Tener la boca abierta durante un tiempo prolongado es la forma en la que el gato analiza un olor desconocido e interesante, y tiene nombre.
Ciudad de México, 5 septiembre (TICbeat).- El característico gesto de los gatos cuando huelen algo fuerte o extraño asombra e intriga a muchas personas, que desconocen el fenómeno detrás de lo que se ha nombrado popularmente como “stinky face” o cara apestosa. Como nunca te acostarás sin aprender algo nuevo, hoy venimos a contarte qué hay detrás de este rictus facial y cómo la biología de nuestros amigos felinos explica que suceda.
Tener la boca abierta durante un tiempo prolongado es la forma en la que el gato analiza un olor desconocido e interesante, y tiene nombre. Se trata de la respuesta Flehmen, una clase particular de movimiento de retracción en los labios en ungulados, félidos, y muchos otros mamíferos, que facilita la transferencia de productos químicos odorantes en el órgano vomeronasal o de Jacobson. Este reflejo origina la mueca, contribuyendo a exponer el órgano vomeronasal y atraer las moléculas del olor hacia él.
Los felinos machos son más propensos que las hembras, aunque mientras que ellos la usan más en relación con el apareamiento -para saber compatibilidad o momento correcto- estas emplean el método para realizar un seguimiento de sus gatitos. De todos modos, los gatos machos castrados exhiben la respuesta flehmen sin tener en cuenta el apareamiento.
¿Y QUÉ ES EL ÓRGANO VOMERONASAL DE LOS GATOS?
También llamado órgano de Jacobson, se trata de una región de células sensoriales dentro del sistema olfativo de mamíferos, anfibios y reptiles. Este permite detectar odorantes de otros miembros de su especie, como la saliva o la orina. Gracias a este órgano obtienen información acerca de factores como el celo, el estado fisiológico o la cercanía de otro animal, acentuándose en sementales y hembras en celo.
Así, la respuesta flehmen -o el adorable careto de tu gato olisqueando algo- es aquella que facilite que el olor viaje al órgano vomeronasal, ubicado en el techo de la boca. El gato usa su boca, no la nariz, para aspirar aire y filtrarlo en el área vomeronasal. Los científicos piensan que la información sensorial que se mueve a través del órgano vomeronasal cae en algún lugar entre el sentido del olfato y el gusto. Los perros también tienen estos receptores, pero mientras que un gato promedio tiene 30 tipos de receptores, los canes solamente nueve. Grandes felinos como los leones y los tigres también exhiben la respuesta flehmen.
Similar a la respuesta de Flehman es el blep: el adorable hábito de un gato de no retraer la lengua por completo y dejarla fuera, abandonarla a su suerte. En este caso lo que el gato está haciendo es oler su entorno al recolectar feromonas que pasan al órgano vomeronasal.