón que por detrás es liso y en la parte frontal tiene cuatro tablones, la blusa que lo acompaña es abombada de las mangas, y encima de ella se usa una pechera con bordados de punto de cruz característicos de la región, para sostener las dos piezas, se emplea una faja con rayas rojas y azules y flecos a los lados. El toque final es el tocado que adorna la cabeza, elaborado con madejas de estambre de colores vivos como el rosa, naranja, morado y verde, el cabello va recogido siempre.
Para los hombres el traje es más sencillo, pues se trata de dos piezas: una camisa y un pantalón de manta. Los atuendos pueden ir bordados o sólo llevarlos lisos, para complementar usan un sombrero de paja y un pañuelo rojo en el cuello.
Pese a que en Zacatecas existen diversas vestimentas de la región, una de las más tradicionales es la que se acostumbra en el barrio de Mexicapan. La indumentaria para las mujeres consiste en una blusa blanca de manga corta con un holán bordado con flores rojas en la parte superior, lo cual se combina con una falda roja hasta los tobillos que tiene una franja blanca bordada con flores rojas. Se agregan botas de adelita, aretes de gota jerezanos y un moño de raso morado.
En el caso de la indumentaria masculina se inicia con un sombrero de copa de “piloncillo”, es decir un poco más largo que uno de charro, le sigue una camisa blanca de manga larga abombada, con bordados sutiles en los puños y en el cuello, un pantalón negro de aletilla, botas negras, un paliacate amarrado a la cintura y finalmente una chaqueta roja corta.
Y finalmente una de las vestimentas más emblemáticos en México se encuentra en Jalisco, se trata del traje de Charro, originario del siglo XVIII, para los hombres se compone de una chaquetilla corta y ajustada, la cual se puede adornar hasta con setenta botones plateados o dorados, debajo de ésta se usa una camisa blanca de mangas largas, los pantalones suelen ser ajustados e igualmente decorados con los mismos botones que el saco. Y algo muy característico es el gran sombrero que se utiliza.
Las mujeres por su parte utilizan un vestido largo de cuello alto, en la parte superior tiene volados en forma de “V” y están decorados con listones de colores, en la zona de la fada es muy amplio y con mucho vuelo, el vestido es de un solo color sin embargo se decora con encajes y listones de varias tonalidades contrastantes. Para el cabello se usa un tocado con los mismos cordones que adornan el vestido, y finalmente unas botas.