Pilotes del tren que conectaría al Nuevo Aeropuerto Internacional de México de Texcoco con el Aeropuerto Benito Juárez se inundaron, según muestra una imagen difundida en redes sociales y que provocó críticas.
Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).- Pilotes del tren que conectaría al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) de Texcoco con el Aeropuerto Benito Juárez se inundaron porque el sistema de bombeo habría sido apagado, reportaron medios nacionales.
Una fotografía difundida en redes sociales muestra la inundación. La imagen fue compartida en medios nacionales y provocó críticas, como las del ex candidato a la Presidencia de México Gabriel Quadri y el perredista Jesús Ortega.
“Inundación y destrucción de los pilotes del tren que conectaría al AICM con el NAIM en Texcoco. Delito patrimonial contra la Nación y desacato de orden judicial. La directora de CONAGUA debe ser llamada a cuentas…”, expresó Quadri en Twitter.
Mientras que Ortega consideró que se trata de un acto “premeditado y perverso”.
“Esto es, por parte del ejecutivo federal, un acto de desacato a resolución judicial. Es premeditado y perverso”, expuso.
Las posibilidad de inundaciones en el NAIM fue alertada en estudios difundidos en meses anteriores. El más reciente de ellos fue difundido el pasado 17 de junio. Se trata de una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que mostró que el suelo de Texcoco es el “peor” para la construcción de un aeropuerto.
Esa mismo día el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo referencia al documento que demostró hundimientos en la zona del lago, lo hizo durante su conferencia matutina.
“Imagínense hacer un aeropuerto en el Lago de Texcoco, es como hacer una aeropuerto en medio de un océano”, dijo el primer mandatario y recordó que durante conferencias de prensa anteriores ha hecho referencia al hundimiento de la construcción.
López Obrador planteó que las obras ya realizadas para la construcción del NAIM se están hundiendo, remitiéndose a la investigación de la doctora Dora Carreón Freyre que planteó que ese es un terreno inestable.
“El suelo de Texcoco no sólo es el menos apto, es el peor suelo en el que podrían construir un aeropuerto; una obra de este tipo requiere un suelo más sólido, firme y esta área es demasiado inestable para una edificación de esa magnitud”, estableció el estudio.
El mandatario mexicano afirmó que, en promedio, la construcción del NAIM se hunde “de 30, 40, 50 centímetros por año, medio metro por año”, pero planteó que continuó su construcción porque se trataba de un negocio lucrativo.
El tema fue abordado durante la conferencia de prensa matutina de ese día, pues el 7 de junio un juez federal ordenó al Gobierno federal suspender, por tiempo indefinido, las obras de construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, proyecto alterno a las obras de Texcoco y planteado para evitar y detener el proyecto del NAIM en esa zona.
La suspensión se solicitó hasta que no se otorguen las autorizaciones y permisos necesarios en materia ambiental y arqueológica tras un amparo interpuesto por el colectivo “No Más Derroches”.
“Quedaron molestos, no se resignan a que ya no es lo mismo y ahora no quieren que hagamos el aeropuerto en Santa Lucía y usan hasta drones para ver si se está construyendo el aeropuerto y puedan pararlo con procedimientos judiciales”, afirmó el Presidente López Obrador.
La investigación del grupo de la doctora Carreón Freyre, del Centro de Geociencias de la UNAM, planteó que dada la estructura lacustre del subsuelo en Texcoco, no es una zona apta para la construcción de un proyecto de las dimensiones del NAIM, pues este requiere que sea sólido y firme, según dieron a conocer medios nacionales en 2018.
El estudio fue difundido en las redes sociales de la UNAM y hecho público en la página de internet “Ciencia UNAM”, pero al momento de la realización de esta nota ya no se encuentra disponible.
Pese a que la zona de Texcoco es cercana la Ciudad de México y la construcción es viable en materia aeronáutica, es poco adecuada para el desarrollo del proyecto, sin contar la “funcionalidad, eficiencia, sustentabilidad, factibilidad técnica y financiera, así como su flexibilidad de crecimiento futuro e innovación tecnológica”, destacó la investigación.
La inviabilidad de la construcción del NAIM es la zona, para la investigadora, se debió a que “los materiales del subsuelo, con las vibraciones y las cargas intermitentes que significan la carga dinámica de un aeropuerto, se pueden comportar de manera muy inestable ya que no es solo la carga estática sino también la dinámica; estos materiales pueden llegar a deformarse y a perder su estructura comportándose como un fluido, porque tienen contenidos de agua muy altos”.
En el texto la investigadora destacó que debido a estos materiales, la zona de Texcoco registra la mayor tasa de hundimiento de la cuenca de México, que asciende a entre 30 y 40 centímetros anuales, como afirmó el Presidente.