El reparto de la serie -Rita Moreno, Justina Machado, Stephen Tobolowsky, Todd Grinnell, India de Beaufort, Isabella Gomez y Marcel Ruiz- doblarán a sus personajes animados para el capítulo que se emitirá en junio en Pop Tv.
Los Ángeles (EU), 5 de mayo (EFE).- La serie The Blacklist no ha podido completar el rodaje de su séptima temporada por el coronavirus, pero ha dado con una idea para emitir un episodio final: Combinar las escenas rodadas con otras en dibujos animados al estilo de viñetas de cómic.
De esta manera, la ficción de NBC y una de las más vistas en EU, podrá cerrar su séptima temporada, interrumpida por la pandemia en medio de su rodaje en Nueva York.
La escenas animadas se combinarán con las que ya estaban grabadas, para lo que se ha requerido que el reparto ponga voz a sus personajes dibujados desde sus casas.
Esta emisión especial de The Blacklist, el 15 de mayo, no será el final de la ficción, pues a principios de año la cadena de televisión aprobó una octava temporada que actualmente está completamente pausada, como la mayoría de producciones.
La trama del capítulo animado se centrará en la persecución de un contable que trabaja para los negocios lucrativos de criminales, informó la NBC.
No se trata de la única serie que “salva” su temporada del coronavirus recurriendo a los dibujos animados.
Por ejemplo, el equipo de One Day at a Time convertirá un episodio completo de la comedia en dibujos animados.
El reparto de la serie -Rita Moreno, Justina Machado, Stephen Tobolowsky, Todd Grinnell, India de Beaufort, Isabella Gomez y Marcel Ruiz- doblarán a sus personajes animados para el capítulo que se emitirá en junio en Pop Tv.
“Tengo 97 años y nunca había visto que una comedia grabada con cámaras filmase un episodio en dibujos animados. Hasta esta situación he llegado a experimentar”, aseguró Norman Lear, productor ejecutivo de la actual One Day at a Time y creador de la versión original de 1970.
Entre otras alternativas al rodaje en estudios, también los intérpretes de Parks and Recreation rodaron un episodio especial con fines benéficos a través de videollamada, cuyo argumento era precisamente sobre cómo los personajes de la serie estaban viviendo la cuarentena, y que recaudó 2,8 millones de dólares.