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El mundo abre paso a la bicicleta para frenar al COVID-19. París, por ejemplo, da 50 kilómetros nuevos

05/05/2020 - 1:00 pm

Pedalear presenta muchas ventajas frente a una amenaza de nuevo reto como la que supone el coronavirus. Frente a medios de transporte tradicionales, en los que los usuarios se aglutinan en espacios cerrados, transitar en bici dificulta el contagio.

Además, las ciudades sostenibles son un punto estratégico para afrontar la crisis climática desde lo global hacia lo local al adaptarse a la medida de las personas, respetar el medio ambiente y fomentar el comercio de proximidad.

Ciudad de México, 05 de mayo (SinEmbargo/EFE).– La bicicleta ha sido el gran transporte aliado en medio de las medidas para evitar más contagios por el coronavirus. Francia de hecho, así como otras ciudades, quieren fomentar su uso en la desescalada de la crisis de la COVID-19.

“Queremos que la bici sea la reina de la desescalada”, aseguró la Ministra francesa de Transportes, Elisabeth Borne, que presentó un plan para fomentar ese medio de locomoción a partir del 11 de mayo, fecha fijada por el Ejecutivo para comenzar una progresiva y prudente vuelta a la normalidad.

Pedalear presenta muchas ventajas frente a una amenaza de nuevo reto como la que supone el coronavirus. Frente a medios de transporte tradicionales, en los que los usuarios se aglutinan en espacios cerrados, transitar en bici dificulta el contagio.

LA BICI CONTRA EL VIRUS

“La bicicleta supone un gesto de protección en sí mismo contra el virus”, indica a Efe Oliver Schneider, presidente de la Federación de Usuarios de Bicicleta (FUB) de Francia, que cree que “evita recibir las gotas de saliva que transmiten el virus y también transmitirlas”.

Si debes salir, la bicicleta es lo mejor para protegerte. Foto: Magdalena Montiel, Cuartoscuro

Además, la bici libera espacio en otros transportes públicos, lo que también puede contribuir a evitar contagios, al tiempo que reduce el número de coches y, por tanto, la contaminación.

“Hay estudios que muestran que la polución del aire agrava los efectos del coronavirus”, señala Schneider.

El presidente de la FUB asegura que, tras dos meses de confinamiento en los que muchos franceses han dejado de lado el ejercicio físico, la bici puede también contribuir a que recuperen el tono físico.

Schneider apunta una última ventaja: “La bicicleta es un medio de transporte barato y no hay que olvidar que la crisis del coronavirus va a ser también un drama económico”.

¿CÓMO AYUDARÁ A LOGRARLO?

Parte del plan de Francia para que este medio de transporte sea fomentado está en un cheque de 50 euros para que los usuarios reparen sus viejas bicicletas de las 30 millones que se estima están en desuso.

Ademas ha compartido consejos normas de utilización, itinerarios y asesoramiento sobre bicicletas.

Sin embrago destacan que la medida estrella del plan, que está dotado con 20 millones de euros, está los nuevos carriles bici o estacionamientos temporales para esta nueva etapa.

PARIS

Su alcaldesa, Anne Hidalgo, hizo de la bicicleta uno de los ejes centrales de la campaña de unas elecciones municipales que quedaron interrumpidas a mediados de marzo por el coronavirus, cuando se había impuesto con claridad en la primera vuelta.

La regidora parisiense de origen español presentará la semana próxima su plan para incrementar los carriles bici provisionales a partir del 11 de mayo. A ellos se suman las iniciativas de la región de París de hacer carriles bici en paralelo a algunas de las líneas de trenes de cercanías más concurridas.

MONTPELLIER

Esta otra ciudad francesa ha diseñado un plan con 15 kilómetros de carril bici provisional, en su mayor parte robados a los coches. A pesar que en inicio su alcalde, el izquierdista Philippe Saurel, era escéptico con la bicicleta, ahora es uno de los promotores.

Los repartidores de comida no paran durante esta pandemia. Foto: AP

OTRAS CIUDADES QUE APUESTAN POR LA BICICLETA

Las ciudades sostenibles son un punto estratégico para afrontar la crisis climática desde lo global hacia lo local al adaptarse a la medida de las personas, respetar el medio ambiente y fomentar el comercio de proximidad.

Algunas ciudades ya están saliendo poco a poco de su confinamiento y retomar las calles montados en una bicicleta puede ser una excelente opción.

MILÁN

Milán también ha apostado por la bicicleta como medio de movilidad preferente en la etapa de convivencia con el virus, y desde finales de abril empezó la construcción de un nuevo carril bici entre el centro y la periferia de la ciudad.

El concejal de movilidad del ayuntamiento milanés, Marco Granelli, publicó hace una semana un video en redes sociales en el que aseguraba que antes del verano ya se habrían construido 23 kilómetros de carriles bici, solo con señalización y sin necesidad de obra.

PORTUGAL

Desde antes del confinamiento, el Gobierno portugués ya quería fomentar el uso de la bicicleta entre las generaciones más jóvenes con actividades extraescolares en los colegios en las que los niños puedan aprender a pedalear con seguridad como parte de Estrategia Nacional para la Movilidad Activa 2020-2030, con la que el Ejecutivo desea que el país pedaleara 15 veces más que en la actualidad.

Aunque varias acciones como corredores verdes o el aumento de kilómetros reservados a la bicicleta ya se han puesto en marcha, la idea de Lisboa es que siga creciendo esta cultura para llegar a tener hasta 200 kilómetros a finales de años de los 90 que ya conservan.

BÉLGICA

A medida que las ciudades europeas relajan gradualmente sus medidas de confinamiento, las autoridades de Bruselas pretenden aprovechar la crisis de salud causada por la pandemia para convertir la capital belga en un sitio más ecológico y amigable con los ciclistas.

Bélgica comenzó con la primera fase para salir del confinamiento el lunes. El trabajo de acondicionamiento es parte de un proyecto dirigido a transformar 40 kilómetros de carriles para coches en ciclovías que estarán conectadas a una red ya existente.

Un hombre monta una bicicleta por una ciclovía nueva, en Bruselas. Foto: AP

REINO UNIDO

El ministro admitió que está estudiando “de manera activa” la posibilidad de pedir a todas las personas que viajen al Reino Unido que se mantengan en cuarentena durante los primeros 14 días, una regla que ya han anunciado países como Francia.

También se contempla organizar turnos de trabajo escalonados, para descongestionar el transporte público, y programas para fomentar el uso de la bicicleta para desplazarse al lugar de trabajo.

– Con información de EFE y AP

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