Caramelizada, en sopas, ensaladas, ceviches, guisos, salsas, revueltos, empanadas… La cebolla es una hortalizada con mucha tradición culinaria que acarrea toda clase de beneficios para tu organismo.
España, 5 de junio (TICbeat).- La cebolla y el ajo son, junto con otros productos como el aceite de oliva, dos constantes en la dieta mediterránea y fuente no solo de deliciosos aromas y sabores -¿quién no adora el olor de un buen sofrito preparándose en la sartén-, sino de múltiples ventajas para tu salud.
Hoy nos centramos en la cebolla, una hortaliza con diversas variedades como la blanca, la roja o la morada que te recompensa por hacerte llorar cuando la cortas y picas aportándote los siguientes y espléndidos beneficios a tu mente y cuerpo.
Afecta positivamente a tu circulación sanguínea: Las cebollas contienen quercetina en una elevada medida, además de sílice, que previene la trombosis y el envejecimiento de las venas y arterias. También te ayuda a reducir el colesterol malo, disuelve los coágulos y previene la anemia debido al aporte de fósforo, hierro, y vitamina E.
Controla tu peso: Tiene pocas calorías y un elevado contenido en fibra, mejorando el tránsito intestinal y depurando las toxinas gracias a sus propiedades diuréticas y a la presencia de potasio que unida al bajo contenido de sodio resulta fantástico para evitar la retención de líquidos. También aportan sensación de saciedad.
Alivia las enfermedades respiratorias como el resfriado o la bronquitis: Esto se debe a su riqueza en vitaminas A y B, así como al azufre. De hecho, un remedio tradicional para paliar y aliviar la tos es dormir con una cebolla cortada reposando en la mesita de noche. También mejora el asma y la inflamación.
Es buena para el sistema nervioso: La presencia tanto de vitamina B como de potasio propicia que prevenga enfermedades y que mejore la transmisión y generación del impulso nervioso. El magnesio presente en la cebolla también afecta positivamente a tu sistema muscular.
Combate el envejecimiento: Los antioxidantes -vitaminas A y C, azufre y flavonoides, tales como la quercetina y las antocianina son responsables de prevenir y combatir el envejecimiento celular causado por los radicales libres.
Se recomienda a niños y mujeres embarazadas: La cebolla contribuye al crecimiento infantil y al desarrollo adecuado del feto en las primeras semanas de gestación debido a la elevada presencia de folatos.
Previene el cáncer: Debido a sus compuestos orgánicos ricos en azufre, la cebolla combate el cáncer, especialmente algunos tipos como el de colon o el de estómago. Introducirla en tu dieta inhibe el crecimiento tumoral y la prevención de formación de radicales libres al constituir una sustancial fuente de antioxidantes.