El programa DACA fue promulgado por una orden ejecutiva del entonces Presidente Barack Obama en 2012 y gracias a él unos 787 mil 500 jóvenes indocumentados han podido frenar su expulsión del país, obtener un permiso temporal de trabajo y, en algunos estados, una licencia de conducir.
Los jóvenes mexicanos representan el 79 por ciento de los beneficiarios de DACA, también conocidos como dreamers, que ya fueron aprobados por el Gobierno federal hasta el 31 de marzo, de acuerdo con cifras de la Oficina de Ciudadanía y Servicios Migratorios.
El Gobierno de México lamentó hoy “profundamente” la decisión del Presidente de Estados Unidos de eliminar el plan migratorio y anunció una serie de medidas para recibir “con los brazos abiertos” a miles de jóvenes afectados por esa medida.
Washington/Ciudad de México, 5 de septiembre (EFE/AP/SinEmbargo).– El Gobierno del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy el fin del plan conocido como DACA, promulgado por Barack Obama y que ha protegido de la deportación a 800 mil indocumentados, aunque la suspensión se hará efectiva dentro de seis meses para forzar al Congreso a encontrar una alternativa.
“Estoy aquí para anunciar que el programa DACA promulgado por la Administración de Obama va a ser rescindido”, anunció en una rueda de prensa el Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, uno de los miembros del Ejecutivo con posiciones más duras en inmigración.
Al menos 622 mil 170 jóvenes indocumentados nacidos en México se verán afectados y estarán en riesgo de deportación luego de que el Presidente de Estados Unidos puso fin a DACA.
Jeff Sessions, Fiscal General de Estados Unidos, anunció formalmente esta mañana la decisión de Trump sobre el programa.
“No podemos permitir que todos entren a Estados Unidos, por lo tanto la Nación debe poner un límite. Procederemos a cancelar de inmediato el programa DACA de la administración Obama”, dijo.
La decisión del Gobierno no entrará en vigor hasta el 5 de marzo de 2018, dentro de seis meses, periodo en el que el Congreso, el único con poder para cambiar el sistema migratorio, debe encontrar una solución para regularizar la situación de los jóvenes indocumentados.
Los beneficiarios de DACA debían de renovar su inscripción en el programa cada dos años para seguir recibiendo sus beneficios.
Al respecto, el Gobierno determinó hoy que los dreamers que tengan pendiente renovar su inscripción a DACA deben hacerlo antes del 5 de octubre, momento en el que ninguna nueva petición será aceptada, informaron en una conferencia de prensa altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, que pidieron el anonimato.
Los mexicanos representan el 79 por ciento de los 787 mil 580 beneficiarios de DACA, también conocidos como dreamers, que ya fueron aprobados por el Gobierno federal hasta el 31 de marzo, de acuerdo con cifras de la Oficina de Ciudadanía y Servicios Migratorios (USCIS).
Los inmigrantes de El Salvador ocupan la segunda posición en la lista de los beneficiados por el program, con 30 mil 262, seguidos de Guatemala con 19 mil 466; Honduras con 18 mil 261, Perú con nueve mil 066, Corea del Sur con siete mil 250, Brasil con siete mil 542, Ecuador con seis mil 696 y Colombia con seis mil 591, entre otros.
La mayoría de los beneficiarios aprobados bajo DACA, iniciado por el Presidente Barack Obama en junio de 2012, residen en cinco estados, California con 202 mil 200, Texas con 110 mil 050 y Nueva York con 53 mil 983, Florida con 41 mil 526 e Illinois con 37 mil 030 dreamers.
Durante la campaña electoral, Trump prometió que acabaría con DACA aunque posteriormente, ya desde la Casa Blanca, reconoció que ese era “uno de los temas más difíciles” a los que tenía que hacer frente durante su Presidencia y aseguró que lo encararía “con corazón”, sin dar más detalles.
El mandatario ha recibido una gran presión para acabar con DACA por parte de fiscales generales de nueve estados conservadores, encabezados por Texas y que han amenazado con interponer hoy una demanda contra el Gobierno si no deroga el programa.
¿QUÉ ES DACA?
El programa DACA fue promulgado por una orden ejecutiva del entonces Presidente Barack Obama en 2012 y gracias a él unos 787 mil 500 jóvenes indocumentados han podido frenar su expulsión del país, obtener un permiso temporal de trabajo y, en algunos estados, una licencia de conducir.
Para acceder a los beneficios de DACA y evitar la deportación, los jóvenes indocumentados tuvieron que probar que habían llegado a Estados Unidos antes de los 16 años, en muchos casos siendo niños y junto a sus padres, que no tenían antecedentes penales y que estaban estudiando en el instituto o en la universidad.
¿A QUIÉNES AMPARA DACA?
El programa protege a 787 mil 500 inmigrantes no autorizados, cerca del 80 por ciento nacidos en México, que pudieron demostrar haber entrado a territorio estadounidense sin haber cumplido 16 años, haber residido en el país sin interrupción durante varios años y sin cometer delitos. Los salvadoreños ocupan el segundo lugar con apenas 3 por ciento.
¿QUÉ LES ESPERA A LOS DREAMERS?
Dentro de los 11 millones de inmigrantes que residen sin autorización en Estados Unidos, los beneficiarios de DACA son el subgrupo con mayor aceptación entre diversos sectores de la sociedad estadounidense porque no tienen responsabilidad directa por su actual estatus migratorio. Muchos solo hablan inglés y no tienen recuerdos de su país natal porque llegaron a Estados Unidos a muy corta edad.
Además, obtuvieron el alivio migratorio después de entregar a las autoridades migratorias información detallada sobre ellos y sus familias, que ahora se preguntan si el gobierno federal usará esa información en su contra.
Si pierden esta protección concedida vía administrativa, la única posibilidad que tienen los dreamers de evitar ser deportados y poder trabajar legalmente es si el Congreso aprueba una ley que les conceda protección de manera permanente.
Si bien el presidente del Congreso Paul Ryan ha expresado su disposición a gestionar una ley con esa finalidad, no está claro si alcanzará la meta debido principalmente a una agenda legislativa muy cargada y que incluye la aprobación del presupuesto gubernamental para 2018 y del tope para el endeudamiento público.
LAS PROTESTAS DE LOS DREAMERS
Jóvenes inmigrantes que fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos durante su infancia se manifestaron este martes para salvar el programa de conocido como DACA, aunque al mismo tiempo se preparan para lo peor.
A algunos les preocupa que deban trabajar de forma clandestina en empleos de menor salario.
Korina Iribe dijo que ella y su pareja han hablado sobre lo que necesitan hacer para proteger a su hijo de 2 años de edad en caso de que ya no queden blindados de una deportación o no puedan trabajar. Ambos fueron llevados ilegalmente a Estados Unidos siendo menores.
“Nuestro hijo nació en Estados Unidos, y a fin de cuentas, queremos lo mejor para él. Pero tampoco queremos volver a vivir en la penumbra”, dijo a la agencia AP Iribe, quien viven en el área de Phoenix.
Defensores del programa salieron a las calles de Las Vegas, Los Ángeles, Carolina del Sur y otras partes del país con pancartas con leyendas tales como: “Ninguna persona tiene derecho a arruinar tus sueños”.
Iribe y su pareja se aseguran de que uno de los abuelos de su hijo cuente con poder de representación en caso de que sean deportados sin previo aviso. Está considerando tramitar la doble nacionalidad de su hijo para que los pueda acompañar a México en caso de ser necesario.
Iribe también dijo que su familia tendrá que averiguar cómo pagar la hipoteca de una casa que compraron hace apenas dos meses.
“Para nosotros, se trata más de cómo nos protegeremos de la deportación y, segundo, como sacar a nuestra familia adelante, financieramente”, dijo Iribe.
Abril Gallardo, de 27 años, utilizó el permiso de trabajo de trabajo del DACA para obtener empleo como directora de comunicaciones para un grupo activista de Phoenix. Eso le ha permitido pagar su universidad, algo que está en riesgo si pierde su capacidad para trabajar legalmente en el país.
Si no puede seguir trabajando, Gallardo planea ayudar a su mamá en su negocio de banquetes y espera abrir su propio restaurante familiar algún día.
“Lo más importante es que estemos juntos a salvo, que estemos ahí unos para otros”, dijo Gallardo.
Evelin Salgado, de 23 años, quien llegó procedente de México hace 13 años, tiene miedo de perder su empleo, su casa y su licencia de conducir en caso de que cancelen el DACA.
“Parece que el mundo se me viene encima”, dijo Salgado, quien se graduó el año pasado de la Universidad Murray State en Kentucky y está en su segundo año como maestra de español en una escuela preparatoria justo a las afueras de Nashville, Tennessee.
“Mis esperanzas. Mis sueños. Mis aspiraciones. Todo por lo que mis padres han trabajado tan duro. No sabemos lo que vaya a pasar”, admitió.
Salgado y sus padres alquilan una casa y ella les ayuda financieramente. Podrían verse obligados a mudarse a una vivienda más pequeña o un apartamento “porque si pierdo mi trabajo, obviamente, no podemos pagar la casa”.
Su padre trabaja como jardinero y su madre lava platos en un restaurante. Con eso pagaron la universidad de Salgado.
“Millones de personas viven en Estados Unidos sin documentos. Mis padres trabajan. Así que a menos de que nos pongan en un proceso de deportación, tendríamos que volver a las sombras”, dijo Salgado. “Con eso me refiero a trabajar en empleos de menor salario, conducir sin licencia”.
MÉXICO RECIBIRÁ A JÓVENES
El Gobierno de México lamentó hoy “profundamente” la decisión del Presidente de Estados Unidos de eliminar el plan migratorio y anunció una serie de medidas para recibir “con los brazos abiertos” a miles de jóvenes afectados por esa medida.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó que promoverá “activamente” ante los poderes Ejecutivo y Legislativo de EU una pronta solución a la incertidumbre jurídica que enfrentan a partir de ahora los beneficiarios del DACA, conocidos como “soñadores”.
“México recibirá con los brazos abiertos a los jóvenes ‘dreamers’ que regresen a nuestro país”, aseguró en un comunicado en el que detalló acciones específicas para “ofrecerles el mayor apoyo, aprovechar sus talentos y capacidades, e integrarlos plenamente a la sociedad y economía nacional”.