¿Qué llevó a que Morelos le diera la espalda al PRD de manera contundente y entregarse a Morena y a Cuauhtémoc Blanco Bravo, un ex futbolista convertido en político, en una carrera meteórica que lo colocó en el ojo de la opinión pública a nivel nacional?
La respuesta, en voz de ciudadanos y líderes locales, está en la administración de Graco Ramírez Garrido Abreu, donde prevalecen acusaciones de corrupción, maltrato a la víctimas de la violencia, endeudamiento en la entidad, nepotismo y un candidato [Cuauhtémoc] que prometió llevar a la cárcel al actual mandatario si es hallado culpable de algún ilícito.
Cuernavaca, Morelos, 5 de julio (SinEmbargo).– Los resultados de la elección en el estado de Morelos, que decretan la salida del poder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), hacen patente el sentir de hartazgo, decepción y sed de justicia de la población.
El descontento por una fatídica administración, plagada de señalamientos de corrupción, más la promesa de llevar al actual mandatario estatal y sus colaboradores a prisión, fueron los factores de peso que definieron elección del pasado 1 de julio, coincidieron ciudadanos y representantes de la sociedad civil de aquella entidad.
La coalición “Juntos Haremos Historia” –encabezada por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES)– arrasó en el estado de Morelos, que tuvo una participación ciudadana de 66. 34 por ciento, por encima de la media nacional.
El ex futbolista y ex Alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo ganó la gubernatura (con 52.45 por ciento de la votación), le siguió Víctor Manuel Caballero de Solano de la coalición de los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (13.96 por ciento), el perredista Manuel Rodrigo Gayosso Cepeda (11. 71 por ciento); el PRI se fue hasta el cuarto con Jorge Armando Meade Ocaranza (5.95 por ciento) y el ex rector Jesús Alejandro Vera Jiménez, que contendió abanderado por el Panal, quedó en último lugar (2.3 por ciento de la votación).
Además, Morena consiguió 16 de las 33 alcaldías y 12 distritos del estado. La ola fue tan fuerte en la entidad que registró dos hechos insólitos: entre las presidencias municipales donde sale victorioso, está Cuernavaca, sin candidato a edil, y en Amacuzac, donde su abanderado está preso por presuntos nexos con el crimen organizado.
Así, los morelenses negaron la oportunidad a Rodrigo Gayosso, hijastro del actual mandatario, y al PRD para mantener el control de la entidad, uno de los últimos bastiones que le quedaban a su partido.
El escritor y activista Javier Sicilia Zardain explica que el enojo de la población, reflejado en las urnas, no sólo es contra Graco sino es un enfado acumulado desde las anteriores administraciones, panistas y priista.
“No hay que todo cargarle a Graco. Es un canalla; pero no hay que cargarle todo. Es la acumulación de políticas que nos han llevado a este desastre[…] La primera administración que corrompió todo esto fue la del priísta [Jorge] Carrillo Olea [Gobernador de Morelos de 1994 a 1998]. Ahí empezó el desastre de este estado y después continuaron las administraciones panistas y lo ahondó la administración de Graco, que es perredista”.
El líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) denuncia, desde tiempo atrás, que Ramírez Garrido Abreu causó terribles agravios a la población, como la inseguridad, las fosas de Tetelcingo y Jojutla, la destrucción del medio ambiente –a través de la imposición de megaproyectos–, desempleo rampante y concentración de la riqueza en muy pocas manos.
Gerardo Becerra Chávez de Hita, vocero de Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC) –una organización que desde el 2015 inició una serie de denuncias penales en contra del Gobernador de Morelos por el presunto desvío de recursos públicos– sostiene que “el pueblo de Morelos mostró este hartazgo de ser engañado, de ser robado y de ser pasados por encima por un individuo (que yo digo ya está fuera de sus facultades mentales), y de toda la familia real”.
HARTAZGO Y DESILUSIONES
Carlos Viveros hace una pequeña mueca de resistencia, luego sonríe despreocupado mientras guarda el dinero de una venta y contesta: “Para mí, a pesar de que sé que Cuauhtémoc [Blanco] no es el mejor, él era el menos peor. Votamos por él para darle la oportunidad a alguien que no sabe de política porque quienes sí saben nos han quedado mucho a deber”.
Carlos y su familia atienden una imprenta en el centro de Jojutla, Morelos. El joven comerciante califica a la actual administración perredista como una gran decepción y reclama: “fuimos gente que apoyó su candidatura con la esperanza de algo mejor, pero resultó ser uno de los peores gobernadores”.
Ahí mismo, Elizabeth, la joven hija, platica que al igual que sus padres su voto fue motivado por el deseo de un cambio, “por algo diferente, esperando que dé su fruto y que mi decisión si haya sido buena”.
El encono contra Graco Ramírez también se debe a que rompió promesas, acuerdos y traicionó a todos los sectores, expone Javier Sicilia. “Quiso controlar el Estado a base de corrupción, a base de mentiras, lastimó a todo mundo y todavía hay que ver lo que se robó de erario. Hay muchos millones de pesos y deudas del Estado, que él contrajo, que son muy graves y que no sabemos dónde está ese dinero”.
Otro de los escándalos que deja Ramírez Garrido, y en el que más pone hincapié Sicilia, son las violaciones a los derechos humanos, la revictiminización y abandono a la víctimas de delitos de alto impacto. Entre estos agravios, el poeta destaca las fosas clandestinas.
“Tetelcingo no son fosas del crimen organizado, son fosas de la Fiscalía General del Estado. Hemos entregado 11 cuerpos que estaban desaparecidos por el Gobierno. Estamos hablando de violaciones a derechos humanos gravísimas, de desaparición forzada [….] Y su cinismo frente a esto hay que tomarlo en serio. Es una apelación detrás de este acto cínico de Graco, que dijo que [el entierro de cuerpos] es una practica común de todas las Fiscalías”, indica.
Emma Figueroa vive en una casa de campaña sobre la finca destruida que una vez habitó antes del terremoto del 19 de septiembre en Jojutla. La mujer asevera que hasta la fecha no ha recibido el suficiente apoyo.
“Yo estoy muy sentida porque yo los apoyé [al Gobierno de Graco]. Ahora yo no tengo nada. No nos han ayudado. En lo personal me da vergüenza haberlos respaldado”, acepta.
Ruth Rosales Benitez, su esposo y sus cuatro hijos también viven en una de las casas donadas por el Gobierno chino desde hace seis meses. Antes antes vivió tres meses en un albergue. Ella sospecha que los recursos que enviaron de otros países no han llegado en su totalidad a Jojutla, mientras que decenas de familias siguen en la calle.
La madre de familia también considera que el abandono a los damnificados provocó una fuerte animadversión contra Graco y, a su vez, influyó en su votación en la pasada contienda electoral.
A dos días del terrible terremoto de 7.1 grados, el Gobernador perredista y su esposa Elena Cepeda de León fueron acusados de impedir que los víveres para los damnificados –provenientes de varios estados de la República Mexicana y del extranjero– llegaran a las manos de quienes lo necesitaban.
Tras ser acusado, Graco Ramírez salió a defenderse y aseguró que los materiales difundidos en redes sociales pretendían engañar a la población, pues únicamente se buscaba organizar las despensas en una bodega con la finalidad de distribuirlos en las próximas semanas.
Pero Ruth sostiene que la ayuda que enviaron fue desviada y que varias de las despensas y patrocinios se utilizaron después por los partidos políticos.
Don Justo Tinoco, de 89 años y con más de once hijos, también castigó a la actual administración con su sufragio. El adulto mayor asegura que ha tenido que gastar sus ahorros para amparar a sus hijos que resultaron afectados por el movimiento telúrico, pues de las autoridades no han obtenido respuesta.
Cuauhtémoc Blanco amenazó durante su campaña que iba a auditar a la actual administración estatal y que Graco sería llamado a rendir cuentas sobre el dinero destinado a las personas damnificadas por el sismo.
DESEO DE JUSTICIA
Cuauhtémoc Blanco fue el segundo candidato de Morena, de las nueve gubernaturas que se disputaron en la actual jornada electoral, que venció con amplío margen sobre su contrincante. En Tabasco, el aspirante Adán Augusto López Hernández fue el que obtuvo el mayor porcentaje (61.45 por ciento).
Javier Sicilia opina que el triunfo del ex seleccionado nacional se debe a la indignación de la población y a un voto basado en la popularidad de Cuauhtémoc como jugador de fútbol. “Es una figura de arraigo popular”.
Para el poeta, Blanco Bravo no era la mejor opción, ni el personaje idóneo, pero reconoce que sí cuenta con elementos que lo impulsaron.
“Creo que [Cuauhtémoc] tiene muchas carencias, pero sabemos que no es un ladrón, por lo menos, sabemos que tomó la decisión de la misma línea de Andrés Manuel, de no tolerar la corrupción y de llamar a cuentas a la anterior administración y, bueno, la popularidad y el hartazgo de la gente frente a lo que hizo la administración perredista de Graco Ramírez”, expresa.
El articulista advierte que el virtual Gobernador de Morelos deberá de rodearse de la gente experta y adecuada para atender cada uno de los temas pendientes, de lo contrario, el desastre va a continuar en la entidad. “Yo creo que lo primero que está esperando la gente es un acto de justicia y eso le va a dar credibilidad a Cuauhtémoc, además él lo prometió, si no lo cumple… uff, empieza a bajar sus bonos, es lo que pasó con Graco que [prometió] en 18 meses terminar con la violencia, y mire cómo estamos” .
El activista Gerardo Becerra coincide en que la victoria del futbolista es producto del hastío de la sociedad morelense y, a diferencia de Sicilia, afirma que el abanderado de la Coalición “Juntos Haremos Historia” sí era la única opción.
“Todos los demás candidatos estaban comprometidos de cierta manera con el Gobernador del estado en turno. Yo respeto mucho a Andrés Manuel López Obrador, y él tuvo mucho que ver en el triunfo de Morena en Morelos pero Cuauhtémoc Blanco se ganó sus votos […]. Su triunfo no es producto de la casualidad. Yo no sé si Cuauhtémoc Blanco tenga o no tenga la astucia o inteligencia política, pero yo sí le puedo decir que [..] no es un hombre tonto, es un hombre que está aprendiendo y es hombre que va a dar la sorpresa en Morelos”, confía.
Becerra asevera que Graco deja un estado endeudado, con decrecimiento económico, y con un tejido social roto.
Morelos se encuentra entre los nueve estados más endeudados del país. La administración de Ramírez Abreu recibió, en octubre de 2012, una deuda pública equivalente al 1.6 por ciento del PIB (mil 500 millones de pesos) y la elevó 500 por ciento hasta dejarla en 2.4 por ciento al tercer trimestre de 2017 (9 mil millones de pesos), de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, la Auditoría Superior de la Federación y el Semáforo Anticorrupción de organizaciones civiles.
Gerardo Becerra fue nombrado como Coordinador de la Comisión Especial Anticorrupción en la campaña de Cuauhtémoc Blanco, luego de encabezar la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), organización que desde tiempo atrás ha acusado a mandatario por presunto peculado.
El activista asegura que se presentaron cuatro denuncias contra el perredista. La primera de ellas, en marzo de 2015, por presunto uso ilegal de atribuciones y facultades por el gasto indebido de un crédito de dos mil 800 millones de pesos. Esta querella fue desechada por la Procuraduría General de la República (PGR), quien determinó el no ejercicio de la acción penal porque los hechos denunciados “no no constituyen un delitos que perseguir” .
Sin embargo, abunda Gerardo Becerra, hay otras tres denuncias interpuestas contra Graco que están vigentes, entre ellas, por la compra de una mansión con un valor de 8 millones de pesos en una zona “exclusiva” de la capital del estado y por presunto desvío de dinero en la construcción de la nueve sede del Poder Legislativo en Morelos.
El vocero de la Coordinadora e integrante del equipo de transición de Cuauhtémoc Blanco asegura que en su cargo como Coordinador Anticorrupción investigará al actual jefe del ejecutivo.
“Yo me voy encargar, con un equipo de gente prestigiada, de hacer todas la investigaciones necesarias para llevar, con estricto apego a la ley, a todos aquellos que han medrado con el erario y con el dolor de los morelenses. Esa es la primera promesa que ha hecho Cuauhtémoc” promete.
La fórmula de Morena para Presidente Municipal, síndico y regidores en Cuernavaca, pero sin tener candidato a Edil y en Amacuazac, su abanderado está preso por presuntos nexos con el crimen organizado.
Alfonso Miranda Gallegos, candidato de “Juntos Haremos Historia” por la alcaldía de Amacuzac, Morelos, y detenido por supuestos vínculos con el grupo criminal de “Los Rojos”, sería el Presidente Municipal con más del 50 por ciento de los votos.
Miranda Gallegos, de 62 años, es identificado por medios locales como tío de Santiago Mazari Hernández, “El Carrete”, líder de la organización criminal “Los Rojos” y desde el pasado 6 de mayo está preso por vínculos en el narcotráfico en el Cefereso 14 de Durango.
Aunque un ciudadano esté preso no pierde sus derechos políticos hasta que es sentenciado, por lo que se cree que sería Alcalde hasta que las autoridades determinen su situación legal.
En tanto, en Cuernavaca, la coalición ganó la Alcaldía sin candidato, pues la Sala del Tribunal Electoral canceló la candidatura de José Luis Gómez Borbolla, pero no aceptó sustituirlo por el ex árbitro de futbol Gilberto Alcalá que propuso la Coalición.
Gerardo Becerra Chavez indica que a la fórmula ganadora, de acuerdo a los causes legales y una vez que le sea entregado el certificado de votación, deberá decidir, en la primer sesión de Cabildo quien será el nuevo mandatario. Sin embargo, nada está resulto aún.