La compañía estadounidense Leaf ha desarrollado la primera mascarilla transparente, que se auto-purifica y que, además, cuenta con la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos.
Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).- Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, el cubrebocas se ha convertido en un artículo esencial para evitar el contagio y diversas empresas han colaborado lanzando opciones de éstos que los vuelven más eficaces y cómodos para su uso continuo.
Este es el caso de Leaf, una compañía estadounidense que han desarrollado la primera mascarilla transparente, que se auto-purifica y que, además, cuenta con la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos.
El vital accesorio, fabricado con silicona, cuenta con luz UV-C, un tipo de luz ultravioleta capaz de destruir bacterias y virus, además de proporcionar un filtrado de aire bajo el estándar de las mascarillas N99.
Por otro lado, el material del producto, de grado médico, es hipoalergénico, por lo que no contiene látex ni toxinas, es resistente al fuego, biocompatible y tiene policarbonato de alto rendimiento.
Los filtros de tela, alrededor de la barbilla, tienen una duración de hasta un mes y su ubicación facilita reconocer las expresiones de quien lo usa y su ventilación impide que el material se empañe con la respiración, además de la posibilidad de controlarlo desde el teléfono móvil.
Este cubrebocas se puede adquirir tres modelos de diversos colores y en cuatro tamaños, para adultos y niños.
El precio de venta depende del modelo y la cantidad de filtros que se deseen.
MEJORES MATERIALES PARA HACER CUBREBOCAS CASEROS
El mejor material para hacer un cubrebocas, de acuerdo con la Universidad de Cambridge, es el de la máscara quirúrgica, ya que impide el paso de las bacterias en un 97 por ciento, sin embargo ante la imposibilidad de adquirir una mascarilla y optar por un cubrebocas casero, la institución universitaria reveló cuáles son las telas que permiten una mayor protección al usuario.
En primer lugar se encuentra la bolsa de aspiradora, con un 95 por ciento de protección; le sigue el trapo de cocina, con un 85 por ciento; las camisas fabricadas con mezcla de algodón proporcionan un 74 por ciento de protección y, en cambio, la tela de una camisa completamente de algodón, sólo protege en un 69 por ciento.
Por otro lado, considerando el tamaño del virus SARS-CoV-2 (0.1 micrones), los resultados arrojaron que los cubrebocas caseros capturan en promedio un 7 por ciento menos de partículas de virus que de bacterias, cuyo tamaño es mayor. Sin embargo, los investigadores encontraron que los materiales caseros son capaces de evitar el paso de partículas del virus en un 50 por ciento, con excepción de las bufandas.
A pesar del buen rendimiento de la tela de cocina y el filtro de aspiradora, los el estudio no recomienda su uso para fabricar un cubrebocas debido a que no permiten respirar con facilidad.