Tomás Calvillo Unna
05/06/2024 - 12:04 am
Los labios húmedos del silencio
“El primer vaso, la primera taza, fueron las manos”.
I
La vida es un paso,
uno solo:
dentro, fuera
fuera, dentro.
Las narraciones,
sus espejismos,
los años,
esa suma y resta:
el cero
el profundo pozo
del ser.
II
El primer vaso,
la primera taza,
fueron las manos.
Una palabra
al amanecer,
está en la flama
de la vela;
y en la frente
de la noche
que se retira.
En las llamas
de los dedos
se pronuncia.
Es un murmullo
que los números
no pueden escuchar:
el aliento que anhelan.
III
Parpadea,
en voz baja
se expresa
y en la tierra
siembra
sus vocales;
en el púrpura cielo,
las consonantes.
Es fresco viento
y común
y milagrosa
gota de agua;
reflejo de fuego,
se convierte
en espada
que reposa;
como reliquia
de persistente
memoria.
IV
Es la campana
y el timbre:
se escucha,
alguien escucha;
la inmensidad
se aproxima
y es tan pequeña,
apenas
cabe en el entrecejo,
y en el viento
de la ventana
del grito ignorado
del alma.
V
Se advierte
en su acento.
La frente
en el piso;
ahí perdura
en voz baja.
Tal vez
sean las aves,
quienes reconozcan
ese mensaje;
en la madrugada,
en el sobre
de la madrugada.
Hay una conversación
que reconoce:
estamos solos y en comunión.
Es la palabra
que abraza y se retira.
La flama de la vela,
el soplo
que arriba,
esa frescura
en voz baja
antes de ser canto
y silencio.
Rendija
Para recorrer el camino de la compasión, se necesita lucidez y valor, México lo requiere exponencialmente en su vida política.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.
más leídas
más leídas
opinión
opinión
destacadas
destacadas
Galileo
Galileo