El Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que en el encuentro que sostuvo con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, le explicó que su reunión con Donald Trump se dio en un intento por "moderar" la posición del magnate sobre el país. El Mandatario dijo haber encontrado en Obama "toda la disposición y la gran voluntad para trabajar de manera conjunta.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto dijo que en el encuentro que sostuvo con su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, le expuso que su reunión con Donald Trump se dio en un intento por "moderar" la posición del republicano sobre México, por lo que fue "legítimo" lograr ese espacio.
En un mensaje a medios de comunicación, antes de regresar a México tras finalizar su participación en la Cumbre del G20, el Ejecutivo federal informó que precisó a Obama sus razones para invitar al país al candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos.
“[Hablamos] del interés de México por reinventarnos en un espacio de diálogo ante lo que hoy estamos observando, que México está siendo parte del debate, como quizá no había ocurrido en otro momento, y hoy inédito, de los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos", dijo.
“Para México es legítimo procurar un espacio para precisamente puntualizar cuál es el papel que tiene México en la relación con Estados Unidos”, añadió.
Estas declaraciones llegan después de un semana llena de críticas por parte de diversos sectores de la población, quienes cuestionaron la invitación de Peña al magnate neoyorkino.
Peña Nieto aseguró a Obama que México tiene interés por insertarse "en un espacio de diálogo" en las elecciones de Estados Unidos para precisar su papel con relación a ese país.
Para contextualizar la importancia de México-EU, Peña resaltó los más de 30 millones de nacionales trabajando en ese país.
El Presidente dijo haber encontrado en Obama "toda la disposición y la gran voluntad para que sigamos trabajando en la ruta que hemos construido, en estos acercamientos y la agenda de trabajo que existe de tiempo atrás y que los gobiernos de los dos países han definido de forma conjunta”.
El Ejecutivo federal Peña hizo un repaso de los temas abordados por los presidentes y jefes de Estado de las economías más importantes del mundo convocadas aquí por el gobierno de China.
Este fin se semana, la influyente revista The Economist trató con gran dureza al Presidente de México en un texto publicado en Gran Bretaña. Y fue igualmente dura con su equipo de colaboradores, a quienes señaló como “incondicionales” pero no “brillantes”.
El texto de la revista titulado: “Lo indecible y lo inexplicable [The unspeakable and the inexplicable]”, mencionó que la visita de Donald Trump, que fue arreglada por Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda, fue un error. Y aseguró que:
“Al permitir que su visitante luciera ‘presidencial’, ha ayudado a Trump a realizar algunas correcciones retóricas que eran electoralmente inevitables. Incluso si Clinton gana, no va a agradecerle a Peña por esto. Si resulta que ha ayudado a Trump a ser elegido, muchos mexicanos no lo perdonarán, ni a él ni a su partido [el PRI], y tampoco lo hará la mayor parte del resto del mundo”.
Casi cualquier experto en política exterior, agregó la publicación, habría desengañado a Peña de la idea. “Es una iniciativa muy equivocada y muy arriesgada”, dijo Andrés Rozental, ex vicecanciller.
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CRÍTICAS POR VISITA DE TRUMP
Las redes sociales se inundaron de críticas y quejas contra el mandatario, que en el mensaje conjunto con Trump frente a la prensa aseguró que defendería a México porque ese era su deber.
Trump defendió el muro ante Peña Nieto y frente a la prensa en la residencia oficial de Los Pinos. Dijo que era necesario poner “barreras físicas” para proteger las fronteras e incluso afirmó que durante la reunión se habló del muro pero no de quién lo pagará. Luego, en un discurso en Arizona, afirmó categóricamente que el Gobierno mexicano financiará su construcción.
Más tarde, el Presidente escribió en su cuenta de Twitter que le dejó claro a Trump “que México no pagará por el muro”, y luego, en una entrevista en el canal Televisa, sostuvo que invitó al magnate neoyoquino porque sus propuestas “representan una amenaza” y era necesario el diálogo como una medida de defensa.
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El jueves pasado, el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu llamó “traición” a la invitación que hizo el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, al candidato republicano a la Casa Blanca.
“La invitación de Enrique Peña Nieto a Donald Trump es una traición. Es avalar y oficializar a quien nos ha insultado, escupido y amenazado por más de un año ante el mundo entero”, escribió en un artículo publicado hoy en el diario español El País.
González Iñárritu ha sido uno de los más feroces defensores de los mexicanos que viven en Estados Unidos y en varias ocasiones ha manifestado su rechazo a los comentarios despectivos que ha hecho Trump hacia los migrantes latinoamericanos.
El ganador de un Oscar a mejor director expresó que sintió “una profunda tristeza, indignación y vergüenza” ante el polémico encuentro que sostuvieron Peña Nieto y Trump en la residencial oficial de Los Pinos, un hecho que también fue duramente criticado en México.
El cineasta, que sostuvo que Trump debió ser nombrado por el Gobierno mexicano persona non grata, manifestó su enojo contra Peña Nieto y dijo que éste ya no lo representa porque no aceptará como gobernante a quien no es digno de representar un país.
El sábado, su colega, Guillermo del Toro, calificó de “imperdonable” el encuentro.
A través de su cuenta de Twitter, el mundialmente famoso director expresó las impresiones que la visita del estadounidense le generó, “Lo impensable. Lo imperdonable. Lo imposible. El abismo.”, publicó Del Toro.