Gobiernos en todo el mundo han registrado 3.5 millones de infectados y más de 251 mil fallecidos a causa del virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, aunque se estima que el número podría ser mayor; Gran Bretaña ya superó las 30 mil muertes, Rusia tuvo un aumento brusco de contagios, China continúa sin registrar muertes y Corea del Sur reabrió ciertas actividades.
Por Jill Lawless, David Rising y Nick Perry
Londres, Reino Unido, 4 de Mayo (AP).- Gran Bretaña superó el martes las 30 mil muertes por COVID-19, el primer país europeo que alcanza esa marca, mientras el contagio aumentó bruscamente en Rusia y otros países registraron grandes avances: China finalizó su tercera semana sin muertes por el virus y en Corea del Sur se reanudó la temporada de béisbol profesional.
En Estados Unidos, algunos estados tomaron los primeros pasos tímidos hacia la mitigación de medidas a las que se acusa de dejar a millones sin trabajo y trastornar la economía global, aunque diariamente se reportan miles de contagios y muertes.
Gran Bretaña parece estar a punto de superar a Italia como el país más afectado de Europa. Las estadísticas oficiales publicadas el martes, que incluyen las personas que murieron aparentemente de COVID-19, dan más de 30 mil muertes. No existen cifras comparables para Italia.
En Rusia, el número de contagios aumentó bruscamente, con más de 10 mil casos nuevos durante tres días consecutivos, de acuerdo con el Gobierno.
Muchos países europeos que han mitigado las restricciones al disminuir el contagio vigilan cuidadosamente sus cifras.
“Sabemos con gran certeza que habrá una segunda ola. La mayoría de los científicos están seguros de ello. Adicionalmente, muchos dan por sentado que habrá una tercera ola”, dijo Lothar Wieler, director del centro alemán de control de enfermedades.
Corea del Sur reportó apenas tres casos nuevos, la cifra más baja desde el 18 de febrero.
A medida que bajen los contagios, Seúl comenzará a reabrir las escuelas por fases, empezando por los estudiantes de último año de secundaria la próxima semana, mientras que su liga de béisbol profesional comenzó la temporada el martes. En las gradas, en lugar de público había fotografías de aficionados y el silencio en el estadio permitía que se escucharan los gritos y voces de ánimo desde la banca.
Las animadoras bailaban bajo las gradas vacías y los árbitros llevaban mascarillas protectoras. Además, cada entrenador y jugador fue verificado antes de salir al campo.
La liga profesional de fútbol iniciará su temporada el viernes, también sin espectadores.
China, el país donde comenzó la pandemia en diciembre, lleva tres semanas sin reportar muertes a causa del virus. El martes confirmó una única infección y menos de 400 pacientes siguen hospitalizados por COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, dijeron las autoridades. Las estrictas restricciones de viaje, las cuarentenas y el rastreo de casos por parte de la policía parecen haber frenado el virus, coincidiendo con la llegada del buen tiempo a gran parte del país.
Otros lugares de la región Asia-Pacífico también han tenido éxito en frenar sus respectivos brotes, incluso Hong Kong, Taiwán, Vietnam, Tailandia, Australia y Nueva Zelanda, que no registra nuevas infecciones desde hace dos días, pero en naciones como India, el virus sigue propagándose y los expertos creen que el país de mil 300 millones de habitantes todavía no ha llegado el pico de contagios.
En Gran Bretaña comenzaron las pruebas con una aplicación para teléfono celular que las autoridades esperan ayude a contener el brote. Las pruebas con la app, que advierte al usuario si ha estado cerca de un individuo infectado, comenzaron en la isla de Wight, frente a la costa sur de Inglaterra y el Gobierno espera usarla en todo el país en las próximas semanas.
El Primer Ministro, Boris Johnson, prevé dar a conocer próximamente un plan para salir de la cuarentena nacional, que rige desde el 23 de marzo y continuará hasta el jueves. Los detractores del Gobierno conservador dicen que éste reaccionó con excesiva lentitud cuando comenzó el contagio de COVID-19.
Gobiernos de todo el mundo han reportado 3.5 millones de infectados y más de 251 mil fallecidos, de los cuales más de 68 mil estaban en Estados Unidos. Brotes ocultados deliberadamente, las bajas tasas de pruebas y los problemas ocasionados por la enfermedad en los sistemas de salud suponen que el alcance real de la pandemia es, sin lugar a dudas, mucho mayor.
Con una creciente presión para adoptar más medidas de reactivación económica en muchos países, los políticos trataban de aumentar los fondos para la investigación de una vacuna para la COVID-19. Se espera que haya una disponible en unos meses, pero muchos científicos advierten que podría demorarse mucho más tiempo.
Desarrollar una vacuna será clave para regresar a una vida cotidiana con menos restricciones. Una alianza de líderes mundiales prometió destinar 7 mil 400 millones de euros (8 mil millones de dólares) a ese objetivo. Estados Unidos y Rusia brillaron por su ausencia.
El dinero recaudado se canalizará a través de organizaciones de salud reconocidas en todo el mundo. El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo estar convencido de que Estados Unidos se unirá a la iniciativa en algún momento.
Estados Unidos, por su parte, estaba tomando medidas para levantar algunas restricciones aunque sigue confirmando miles de nuevos casos cada día.
En Washington, el Tribunal Supremo escuchó argumentaciones por teléfono y permitió que el mundo siguiera en vivo el proceso por primera vez en la historia. El Senado se reunió por primera vez desde marzo, aunque las perspectivas de acciones rápidas acerca de un nuevo paquete de ayudas eran inciertas.
En Estados Unidos, una planta de procesado de carne de cerdo de Dakota del Sur dio los primeros pasos para reabrir sus puertas luego de que más de 800 empleados se infectaron con el virus. El Gobernador de California, Gavin Newsom, quien fue uno de los primeros en imponer una cuarentena en todo el estado, anunció que algunos negocios podrán reanudar su actividad el viernes, aunque con restricciones.
Las iniciativas para volver a la normalidad en Estados Unidos siguen en marcha pese a que el número de contagios diarios está por encima de los 20 mil y el de decesos supera los mil, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
Carnival Cruise Line, que tuvo brotes en varios de sus barcos, planea reanudar los cruceros en agosto, desde Florida y Texas. Las rutas por el Mar Caribe serán las primeras de la empresas desde que la pandemia provocó la paralización casi total del sector.