Madrid, 5 Jul (Notimex).- México ha hecho progresos extraordinarios en su vida política en sólo 15 años y no ponderarlos conduce al desánimo, la confusión y la irrealidad, destacó el escritor Enrique Krauze y director de la revista Letras Libres.
Sostuvo en un artículo en El País que el cambio ha sido tan profundo, que la vuelta al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) no lo pondrá en peligro, y aclaró que el edificio de la modernidad democrática y del progreso material es una obra en construcción.
Resaltó que la “dictadura perfecta” quedó en el pasado y lo que vive ahora México es algo más prosaico y normal: una democracia en construcción “y nuestras acciones, pronto se verá, irán al alza”.
Krauze recordó que el candidato presidencial Enrique Peña Nieto ha hablado de no mirar más al pasado y ha insistido en la “renovación” del PRI, pero afirmó que tendrá dos grandes obstáculos: el primero los llamados “dinosaurios”, refugiados en gobiernos estatales y organizaciones sindicales.
Se pronunció por llamar a cuentas a ambos poderes, a fin de que México abata la pobreza y la desigualdad, y crezca al ritmo acelerado que requiere.
Reitero la necesidad de reformas estructurales que amplíen la base fiscal, abran el sector petrolero a la inversión externa y desregulen el mercado laboral, además de la necesidad de desmontar el edificio corporativo en la educación.
Krauze aseguró que el otro obstáculo no sólo a las reformas estructurales sino al avance de la democracia representativa y a la posibilidad de una izquierda moderna es Andrés Manuel López Obrador, que como hace seis años se ha negado a aceptar la derrota electoral.
Aseveró que de haber triunfado en las elecciones, “hubiésemos sufrido una regresión democrática: un redentor en el poder”.
Subrayó que si bien la posibilidad estrictamente jurídica de que prosperen sus impugnaciones a las elecciones pasadas es baja, la movilización política que llegue a desatar, sobre todo entre los estudiantes, afectará el curso del sexenio.