Protagonistas en películas de culto del Santo y Blue Demon, las Momias de Guanajuato siempre han despertado curiosidad y morbo entre la sociedad, lo cual ha sido aprovechado históricamente por los gobiernos como un atractivo turístico más que cultural. Pero la actual administración municipal ha rebasado los límites al grado de profanar este patrimonio reconocido por la UNESCO, denunciaron organizaciones y académicos. Han llevado a las momias de gira por estados de la República y las han exhibido junto a puestos de comida, catas de vino y hasta en rallys sin previo aviso y sin los cuidados necesarios.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).– Las Momias de Guanajuato, exhibidas al menos desde 1895, han sido sacadas del museo por el gobierno municipal en distintas ocasiones y mostradas en ferias y exposiciones para convivir con juegos mecánicos, puestos de comida y hasta en catas de vino, denunciaron organizaciones de la sociedad civil que piden la intervención de las autoridades ante lo que califican como una profanación del patrimonio cultural.
Además de esta profanación, los comerciantes de los mercados de Guanajuato, el Observatorio Ciudadano de Guanajuato, Colectivo Guanajuato Despertó, el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, el Consejo Ecologista Guanajuatense, la asociación civil Gentileza y un grupo de académicos de la Universidad de Guanajuato se manifestaron en contra del crédito por poco más de 66 millones de pesos que el Presidente Municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, solicitó para construir un nuevo Museo de las Momias.
“Queremos que se intervenga en la gestión que el municipio está haciendo de las momias”, dijo Paloma Robles Lacayo, exdirectora del Museo de las Momias de Guanajuato (2015-2018). “Ahora quieren endeudar al municipio para construir un museo más grande en otro espacio, lo cual le arrebataría su carácter de museo de sitio”.
Aquí la denuncia presentada por las organizaciones por el crédito para un nuevo museo:
WhatsApp Image 2020-08-20 at 11.52.41 AMLa también ingeniera Bioquímica con Maestría en Artes explicó en entrevista que este endeudamiento no es necesario, ya que el Museo de las Momias es autosustentable. El museo representa la segunda fuente de ingresos propios del municipio de Guanajuato y anualmente recauda aproximadamente 40 millones de pesos. El año pasado hubo una recaudación histórica de 43 millones de pesos por el incremento del costo del boleto.
El 10 de octubre de 2018, el Ayuntamiento del municipio de Guanajuato autorizó un incremento en el costo del boleto del museo para los adultos foráneos de 60 a 85 pesos, es decir, un aumento de 42 por ciento, con la justificación de que era necesario implementar la inversión en el mantenimiento de registro, la mejora progresiva de los aspectos sociográficos, la limpieza de las urnas y la conservación de los cuerpos. Sin embargo, no se tiene claro el destino de esta recaudación.
“Presentamos la denuncia ante la Auditoría Superior del Estado y el municipio tuvo que rendir un informe, luego rindió otro complementario, pero aún así el órgano determinó que subsistían los supuestos que habían justificado la denuncia”, detalló Paloma Robles. “Curiosamente mientras a mí por oficio me informan que recaudaron 43.9 millones de pesos en 2019, a la Auditoría le dicen que solo recaudaron 40.7 y le aclaran el destino de 2.8 millones, pero no de los otros 38”.
LA PROFANACIÓN DE LAS MOMIAS
Las momias son reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) como bienes culturales muebles, cuya salvaguardia es responsabilidad moral de cada Estado ante la comunidad internacional. En adición y por la antigüedad del Panteón Municipal de Santa Paula (inaugurado el 13 de marzo de 1861), son también monumentos históricos muebles, según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos en sus artículos 35 y 36. Sin embargo, históricamente en México ha habido una falta de entendimiento de lo que significan las momias.
La primera momia de Guanajuato fue encontrada al exhumar los restos del médico francés Remy Leroy el 23 de junio de 1870 (inhumado el 9 de junio de 1865 cuando muere de disentería a los 50 años). Según los registros, al concluir el siglo XIX había 70 elementos, pero ahora hay acumulados 117, por lo que la colección de Guanajuato es la más grande de momias naturales en el mundo.
Una mujer oriental, un hombre ahogado, otro apuñalado, una dama enterrada viva y un grupo de niños forman parte del catálogo del museo, que desde 2007 se exhibe con un sentido temático y con la infraestructura adecuada para una exposición de esta naturaleza. Antes de ocupar las instalaciones del museo, estos cuerpos se mostraban en el Panteón de Santa Paula sin ningún cristal que los protegiera, recargados unos a otros y de pie.
De acuerdo con Paloma Robles Lacayo, exdirectora del Museo de las Momias, este recinto primero fue administrado por el gobierno del estado y estaba adscrito al Fondo para las Actividades Sociales, luego al fondo para las Actividades Sociales y Culturales y después al Sistema estatal del DIF. El 30 de julio de 1996 se emitió el decreto 218 donde el Gobierno del estado donó al municipio de Guanajuato el terreno anexo donde se ubica el museo.
Ya adscrito al municipio, el museo dependió de la Tesorería, luego de la Dirección de Turismo y ahora en la administración del panista Alejandro Navarro Saldaña se incorporó a la Dirección de Cultura. “Esto nos habla de que siempre ha existido una lectura recaudatoria de las momias y como atractivo turístico”, dijo la doctora Paloma.
El Alcalde Navarro Saldaña, quien en 2018 desató polémica al quejarse de “los turistas pobres” que llegan a Guanajuato con comida y gastan poco, colocó como director de Cultura a Jesús Antonio Borja Pérez, responsable del Museo de las Momias. Desde la llegada del panista a la Presidencia Municipal, activistas, académicos y organizaciones han denunciado el uso inadecuado de las momias.
En octubre de 2018, ocho momias fueron sacadas del museo para el Festival Túnel de la Tradición, realizado en la calle Subterránea. Ahí, junto a puestos de alimentos y artesanías, catas y bailes, fueron exhibidas.
Al año siguiente, en 2019, las momias fueron enviadas a la ciudad de Zacatecas en medio de cuestionamientos por no solicitar los permisos correspondientes, pues al ser Patrimonio Cultural del pueblo guanajuatense se incorporaron en el Catálogo de Bienes Culturales Muebles, lo que implica que todo estudio, investigación y utilización de las momias y su traslado tendrá que ser sometido a la aprobación del Ayuntamiento.
Para deshacerse de este problema, el último viernes del Cervantino, el 25 de octubre de 2019, el Alcalde impulsó un acuerdo del Ayuntamiento y propuso unos lineamientos generales de dominio, conservación y cuidado de las momias, donde el Ayuntamiento faculta al titular de la Presidencia Municipal, que a su vez puede delegar al responsable de la Comisión Turística de la ciudad, el destino para la utilización de las momias con propósitos de promoción turística y cultural de la ciudad, explicó Paloma Robles Lacayo.
Esto significa que se le otorga al Alcalde unas facultades para que decida sobre todas las posibilidades de las momias dentro y fuera del territorio municipal.
Después de este acuerdo, que se publicó en noviembre de 2019 en el periódico oficial del municipio de Guanajuato, se presenta la segunda edición del Túnel de la Tradición y las momias volvieron a salir del museo para San Luis Potosí. Luego fueron llevadas a la Feria de León y en febrero de 2020 a la Ciudad de México, donde se anunció en una rueda de prensa el arranque del Rally México.
“Estamos hablando de que la rueda de prensa ocurrió el 7 de febrero y se dijo que por primera vez los legendarios cuerpos iban a asustar en la salida de la Subterránea, porque en Guanajuato es donde arranca el Rally México el mes de marzo, lo cual es atroz porque las momias no tienen nada que hacer ahí”, destacó la doctora Paloma.
La exdirectora del Museo de las Momias, activistas, académicos y organizaciones han promovido varias diligencias a raíz de este tratamiento inadecuado de las momias. En noviembre de 2019 enviaron una carta al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para denunciar estas irregularidades, pero solo recibieron un acuse de que atenderían el caso. El 21 de enero de este año presentaron otra denuncia ante la Auditoría Superior del estado.
En total suman seis denuncias presentadas ante el INAH, la Auditoría Superior del estado, la Secretaría de Salud, el Ministerio Público y la Fiscalía Especializada en combate a la corrupción de Guanajuato.
“Nos dimos cuenta de que las momias jamás tuvieron un diagnóstico que integrara daños químicos físicos y biológicos para valorar si estaban en condiciones de ser trasladadas, tampoco tuvieron protocolo de conservación preventiva para afrontar los posibles escenarios de riesgo”, mencionó la doctora Robles Lacayo.
Las momias de Guanajuato, exhibidas en la película El Santo y Blue Demon contra las Momias de Guanajuato (1972), siempre han despertado la curiosidad y morbo de las personas y para los gobiernos han representado un atractivo turístico, por ello, las organizaciones y expertos demandan respeto por estos cuerpos.
Durante la dirección de Paloma Robles Lacayo, el Museo de las Momias de Guanajuato comenzó a introducir contenidos de carácter científico, legal, cultural, histórico para ayudar al visitante a que construya su propia interpretación y que entiendan el valor edl patrimonio que están apreciando.
“Se colocaron elementos interactivos como la ‘Vitrina Humana’, que es como una cabina donde en el fondo tiene reproducciones fotográficas de tamaño natural de las momias, pero están espaciadas para que las personas ocupen esos espacios, de tal suerte que puedan sentirse dentro de la exposición”, explicó Paloma Robles. “Al situarlos en esas condiciones quisimos emular a las momias en el sentido de que las personas se cuestionen sobre lo que sería estar expuesto y producir empatía y respeto por los cuerpos”.
Las organizaciones exigen que se detenga lo que consideran “una profanación de las momias” y se investigue las irregularidades cometidas por el gobierno municipal de Guanajuato en el traslado y cuidado de los cuerpos en estos últimos tres años.