México, 5 Sep. (Notimex).- Diputadas de las siete bancadas en San Lázaro reconocieron la difícil situación económica, educativa, social y laboral que viven alrededor de cinco millones de mujeres indígenas en México, una “deuda histórica” que urge revertir.
En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, propusieron que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 se destinen recursos suficientes a programas educativos y sociales para ayudar a estas mujeres a superar sus problemas de desarrollo.
Las diputadas de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Revolucionario Institucional (PRI), del Trabajo (PT), Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza admitieron que el Estado mexicano tiene una deuda histórica con esas mujeres que debe reconocer y atender de inmediato.
Martha Lucía Mícher Camarena, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, dijo que hay unos cinco millones de mujeres indígenas, que padecen de manera agravada situaciones de desigualdad de género, racismo y violencia sexual, por ello “no se puede tener un ánimo festivo”.
Refirió que según cifras del Comité de Seguimiento de la Alianza de Mujeres Indígenas de México y Centroamérica de cada 100 mujeres víctimas de trata en el país, 70 son indígenas; y además las que están en condición de migrantes son quienes sufren mayores abusos laborales, maltrato físico y acoso sexual.
La diputada Josefina García Hernández afirmó que la marginación es un problema latente de ese sector de la población que se debe revertir lo más pronto posible, y por ello es necesario reconocer sus derechos y asignar recursos suficientes en el Presupuesto de Egresos de 2014 para apoyarlas.
A nombre del PAN, la diputada Eufrosina Cruz Mendoza, llamó a las autoridades federales a responder las propuestas que hacen las mujeres para cambiar a la sociedad, pues “debemos caminar juntos hacia un nuevo destino y que las indígenas tengan derecho a educación, vestido, alimentación, vivienda y salud”.
Sonia Rincón Chanona, de Nueva Alianza, expuso que en América Latina y el Caribe los pueblos indígenas tienen una población aproximada de 50 millones de personas y alcanzan alrededor de 10 por ciento de la población, y representan gran parte de la identidad cultural de cada país.
La legisladora subrayó que no se necesitan más cifras para enfrentar la realidad que lacera y ofende, por ello urgió al Estado mexicano a asumir su responsabilidad para garantizar el ejercicio pleno de los derechos de todas las mujeres y particularmente de las indígenas.
Del Movimiento Ciudadano, la diputa Aída Valencia Ramírez, dijo que de nada importan los 74 mil 102 millones de pesos aprobados en 2012 y destinados al desarrollo integral de comunidades indígenas cuando la planeación del gobierno carece de una perspectiva que aborde el sentido de identidad y del entorno, la realidad de ese grupo social.
Por el PVEM, la diputada Judit Guerrero López reconoció la labor de las mujeres indígenas para hacerse visibles y ser escuchadas, sobre todo las de 17 estados que diseñaron las bases de una nueva relación con el Estado, al solicitar que incluyeran sus propuestas en el Plan Nacional de Desarrollo.
María del Carmen Martínez Santillán, del PT, consideró que parte de la discriminación que padece ese grupo de la población tiene su origen en que no se han logrado erradicar atavismos sociales.
La realidad nos advierte que las mujeres indígenas sufren al menos una triple discriminación: ser mujer pobre, ser originaria de lugares marginados y ser mujer meramente sensible, recalcó.