Johnson insiste en que Gran Bretaña debe abandonar el bloque en la fecha prevista del 31 de octubre, con o sin acuerdo de divorcio, pero muchos legisladores -incluidos varios del Partido Conservador de Johnson- están decididos a impedirlo. Poco antes de que los parlamentarios rechazaran convocar elecciones, la Cámara de los Comunes aprobó una propuesta de la oposición diseñada para impedir un “Brexit duro”.
Por Jill Lawless y Danica Kirka
LONDRES (AP) — El Primer Ministro británico, Boris Johnson, buscaba nuevas formas de provocar unas elecciones nacionales después de que los legisladores británicos rechazaran el miércoles su petición de celebrar elecciones adelantadas y bloquearan su plan de abandonar la Unión Europea el mes que viene sin acuerdo de divorcio.
Fue la tercera derrota parlamentaria del asediado líder en dos días, en un reflejo de que los planes de Johnson para liderar la salida de la UE están en crisis, apenas seis semanas después que asumiera el cargo con la promesa de romper el estancamiento en torno al Brexit, que atrapó y terminó costándole el cargo a su predecesora, Theresa May.
La situación se ha salido de su control. Johnson lidera un Gobierno sin mayoría parlamentaria y podría no ser capaz de conseguir unas elecciones que cambien esa realidad.
El último revés para Johnson llegó el miércoles por la noche, cuando pidió celebrar elecciones el 15 de octubre afirmando que era la única forma de desatascar el Brexit después de que los legisladores aprobaran otra medida para bloquear su plan de abandonar la UE el mes que viene sin acuerdo de divorcio.
Pero el Parlamento rechazó la propuesta. El Primer Ministro dijo que volvería a intentarlo, afirmando que celebrar elecciones es la única forma de seguir adelante e instando a los legisladores de oposición a “reflexionar durante la noche y en los próximos días”.
Johnson insiste en que Gran Bretaña debe abandonar el bloque en la fecha prevista del 31 de octubre, con o sin acuerdo de divorcio, pero muchos legisladores -incluidos varios del Partido Conservador de Johnson- están decididos a impedirlo.
Poco antes de que los parlamentarios rechazaran convocar elecciones, la Cámara de los Comunes aprobó una propuesta de la oposición diseñada para impedir un “Brexit duro”.
Esa iniciativa fue refrendada más tarde en la Cámara de los Lores en una sesión que terminó a la 1:30 de la madrugada del jueves. El texto volverá ahora a la cámara baja para pasar un proceso de enmiendas antes de convertirse en ley.
Los legisladores quieren aprobar el texto _un proceso que puede llevar meses_ en cuestión de días, ya que Johnson tiene previsto suspender las sesiones parlamentarias en algún momento de la semana que viene y hasta el 14 de octubre.
Johnson acusó a la oposición de intentar “anular el voto democrático más importante de nuestra historia”, en alusión al resultado del referendo de 2016 a favor de abandonar la UE.
Su solución, una apuesta arriesgada, es celebrar unas elecciones que podrían transformar el Parlamento y llevar a la cámara una nueva hornada de legisladores más colaboradores. Pero los sondeos no apuntan a una mayoría segura para los Conservadores de Johnson. Los partidos de oposición, que desconfían profundamente del mandatario, se negaron a aceptar nuevos comicios hasta que la medida contra el “Brexit duro” se convierta en ley.
Las maniobras forman parte de un choque frontal entre el Gobierno de Johnson, que defiende un Brexit cueste lo que cueste, y un Parlamento preocupado por el golpe económico y social que podría conllevar un divorcio sin acuerdo.
Los legisladores de oposición, respaldados por conservadores rebeldes, advierten que salir del bloque sin negociar las condiciones causaría un daño económico irreparable.
El asediado líder británico recibió un espaldarazo el miércoles cuando una corte escocesa rechazó intervenir en su decisión de suspender el Parlamento, concluyendo que era un asunto que debían decidir los parlamentarios y no los tribunales.
Pero el caso era solo el primero de varios desafíos legales que tendrá que superar Johnson.
La activista protransparencia Gina Miller, que en 2017 ganó un caso en la Corte Suprema que impidió que el Gobierno iniciase la cuenta atrás para el Brexit sin una votación parlamentaria, encabeza otro recurso que se estudiará el jueves.
Además, un defensor de los derechos humanos presentó un recurso en Irlanda del Norte alegando que los históricos Acuerdos del Viernes Santo, que llevaron la paz a la región, están en peligro por las acciones de Johnson.