Isabel San Agustín, víctima de tortura, salió de Santa Martha Acatitla después de estar privada de la libertad por 11 años.
Ciudad de México, 5 de agosto (SinEmbargo).– María Isabel San Agustín, mujer indígena de Hidalgo, se convirtió esta tarde en la primera mujer privada de la libertad en salir de la cárcel en la Ciudad de México luego del decreto firmado el 29 de julio pasado por el Presidente López Obrador, y que tiene como objetivo liberar a personas condenadas por delitos menores, por mayoría de edad o enfermedad o, como en el caso de María Isabel, por injusticia y un juicio irregular en el que no se tomó en cuenta la tortura de la que fue víctima.
Al salir del Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, la mujer pidió que su caso sirva como ejemplo para hacer justicia a mujeres privadas de la libertad por procedimientos irregulares o delitos que no cometieron
“Se me hizo justicia. Espero que esto sirva para todas las que están aquí injustamente, que se les haga justicia, porque aquí la mayoría de la población es inocente”, dijo a medios esta tarde, al salir de Santa Martha Acatitla.
La Jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, aseguró que las autoridades trabajan en casos como el de María Isabel, “ injustamente presa”.
“Me comuniqué con la familia de la señora María Isabel San Agustín para informarle sobre su liberación en las próximas horas, después de sufrir tortura y pasar once años injustamente presa. Estamos trabajando en otros casos similares en la Ciudad de México”, escribió la mandataria en su cuenta de Twitter.
Me comuniqué con la familia de la señora María Isabel San Agustín para informarle sobre su liberación en las próximas horas, después de sufrir tortura y pasar once años injustamente presa.
Estamos trabajando en otros casos similares en la Ciudad de México.
— Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) August 5, 2021
Rosendo, padre de María Isabel, también celebró la liberación de su hija. “Nunca va a volver [al centro de privación de la libertad] porque mi hija es inocente. Ya se hizo justicia, la verdad, gracias a dios, ya se hizo justicia”, dijo a medios.
En un momento histórico María Isabel San Agustín originaria de Hidalgo, quien fue detenida en Milpa Alta en la #CDMX, torturada y presa 11 años por un crimen que no cometió, sale de prisión 📹vía @Rodolfodorantes pic.twitter.com/MzHE5eFmZk
— Jorge Gutiérrez Chamorro (@jorgates) August 5, 2021
En 2013, María fue sentenciada a 65 años de privación de la libertad por su presunta participación en un secuestro. En 2018, se ordenó reponer el proceso para que se le aplicara el protocolo de Estambul –un manual para la investigación y documentación de la tortura y otros tratos inhumanas o degradantes–, con el que se acreditó que fue víctima de tortura.
Al ser cuestionada sobre lo que hará al llegar a su casa, la mujer dijo que solo piensa en su familia. “Me esperan mi familia, mis hijos, no lo sé todavía”, expuso.
AMLO ANUNCIA DECRETO
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el 29 de julio que firmará un decreto para dejar en libertad a personas detenidas por delitos no graves y que cumplan con más de 10 años sin sentencia, adultos mayores de 75, o adultos mayores de 65 con enfermedades crónicas.
El mandatario indicó que la elaboración del decreto quedó en manos de Olga Sánchez Cordero, para que entre en vigor inmediatamente con el objetivo de evitar que la liberación se exceda del 15 de septiembre de 2021.
Sánchez Cordero explicó que AMLO los instruyó en los cuatro puntos en los que puede ser aplicable, además, en todos los casos se seguirá un procedimiento simplificado.
1. Todos aquellos no sentenciados por el fuero federal y con más de 10 años en prisión se convertirán en personas libres.
2. Los adultos mayores de 75 años que estén en las cárceles del fuero federal y que no hayan cometido delitos graves.
3. Adultos mayores de 65 años que estén en la cárcel, con enfermedades crónicas y que no hayan llevado a cabo delitos graves. En este caso se le pedirá a la Secretaría de Salud que haga los diagnósticos correspondientes.
4. Todo interno que haya sido torturado durante el proceso de detención y se pueda comprobar a través del protocolo de Estambul.
“No queremos la tortura en México. Nadie merece ser torturado, nadie”, expresó el Presidente.