Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).– Talos Energy LLC, que conforma el consorcio ganador de la histórica Primera Licitación de la Ronda Uno junto con la mexicana Sierra Oil & Gas y Premier Oil PLC, es una de las dos empresas que operan en Estados Unidos bajo el programa de vigilancia del Buró de Seguridad y Cumplimiento Ambiental (BSEE) luego de un derrame ocurrido en 2013 en una de sus plataformas de exploración de aguas poco profundas localizada en Louisiana.
“Talos Energy, la compañía con sede en Houston, Texas, responsable del derrame, ganó la licitación el 15 de julio y hará la perforación en asociación con Sierra Oil & Gas y Premier Oil”, publica DeSmogBlog, uno de los sitios de información especializada más importantes del mundo que recientemente ha destacado el papel central que tuvo el gobierno de EU en la Reforma Energética al servir como mediador para que las compañías de gas y petróleo norteamericanas se beneficiaran de los cambios a la Ley mexicana.
“En su conjunto, los incidentes sirven como un recordatorio importante. En pocas palabras, la historia de la privatización del sector energético no es sólo de amiguismo, tanto en los Estados Unidos y en México, también lo es de la devastación ecológica, el cambio climático ecológico y las consecuencias humanas. Talos ya ha firmado con otra empresa conjunta con Sierra Oil & Gas para hacer una oferta más en los bloques de aguas poco profundas de México, una oferta que se espera tenga lugar el 30 de septiembre. Aunque esta vez, Talos y Sierra se unirán con Carso Petróleo y Gas, una empresa propiedad de Carlos Slim, el segundo hombre más rico del planeta”, dice la publicación.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) junto con los representantes del consorcio conformado por Sierra Oil & Gas, Talos Energy y Premier Oil, el único ganador de la primera fase de la Ronda Uno, firmaron este viernes los contratos petroleros de las áreas dos y siete.
El accidente al que se refiere el medio ocurrió en julio de 2013 cuando 252 galones de una forma líquida de gas natural en bruto fueron derramados en el Golfo de México. Esto ocurrió en un pozo de aguas poco profundas, como el que el consorcio que integra la firma explotará en México.
La Guardia Costera de Estados Unidos informó en ese entonces que la fuga produjo un “brillo de arco iris de más de cuatro millas de ancho por tres cuartas partes de una milla de largo”. Detalló que el vertido se dio en una propiedad de la empresa Recursos de Tecnología Energética, que Talos compró un año antes.
El grupo de conservación On Wings Of Care captó una docena de fotos y un video de un sobrevuelo inmediatamente después del derrame, lo que hizo visible la magnitud del brillo. En tanto, otros grupos ambientalistas alertaron sobre el daño a la flora y fauna del Golfo. “Los gases tóxicos pueden dañar a los cuerpos de los peces al entrar en contacto con sus branquias y causar daños en el interior”, dijo por ejemplo Jonathan Henderson, de la Red de Restauración del Golfo a la cadena CNN.
Un par de semanas después del derrame, la BSEE escribió una carta a Talos pidiendo a la empresa comprometerse con las regulaciones federales y donde le informó a Talos que sería sometida a revisiones sobre su operación lo cual incluiría, además, la posible remisión a la Oficina de Administración de Energía Oceánica (Boem).
“Para demostrar un mejor rendimiento y para evitar una remisión a Boem, [Talos] debe presentar un Plan de Mejora del Rendimiento (PIP) que debe ser aprobado por BSEE. El PIP abordará las inquietudes del BSEE y detallará cómo va a realizar sus operaciones “, dice el documento.
La misma información oficial retomada por DeSmogBlog refiere que Talos hizo presente un PIP, pero con una gran excepción: que en realidad no ofreció a BSEE un plan de acción correctiva sobre cómo evitaría otro incidente similar.
Talos se encuentra actualmente como una de las dos empresas que operan bajo el programa de vigilancia del Buró de Seguridad y Cumplimiento Ambiental (BSEE). La publicación expone que además del derrame de 2013, dos trabajadores han muerto mientras trabajaban en dos sitios de perforación mar adentro que pertenecen a Talos, uno en 2011 y otra en 2013.
SIERRA OIL & GAS BAJO SOSPECHA
Sierra Oil & Gas, creada apenas en 2014, “es la primera empresa mexicana independiente de petróleo y gas”– según la descripción de su página de Internet– y recibió recursos por 75 millones de dólares de Infraestructura Institucional, entonces propiedad de Jerónimo Gerard Rivero, cuñado del ex Presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari.
El Senador Mario Delgado Carrillo aseguró que los contratos asignados al consorcio para la exploración y extracción de petróleo en dos bloques de la zona de Golfo de México deben ser revisados, pues la capacidad técnica y operativa es cuestionable.
Delgado Carrillo advirtió que con el anuncio de la venta de Infraestructura Institucional a BlackRock, Inc., se levantó la sospecha de que los contratos que ganó el consorcio del que es parte Sierra Oil & Gas sean objeto de especulación financiera, lo que dejaría en completa incertidumbre la operación material de la exploración y extracción en los dos bloques asignados, por lo que hace a dicha empresa.
“Estos hechos generan un cuestionamiento grave acerca de la legalidad del proceso de licitación, no queda claro quiénes son los dueños de las inversiones de Sierra Oil & Gas. ¿Por qué se vende Infraestructura Institucional en medio de un proceso de licitación del que resultó ganadora la empresa de la que es socia? Esto, sin duda, aumenta el valor de la empresa y genera una forma de mercado secundario de contratos petroleros que servirán para generar ganancias financieras a las administradoras de capital, pero pondrán en riesgo la ejecución de las obras”, expuso el Senador capitalino.
En entrevista con SinEmbargo, el legislador explicó que esto se debe a que BlackRock compró la empresa Infraestructura Internacional, una firma de capital privado que invirtió en la capitalización de Sierra Oil & Gas.
La transacción ocurrió el 12 de junio pasado, antes de que Sierra Oil & Gas ganara la licitación. Por lo que el Senador dijo que “estamos ante la especulación financiera” pues la empresa no vale lo mismo si tiene un contrato de exploración a no tenerlo.
Durante la firma de los contratos, el representante de Sierra Oil & Gas, Iván Sandrea, dijo que era “un gran día para México, un gran día para nuestro consorcio. Esta es la segunda piedra, la primera fue la Reforma [Energética], de un gran futuro que construiremos todos: inversionistas y estados”.
El pasado 15 de julio, el consorcio ganó los bloques dos y siete tras presentar una propuestas económicas que resultaron atractivas para el consorcio. Los contratos serán por 30 años prorrogables por dos periodos más de 5 años.
En los primeros 90 días contados a partir de este viernes, el consorcio deberá presentar su plan de evaluación socioambiental para establecer una línea base y no se maltraten ninguna de las áreas donde se van a llevar a cabo los trabajos y en 120 días los planes de exploración que deberá aprobar la CNH.