El silencio inunda el ambiente debido a que los organizadores de esta marcha pidieron a los que se unieron que no hubiera reclamos ni consignas, sólo el silencio.
-Información en desarrollo
Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).- Padres de los menores que estuvieron hace ocho años en el incendio de la Guardería ABC, en el cual casi 50 bebés perdieron la vida, marcharon este día del Ángel de la Independencia a las oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), lugar donde instalaron un antimonumento.
De acuerdo con los primeros reportes, al menos unas 200 personas se dieron cita para manifestarse para pedir justicia por la muerte de 49 bebés en la guardería de Sinaloa.
Varios de los los manifestantes portan fotografías gigantes de los pequeños que perdieron la vida en aquel día.
El silencio inunda el ambiente debido a que los organizadores de esta marcha pidieron a los que se unieron que no hubiera reclamos ni consignas, sólo el silencio.
En 2009, en la ciudad de Hermosillo, estado de Sonora, se produjo un incendio en una bodega de la Secretaría de Hacienda estatal que se propagó a una edificación adjunta donde funcionaba la Guardería ABC, subrogada a particulares por el IMSS.
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Eran las 14:45 horas de aquel 5 de junio y la ciudad de Hermosillo se paralizó. Una guardería de este instituto se incendiaba con más de 120 bebés en su interior.
El lugar era un galerón acondicionado como guardería. Tenía en el techo una lona, que al incendiarse despidió un humo tóxico que mató a decenas de bebés. Tampoco tenía salidas de emergencia.
Un vecino del lugar, Francisco Manuel López es recordado porque golpeó ocho veces las paredes de concreto con su camioneta, hasta abrir tres boquetes que permitieron la entrada de los rescatistas. Gracias a esa maniobra, lograron sacar con vida a varios niños.
Pero no todos tuvieron suerte.
A las 15:00 horas se desconocía la magnitud del siniestro. Los madres de los niños llegaban desesperadas a preguntar por sus hijos. No los encontraban.
Algunos estaban resguardados en las viviendas aledañas a la guardería, con quemaduras leves. Pero la mayoría eran trasladados a varios hospitales. Las madres y los padres peregrinaron de un nosocomio a otro durante la tarde. Algunos con éxito y otros sin respuestas.
