Una investigación científica realizada en la Universidad de California explora qué regiones del cerebro se conectan cuando experimentamos desazón, tristeza o melancolía, menos estudiadas hasta el momento que la alegría.
Ciudad de México, 05 de mayo (TICbeat/SinEmbargo).– Virginia Wolf decía que “nada más grueso que una cuchilla separa la felicidad de la melancolía” y sin embargo, la segunda ha sido menos explorada que la primera por parte de la neurociencia. Existen diversas hormonas responsables del placer y la motivación -como la dopamina-, mejorar el estado de ánimo -como la serotonina- y producir sensación de felicidad, gracias a las endorfinas.
Acerca de la tristeza, la perspectiva científica no tenía tanta información, aunque sí se conocía que en ella desempeñaba un papel fundamental una región del cerebro denominada amígdala. No obstante, hasta hace poco, las exploraciones cerebrales no eran lo suficientemente rápidas para detectar qué era lo que estaba sucediendo durante las fluctuaciones de momento a momento en el estado emocional.
Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de California pidió a 21 pacientes con epilepsia que registraran cuidadosamente sus estados de ánimo. Cada uno de ellos había sido equipado previamente con pequeños cables que monitorizaron la actividad eléctrica de sus cerebros a lo largo de una semana, lo que facilitaba que el equipo hallase patrones entre su actividad cerebral y su estado anímico. La pregunta por parte de los científicos era “cuando los pacientes están sentados allí, mirando televisión o hablando con su familia o esperando o sintiendo ansiedad, ¿qué regiones del cerebro se hablan entre sí?”.
El resultado de la investigación, publicado en la revista Cell, reveló la existencia de un vínculo entre la tristeza y un circuito neuronal particular que conectaba la amígdala, una región en forma de almendra que trata las fluctuaciones emocionales, con el hipocampo, la región cerebral que ayuda a almacenar recuerdos. Lo que aún no está claro es si el circuito entre la emoción y la memoria causa la sensación de tristeza o al revés.
Sin embargo, Sohal dijo que espera que el hallazgo sirva de consuelo a los pacientes en forma de una nueva explicación de lo que está sucediendo durante los momentos de tristeza, algo que podría aportarles calma con respecto a esta emoción.“Como psiquiatra, es increíblemente poderoso poder simplemente decir a los pacientes: ‘Oye, sé que algo está sucediendo en tu cerebro cuando te sientes deprimido”. Además, el trabajo supone un interesante punto de partida que podría conducir a una mejor comprensión de los trastornos del estado de ánimo y quizás nuevas formas de tratarlos.
El estudio proporciona un mapa detallado de lo que está sucediendo en el cerebro humano. Las herramientas que se están desarrollando -y que se inscriben dentro de la Iniciativa BRAIN, lanzada por Obama en 2013- incluyen la estimulación magnética transcraneal, que utiliza pulsos de energía suministrados a través del cráneo para cambiar la actividad de los circuitos cerebrales.