A pesar de que la presión contra Alejandro Moreno ha subido de nivel a unos días de que se lleve a cabo la asamblea del PRI, los mismos priistas reconocen que el dirigente aún controla la cúpula y puede sacar adelante su reelección.
Ciudad de México, 4 de julio (SinEmbargo).– El Partido Revolucionario Institucional (PRI), el más antiguo de México fundado en 1929, podría no llegar a los 100 años si Alejandro Moreno Cárdenas continúa al frente, advirtieron expresidentes, exgobernadores y militantes priistas a través de un pronunciamiento para frenar la posible reelección del actual dirigente.
En un último recurso desesperado, más de 250 priistas críticos a Moreno Cárdenas firmaron un desplegado en diversos medios de circulación nacional en donde hacen un recuento de los errores de la dirigencia en la pasada elección, evidencian la crisis interna del partido y lo más importante: manifiestan su preocupación por la asamblea nacional del próximo domingo 7 de julio en donde “Alito”, como también se le conoce, prevé modificar los estatutos del PRI para mantenerse en el puesto un periodo más.
Pronunciamiento sobre la situación crítica y el futuro del Partido Revolucionario Institucional @PRI_Nacional pic.twitter.com/RYe8syDMYN
— Dulce María Sauri (@DulceSauri) July 4, 2024
SinEmbargo tuvo acceso al documento que militantes del partido llevarán a la 24 Asamblea Nacional del PRI en donde enlistan una serie de argumentos para justificar las razones por las cuales el partido debe modificar sus estatutos para permitir que un Presidente Nacional pueda mantenerse en el puesto hasta por tres periodos consecutivos; Alejandro Moreno lleva dos.
Los más de 250 priistas que ahora firman el desplegado exigen a Moreno Cárdenas que “proceda a la indispensable separación de la dirigencia” y se designe una presidencia interina que conduzca los trabajos para la renovación de los órganos de dirección del partido que enfrenta la peor crisis de su historia.
“Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa que reclamaba una revisión a fondo de su plataforma ideológica, de las formas de vincularse con los ciudadanos y las causas populares, y de su accionar político para ser eficaz en el triunfo electoral, el trabajo se orientó fundamentalmente a cultura al círculos de los afines a la dirigencia, con el fin de centralizar decisiones para suscribir sin consulta acuerdos políticos relevantes, designar cargos, administrar recursos de las prerrogativas y nominar candidaturas”, se lee en el pronunciamiento.
Las y los firmantes explicaron que las peticiones son a partir de los “peores resultados (electorales) en su historia”, tanto en votos obtenidos, como por los cargos alcanzados.
Además, criticaron la conducta de “Alito” por el “ejercicio de un liderazgo excluyente que se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos que no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia”.
El tricolor, fundado como Partido Nacional Revolucionario (PNR) por Plutarco Elías Calles el 4 de marzo de 1929, dominó la vida de México desde entonces y hasta el año 2000, cuando perdió la Presidencia de la República por primera vez. En 2012 regresó al poder con la ayuda del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa del Partido Acción Nacional (PAN), pero la corrupción que dominó en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto y la fuerte figura del candidato opositor, Andrés Manuel López Obrador, hizo que el PRI perdiera la elección en 2018.
Alejandro Moreno Cárdenas asumió la dirigencia nacional del PRI en 2019 y se ha mantenido en el cargo a pesar de exigencias de otros líderes de que renuncie por las constantes derrotas electorales. Los mismos priistas reconocen que aún controla la cúpula y puede sacar adelante su reelección el próximo domingo.
Entre los 250 priistas firmantes del desplegado en contra de la dirigencia de “Alito” destacan 18 figuras que han formado parte de la historia del PRI a lo largo de los años y han ocupado cargos relevantes como Dulce María Sauri Riancho (expresidenta del PRI y exgobernadora de Yucatán), Pedro Joaquín Coldwell (exsecretario de Energía en el sexenio de Peña Nieto), Francisco Labastida Ochoa (exgobernador de Sinaloa), Enrique Ochoa Reza (expresidente del PRI) y Enrique de la Madrid Cordero (exdiputado federal).
También se encuentran los exgobernadores de Chihuahua José Reyes Baeza y Fernando Baeza Meléndez; los exmandatarios de Nuevo León Benjamín Clariond Reyes, José Natividad González Parás y Sócrates Rizo García; Arturo Montiel Rojas (exgobernador del Estado de México), Manuel Ángel Núñez Soto (exgobernador de Hidalgo), Guillermo Mercado Romero (exgobernador de Baja California Sur), Armando López Nogales (exgobernador de Sonora), Rigoberto Ochoa Zaragoza (exgobernador de Nayarit), Miguel Borge Martín (exgobernador de Quintana Roo), José Antonio González Curi (exgobernador de Campeche) y Víctor M. Tinoco (exgobernador de Michoacán).
A esta lista de priistas se han ido sumando otras voces del partido, como Manlio Fabio Beltrones, quien a través de sus redes sociales rechazó la idea de un cambio estatutario que promueva la reelección de sus dirigencias.
Hoy me reuní con los delegados del @CDEPRISonora , que asistirán a la Asamblea Nacional del próximo domingo 7 de julio.
Les compartí mi firme e invariable convicción de rechazar la idea de un cambio estatutario que promueva la reelección de sus dirigencias.
El daño sería… pic.twitter.com/LdrQTBzqCf
— Manlio F. Beltrones (@MFBeltrones) July 5, 2024
Esta no es la primera vez que militantes del PRI muestran públicamente su inconformidad con la dirigencia de Alejandro Moreno. En junio de 2022, siete expresidentes del PRI, entre ellos Claudia Ruíz Massieu, Beatriz Paredes, Carolina Monroy, Manlio Fabio Beltrones, Pedro Joaquín Coldwell, Humberto Roque Villanueva y Miguel Angel Osorio Chong, pidieron una renovación del partido con miras a la elección de 2024, pero no fueron escuchados.
En esa ocasión “Alito” se comprometió a que respetaría los estatutos y dejaría la presidencia del partido en agosto de 2023, pero después modificó el reglamento para tener una prórroga de un año. Este domingo planea hacer lo mismo para perpetuarse en la dirigencia.
SinEmbargo retoma a continuación los perfiles de cinco priistas que han sido duros críticos de la gestión de Moreno Cárdenas:
–Dulce María Sauri (Mérida, Yucatán, 72 años)
Es una de las principales figuras dentro del PRI que ha cuestionado la permanencia de Alejandro Moreno en la dirigencia del partido. Incluso desde el proceso electoral alertó que el método burocrático para elegir a los candidatos de la coalición “Fuerza y Corazón por México” los llevaría a que perdieran la elección presidencial y así sucedió.
“Si tuviera que hacer una apuesta diría que sin Alejandro Moreno el PRI tiene la mitad de posibilidad de sobrevivir en el 2027 y con Alejandro Moreno esas posibilidades se reducen al 5 por ciento, por no decir 0. Es muy claro el deterioro electoral que está en relación directa con el desprestigio de la dirigencia nacional del partido. ¿Qué nos espera con la dirigencia de Alejandro Moreno? ¿Para el 2030 no vamos a alcanzar el porcentaje mínimo y perder el registro? No se lo merece este partido histórico que ha sido el PRI”, declaró en entrevista con “Los Periodistas” el jueves pasado.
Sauri Riancho se ha curtido dentro del PRI desde 1981 cuando ingresó al partido y ha ocupado diversas posiciones estratégicas: fue Gobernadora interina de Yucatán (del 14 de febrero de 1991 al 1 de diciembre de 1993), presidenta del partido (1999-2000), secretaría del Comité Ejecutivo Nacional, Diputada y Senadora.
Desde hace unos meses se ha pronunciado por una renovación urgente del PRI, apostando a una dirigencia diferente a la de “Alito”, a quien culpa de encaminar al partido a su extinción.
–Pedro Joaquín Coldwell (Cozumel, Quintana Roo, 73 años)
Quien fuera Secretario de Energía en el sexenio de Enrique Peña Nieto es otro de los priistas que firmaron el desplegado sobre la situación crítica y el futuro del PRI, hoy en manos de “Alito”.
Al igual que Sauri, su carrera política la ha hecho dentro del PRI desde 1974 cuando fue Diputado Constituyente en Quintana Roo. A partir de ahí ha ocupado diversos cargos relevantes de elección popular o dentro del partido: Gobernador de Quintana Roo (1981-1987), director del Fonatur (1988-1990), Embajador de México en Cuba (1998-2000), presidente del CEN (2011-2012), Secretario de Turismo (1990-1993), Secretario de Energía (2012-2018), Diputado y Senador.
El exsecretario de Energía en el sexenio de Enrique Peña Nieto ya había advertido desde 2022, en una carta firmada por siete expresidentes del PRI, sobre las vulnerabilidades de Alejandro Moreno que han afectado al partido al grado de perder viabilidad electoral.
–Francisco Labastida Ochoa (Los Mochis, Sinaloa, 81 años)
Otra de las voces críticas hacia la dirigencia de “Alito” es Francisco Labastida, militante del PRI desde 1964.
En su carrera política ha ocupado diversos cargos dentro del partido que lo llevaron a ser una de las figuras más destacadas del PRI. En la gestión de Miguel de la Madrid se desempeñó como Secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal de México (1982-1986), después fue Gobernador de Sinaloa (1987-1992) y en el sexenio de Ernesto Zedillo fue Secretario de Gobernación (1998-1999), Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (1995-1998) y director general de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
En el año 2000 se convirtió en el primer candidato presidencial del PRI que perdió la elección, siendo su opositor el exgobernador de Guanajuato, Vicente Fox Quesada. Labastida también fue Senador (2006-2012) en las legislaturas LX y LXI.
En una reciente entrevista para Imagen Radio, Francisco Labastida admitió que el amplio triunfo de Claudia Sheinbaum en la elección del 2 de junio se debió a la mala dirigencia del PRI.
“El PRI puede tener buena militancia, pero mala dirigencia, pésima, fatal”, aseveró en una entrevista con Pascal Beltrán del Río el pasado 5 de junio. “El partido sólo tendrá futuro si hace un ejercicio de autocrítica severa y cambian las estructuras”.
Enrique Ochoa Reza (Morelia, Michoacán, 51 años)
El expresidente del PRI es otro de los firmantes del pronunciamiento sobre la crisis del partido.
En su trayectoria profesional ha pasado por diversos ámbitos de la administración pública desde 1991 cuando ingresó al PRI. De julio de 2016 al 2 de mayo de 2018 dirigió el partido. Posteriormente ingresó al Gabinete de Enrique Peña Nieto como subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, en donde encabezó el grupo técnico para redactar e impulsar la Reforma Energética de 2013; en febrero de 2014 fue designado director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en sustitución de Francisco Rojas Gutiérrez.
Además, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se desempeñó como director del Centro de Capacitación Judicial Electoral, secretario particular de la exmagistrada presidenta María del Carmen Alanís Figueroa, secretario técnico del Comité Académico y Editorial y secretario técnico del Comité de Capacitación y Carrera Judicial.
–Arturo Montiel Rojas (Atlacomulco, Estado de México, 80 años)
El exgobernador mexiquense, quien hasta ahora no habían hecho pública su discrepancia con la dirigencia del partido, es otro de los firmantes del desplegado.
Aunque actualmente está retirado de la política, durante su vida activa fue Diputado federal (1991-1994) y Gobernador del Estado de México (1999-2005), entidad donde formó uno de los grupos políticos más poderosos del PRI.
Montiel Rojas, frustrado aspirante presidencial, ha sido señalado en el pasado por el origen de su riqueza. Entre 2005 y 2006, cuando terminó su Gobierno en el Estado de México se le acusó de enriquecimiento ilícito y peculado, pero una investigación a cargo de una Fiscalía especial creada en 2005 por el entonces Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, su sobrino, lo libró de toda culpa.
No se trata del único señalamiento contra Montiel. En 2007, su entonces esposa Maude Versini y él iniciaron los trámites de su divorcio y a partir de ahí inició una disputa por la custodia de los tres hijos que tuvieron.
Su última aparición pública fue en marzo pasado cuando él y su esposa Karla Cortés Treviño acudieron a un mitin de la excandidata del PRIAN Xóchitl Gálvez Ruiz en el Estados de México.
–Enrique de la Madrid Cordero (Ciudad de México, 61 años)
De la Madrid Cordero, quien jugó un papel relevante en la pasada elección dentro de la alianza “Fuerza y Corazón por México” al coordinar el programa de gobierno dentro de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez, es otro de los políticos preocupados porque el futuro del PRI quede nuevamente en manos de Alejandro Moreno.
Su desacuerdo con la dirigencia del PRI no es nueva. En junio de 2022 declaró a medios que las acusaciones de corrupción en contra de Alejandro Moreno habían dañado al partido.
“La situación de Moreno sí impacta, y estamos seriamente preocupados porque se trata de construir una alternativa para los mexicanos (…) He sostenido que nadie es imprescindible, cada uno de nosotros debemos analizar cuándo servimos y cuándo dejamos de servir, y yo creo que ese es el tipo de reflexiones que le están pidiendo a la dirigencia del PRI”, aseveró en una entrevista para el diario Reforma el 29 de junio de 2022.
El hijo del expresidente de México Miguel de la Madrid (1982-1988) es miembro del PRI desde 1980 y a lo largo de su carrera ha ocupado diversos cargos: presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (1994 a 1998), Diputado federal (2000-2003).
En el año 2006, el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa, de extracción panista, lo designó director general de Financiera Rural, cargo que dejó el 31 de julio de 2010.
En la administración de Enrique Peña Nieto se desempeñó como director general de Banco Nacional de Comercio Exterior (2012-2015) y Secretario de Turismo (2015-2018).