Pese al aumento en las reservas de gasolina y destilados, los inventarios de petróleo crudo en EU se redujeron hasta los 518.6 millones la semana anterior.
El dato fue acogido por los inversores como un esperado repunte en la demanda de crudo tras meses aciagos en los que la pandemia de COVID-19 ha hecho especial mella.
Ciudad de México, 5 de agosto (SinEmbargo/EFE).- El barril de petróleo mexicano de exportación siguió la tendencia del mercado de commodities y se vendió, por primera vez en cinco meses, por arriba de los 40 dólares, acumulando una ganancia de 3.29 dólares desde el cierre de la semana anterior.
La subida en tres días del crudo mexicano equivale un 8.91 por ciento de avance, pues al cierre de las cotizaciones de Petróleos Mexicanos se vendió en 40.23 dólares por barril, un aumento de 1.85 por ciento u 73 centavos de dólar.
Desde el 5 de marzo de 2020, días después de la declaratoria de contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus, el petróleo mexicano no se vendía por encima de los 40 dólares. En esa jornada anotó un alza de 2.54 por ciento, que lo llevó a 40.32 dólares.
El amento en los petroprecios se vio impulsado por una caída mayor de lo esperado de los inventarios de crudo de Estados Unidos. Según datos de la Administración de Información Energética (EIA en inglés), los inventarios de crudo de Estados Unidos disminuyeron en 7.4 millones de barriles para la semana del 1 de agosto, hasta los 518.6 millones.
En la jornada el petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con una subida del 1.18 por ciento, hasta los 42.19 dólares el barril. Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre sumaron 49 centavos respecto a la sesión previa del martes.
El precio del barril de referencia estadounidense avanzó apoyado en las cifras de la EIA, que superaron ampliamente lo estimado por analistas previamente encuestados por S&P Global Platts, ya que auguraban una caída en las reservas de crudo durante la pasada semana de unos 4.1 millones de barriles.
En el lado negativo, crecieron de forma inesperada, y por segunda semana consecutiva, los inventarios de gasolina en unos 419 mil barriles a pesar de que los expertos habían calculado un descenso de alrededor de 1.3 millones.
Respecto a los destilados como el diésel, también aumentaron en unos 1.6 millones de barriles frente a las expectativas de un aumento de solo 100 mil barriles, lo que sitúa la capacidad de almacenamiento en niveles no vistos desde hace 38 años.
“Un sentimiento alcista se justifica hoy por las noticias respecto a los inventarios en Estados Unidos, pero creemos que los inversores optimistas se tendrán que contener en los próximos días, cuando la pandemia de COVID-19 vuelva a ser el centro del escenario”, apuntó el jefe de mercados petroleros de la consultora Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Este analista añadió que todavía quedan por calibrar los efectos de la vuelta de cierta producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), parcialmente paralizada por el histórico recorte de 9.7 millones de barriles por día (bpd) que estuvo vigente hasta julio y que ahora se reducirá hasta aproximadamente unos 7.7 millones de bpd.
Asimismo, apoyaban los precios del “oro negro” los avances en el Congreso entre demócratas, republicanos y la Casa Blanca en la negociación del nuevo paquete de estímulos que busca apuntalar la recuperación económica y paliar los efectos devastadores del virus en la economía de Estados Unidos.
También influía positivamente la devaluación del dólar, que incentiva la inversión extranjera.
Por otra parte, los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre sumaron alrededor de un centavo hasta los 1.22 dólares el galón, y los de gas natural para entrega en el mismo mes quedaron planos en los 2.19 dólares por cada mil pies cúbicos.